El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha puesto en marcha el proceso de audiencia pública para el Proyecto de real decreto sobre la biomasa en la producción de energía, que estará abierto hasta el próximo 4 de abril. Esta normativa tiene como objetivo esencial aumentar la sostenibilidad de los usos energéticos que se derivan de la biomasa.
Contenido de la norma sobre sostenibilidad de la biomasa
La futura ley tiene un papel crucial, ya que traslada a la legislación española varias disposiciones sobre la sostenibilidad de la biomasa establecidas en la Directiva 2023/2413. Este documento busca promover el uso de la energía proveniente de fuentes renovables, y se alinea con los compromisos de España en materia de sostenibilidad y conservación del medio ambiente. Al implementar esta normativa, el gobierno espera hacer avanzar su agenda ecológica.
Entre las medidas más destacadas que abordará el nuevo decreto se incluye la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto afectará no solo a los biocarburantes y biolíquidos, sino también a los combustibles obtenidos de biomasa. Para las instalaciones existentes, se establecerán criterios más exigentes, lo que refleja una tendencia hacia un manejo más riguroso de la sostenibilidad energética. Por otro lado, la potencia térmica nominal de las instalaciones que generan electricidad, calefacción y refrigeración a partir de biomasa sólida se verá reducida de 20 megavatios (MW) a 7,5 MW.
Principio de uso en cascada
Una de las innovaciones más interesantes del decreto es la introducción del principio de uso en cascada. Este principio tiene como finalidad maximizar la eficiencia del uso de la biomasa. Según este enfoque, se priorizará su utilización como material antes que como fuente energética, siempre que las circunstancias lo permitan. ¿Cómo impacta esto en los mercados? Al promover una utilización más eficiente, se minimiza el riesgo de distorsiones en el mercado de la biomasa como materia prima.
Además, se prohibirá la concesión de nuevos apoyos o la renovación de los existentes para la producción de energía a partir de biomasa forestal en instalaciones que solo generen electricidad. Se permitirán, sin embargo, ciertas excepciones, como en las regiones ultraperiféricas o en zonas que están en proceso de transición justa.
Criterios de sostenibilidad más rigurosos
En consonancia con su objetivo de fortalecer la sostenibilidad, la nueva norma también establece criterios más claros para la biomasa forestal. La biomasa que se aproveche en España deberá cumplir con exigencias específicas, siempre que cuente con los permisos correspondientes en materia forestal. Es importante destacar que el riesgo de deforestación es considerado bajo en la península, lo que permite un uso más seguro de estos recursos.
Adicionalmente, la norma prohíbe otorgar apoyo financiero directo al uso energético de trozas de aserrío, trozas para chapa o madera en rollo destinada a usos industriales, salvo en casos donde no haya una industria capaz de utilizarlas de forma rentable. Asimismo, se limitarán los apoyos a la utilización de tocones y raíces, buscando así una gestión más responsable y sostenible de la biomasa.
Cogeneraciones de gas natural
Otro aspecto que merece atención es la habilitación de cogeneraciones de gas natural. Bajo la nueva normativa, estas pueden utilizar no solo biomasa y biogás, sino también otros gases de origen renovable para generar energía útil. Esta flexibilización puede abrir puertas a formas más diversas y potencialmente más sostenibles de producción energética, fomentando la innovación en el sector energético.
La normativa se presenta como un paso importante hacia la transición ecológica, no solo por su enfoque en la sostenibilidad, sino también por su contribución a una matriz energética más diversa. Al integrar el uso de energía renovable, puede contribuir a reducir la dependencia de fuentes fósiles y a cumplir con los objetivos climáticos establecidos por el país.
En un momento histórico marcado por el cambio climático y la necesidad imperiosa de un cambio de paradigma en el sector energético, el desarrollo de políticas efectivas es fundamental. Las disposiciones sobre biomasa reflejan una creciente conciencia sobre la importancia de gestionar nuestros recursos de manera responsable y sostenible. La pregunta que surge es: ¿estamos preparados para adoptar estos cambios y avanzar hacia un futuro más limpio y sostenible? Este tipo de iniciativas nos invita a reflexionar sobre nuestro papel en la transición hacia energías renovables y cómo nuestras decisiones cotidianas pueden contribuir a un impacto significativo en el planeta.