El Pleno del Congreso de los Diputados ha dado un paso contundente hacia la reforma fiscal al aprobar recientemente una iniciativa de Junts. Esta aprobación, respaldada por votos del PP, Vox y UPN, ha superado la oposición del PSOE, Sumar, BNG, Podemos, Bildu y Esquerra Republicana, logrando una mayoría absoluta de 176 votos a favor frente a 163 en contra.
El contenido de la moción es ambicioso y presenta medidas que podrían repercutir significativamente en la vida económica de muchos españoles. Tal como se aprobó, se plantea una bajada generalizada de impuestos y, en especial, se exige la reducción del impuesto de sucesiones. Además, se propone establecer un tipo del 0% en el impuesto sobre el valor de la producción eléctrica, así como la deflacción del IRPF en sus tres primeros tramos.
Modificación del IRPF
Dentro de las solicitudes formuladas, destaca la intención de ajustar el IRPF a la inflación. Esto implica deflactar los tres primeros tramos de este impuesto y aumentar el mínimo exento. ¿Te imaginas cómo esto podría aliviar la carga fiscal de los contribuyentes más vulnerables? Esta propuesta se alinea con un discurso que ya había sido defendido por PP en el pasado y ahora encuentra nuevamente apoyo.
Adicionalmente, la moción busca mejorar las deducciones para los autónomos que operan bajo el régimen de estimación directa, proponiendo un aumento hasta el 100% del rendimiento neto y un límite máximo de deducción que ascendería a 5.000 euros anuales. Un punto llamativo es la modificación de la regulación de los gastos deducibles: se permitirá una deducción del 50% para aquellos gastos que tengan uso tanto personal como de actividad, algo que podría beneficiar a muchos trabajadores por cuenta propia.
Impulso a los servicios funerarios y de ayuda
Dentro del amplio conjunto de medidas, se ha incluido la propuesta de reducir el IVA de los servicios funerarios del 21% al 10%. Este aspecto es crucial, ya que los gastos funerarios son un golpe emocional y financiero para las familias. La iniciativa de Junts también sugiere aplicar este IVA reducido a servicios de teleasistencia, ayuda a domicilio, centros de día y atención residencial, llevándolo al tipo superreducido del 4%. ¿No crees que esta medida podría aliviar la carga de muchas familias que atraviesan momentos difíciles?
El objetivo de estas propuestas es abarcar un espectro amplio de servicios esenciales, haciendo hincapié en que la fiscalidad debe ser más equitativa y socialmente responsable.
Reforzando la sucesión empresarial
En otro aspecto significativo, se solicita bonificar al 99% la cuota tributaria del impuesto de sucesiones para las herencias que son transmitidas entre los grupos de parentesco I y II, es decir, cónyuges, ascendientes y descendientes. Esta medida no solo busca aliviar la carga impositiva en los momentos de mayor necesidad emocional, sino también fomentar el relevo generacional en las empresas familiares.
Junts también propone que las exclusiones del impuesto de sucesiones se extiendan a casos de relevo generacional entre familiares hasta el tercer grado. Esta inclusión podría ser clave para facilitar la continuidad de muchas pequeñas empresas, considerándolas un pilar fundamental en la economía local. Además, estos familiares serían considerados emprendedores, permitiendo su acceso a ayudas y formaciones que antes les eran inaccesibles.
Protección para los autónomos
El apoyo a los autónomos también es parte de esta estrategia, proponiendo una modificación legal que declare la vivienda habitual de un autónomo como un patrimonio protegido e inembargable. Esto significaría una gran tranquilidad para muchos que enfrentan presiones económicas, ya que estaría destinada a proteger su hogar en caso de deudas públicas y privadas asociadas a su actividad económica.
Además, el Congreso pide mejoras en los gastos vinculados a la actividad de estos trabajadores, con propuestas como una deducción del 25% para consumos que se compartan entre la actividad económica y la vivienda habitual, lo que haría más viable la actividad para muchos.
Potenciación de la industria electrointensiva
Finalmente, se propone establecer un tipo del 0% en el impuesto sobre el valor de la producción eléctrica cuando el sistema no genere déficit en la tarifa. Esto es especialmente relevante para la industria electrointensiva, que se enfrenta a desafíos significativos en su búsqueda de competitividad. Por ende, se plantea la creación de un mecanismo de apoyo que garantice su viabilidad en el mercado.
Estos cambios en la política fiscal no solo son una respuesta a las demandas económicas actuales, sino un intento de adaptar un sistema que debe ser más moderno y justo. En este contexto, cabe preguntarse: ¿estamos realmente listos para los cambios que se avecinan? Las reformas fiscales son siempre un tema delicado, pero con el respaldo que han encontrado, lo que empieza como una discusión podría transformar la economía de miles de ciudadanos.