Carapelli Firenze, filial de Deoleo en Italia, ha decidido recurrir ante la Corte de Casación tras recibir el jueves una sentencia desfavorable en una disputa que data de 2014. Esta controversia surge de una inspección aduanera efectuada por la Oficina de Aduanas, que cuestiona la legalidad de un contrato de procesamiento por encargo. En esta ocasión, Carapelli Firenze gestionaba aceite de oliva de origen no europeo bajo ciertas exenciones fiscales reconocidas en Italia.
SOLICITUD DE SUSPENSIÓN Y SANCIONES
Como resultado de esta situación, la compañía solicitara la suspensión de la sanción impuesta, que alcanza aproximadamente los 89 millones de euros. Esta cifra incluye unas estimaciones de intereses que rondan los 26 millones de euros. Por el momento, Deoleo ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre este proceso, destacando su objetivo de detener el pago mientras se resuelve la apelación.
Deoleo ha expresado su confianza en contar con “sólidos argumentos” para sustentar su defensa y conseguir así revertir el fallo desfavorable. A pesar de la incertidumbre respecto al contenido específico de la sentencia, que aún no ha sido notificada a la compañía, Deoleo ha dejado claro que iniciará tanto el proceso de apelación como la suspensión del pago.
SOSTENIMIENTO LEGAL Y ESTRATEGIA
La compañía no se limita a presentar un recurso ante la Corte de Casación; también está dispuesta a continuar con los procedimientos legales tanto en Italia como en el ámbito europeo si es necesario. Deoleo, apoyada en el asesoramiento de abogados italianos, defiende su posición legal con el argumento de que los procedimientos utilizados por Carapelli Firenze han sido patrimonio común de muchas multinacionales, y que esta práctica fue adoptada durante la adquisición del negocio italiano.
El respaldo de los principales accionistas del grupo es unplus para Deoleo en este proceso. Tras ser informados de la situación, han reiterado su apoyo incondicional y su confianza en la estrategia adoptada por la compañía para resolver esta problemática.
EL ANÁLISIS DEL ASUNTO
Un elemento clave de esta situación es el cuestionamiento por parte de la Oficina de Aduanas sobre la autonomía de Carapelli International –la filial suiza de Deoleo ya disuelta– en la toma de decisiones. Según las autoridades aduaneras, esta falta de autonomía es la razón por la que Carapelli Firenze no debería beneficiarse del régimen fiscal correspondiente.
Sin embargo, Deoleo ha argumentado que esta línea de razonamiento carece de base tanto en la normativa aduanera italiana como en la legislación de la Unión Europea. De hecho, no existen precedentes judiciales que respalden los argumentos esgrimidos por la Oficina de Aduanas en este caso. Este vacío legal refuerza la perspectiva de Deoleo de que tiene una sólida defensa.
IMPACTO EN EL SECTOR INTERNACIONAL
La controversia no se limita a la situación particular de Carapelli Firenze; también tiene implicaciones más amplias para el ámbito de los negocios en Europa. Deoleo ha subrayado que, si se confirma la postura defendida por la Oficina de Aduanas, no solo su empresa, sino que el negocio en Europa de grupos internacionales podría verse afectado significativamente. Este eventual impacto despierta preocupaciones sobre cómo las normativas aduaneras pueden influir en las operaciones de grandes marcas y en la relación comercial entre la Unión Europea y países fuera de este bloque.
La Oficina de Aduanas, por su parte, ha optado por cuestionar una práctica que ha sido común en muchas compañías multinacionales, algo que lleva a reflexionar sobre la naturaleza de las decisiones regulatorias y su relación con el desarrollo empresarial. El hecho de que Carapelli Firenze planee solicitar que la Corte de Casación eleve una cuestión prejudicial al Tribunal de la Unión Europea podría abrir la puerta a una revisión más profunda sobre las políticas fiscales y aduaneras en el continente.
En tiempos en los que las regulaciones económicas están en constante revisión, como lector, puedes preguntarte cómo afectarán estas decisiones a la estructura empresarial y qué nuevas tendencias emergen en el campo de la fiscalidad global. Las próximas semanas serán cruciales para determinar la dirección que tomará este caso, pero también para observar cómo se desarrollarán estas cuestiones en el marco europeo e internacional.