Los puertos españoles tuvieron un 2024 activo, registrando un importante movimiento en la mercancía general. En total, se movieron 555,8 millones de toneladas, lo que significa un crecimiento del 2,7% en comparación con el año anterior. Este dato destaca, especialmente, después del descenso del 3% que sufrió el sector en 2023, una época marcada por la incertidumbre en el Mar Rojo.
Aumento significativo en la mercancía general
Una de las estadísticas más interesantes del año es que, a pesar de no alcanzar el récord de 564,6 millones de toneladas logrado en 2019, la mercancía general sí superó cifras anteriores. En concreto, se movieron 278,6 millones de toneladas, lo que representa un notable crecimiento del 6,1% respecto a 2023. Un aumento que está motivado, principalmente, por el repunte en el transporte de mercancías en contenedor, que creció un 8%.
Además, la mercancía general convencional también tuvo un rendimiento positivo, terminando el año con un incremento del 2,1%, alcanzando las 85,5 millones de toneladas. Esto pone de manifiesto que el sector está en una trayectoria de crecimiento y recuperación, contribuyendo a la dinamización económica del país.
Nuevos récords en contenedores
Los datos sobre los contenedores también son prometedores. En 2024, los contenedores de 20 pies (TEU) registraron un asombroso aumento del 10,6%, alcanzando un total de 18 millones de toneladas. Este repunte es especialmente relevante, ya que el año anterior sufrió una caída del 4,5%. El crecimiento en los contenedores en tránsito, que se disparó un 15,1%, ha sido uno de los motores de este incremento.
Por otro lado, los graneles sólidos presentaron una tendencia negativa, con un descenso del 6,4%, totalizando 84,8 millones de toneladas. Este descenso se debe, en gran medida, a la caída del 41,2% en la importación de carbón y coque de petróleo. Sin embargo, los graneles líquidos experimentaron un aumento del 2,3%, alcanzando un total de 178,9 millones de toneladas.
El tráfico de pasajeros se mantiene en crecimiento
Por otro lado, en el ámbito del tráfico de pasajeros, el año 2024 también trajo buenas noticias. En este sector, se registraron 40,8 millones de movimientos de pasajeros, lo que representa un aumento del 3,9% en relación con el año anterior. Aunque este crecimiento es más modesto comparado con el 18,9% registrado en 2023 —cuando el sector aún se recuperaba de los efectos de la pandemia— sigue siendo un indicador positivo.
Este aumento refleja una vuelta gradual a la normalidad en los viajes marítimos, donde cada vez más personas optan por los puertos españoles como punto de partida. Los movimientos de cruceristas por los puertos españoles también se han incrementado, alcanzando los 12,8 millones, lo que se traduce en un 6,7% de crecimiento respecto al año anterior.
Datos destacados del tráfico marítimo
Para ofrecer una visión más completa, es importante mencionar que el tráfico ro-ro (vehículos con ruedas) creció un 1,1%, alcanzando 72,7 millones de toneladas. Además, el número de buques mercantes que recalaron en los puertos españoles se incrementó en un 1%, alcanzando un total de 166.129 unidades. El arqueo bruto también mostró un aumento, del 2,5%, lo que demuestra que las infraestructuras portuarias están más activas y que el comercio marítimo sigue siendo un pilar clave de la economía.
Un futuro esperanzador
En conclusión, a pesar de los desafíos presentes en los últimos años, los datos de 2024 sugieren que los puertos españoles están en una buena senda de recuperación y crecimiento. Con estadísticas que indican un repunte en la mercancía general y en el tráfico de pasajeros, hay razones para ser optimistas sobre el futuro del sector.
A medida que el comercio y el turismo continúan desarrollándose, es fundamental que se permanezca atento a las tendencias del mercado y a los cambios en las dinámicas que afectan al tráfico marítimo. Las oportunidades que emergen en este contexto no solo son vitales para la economía de los puertos, sino que también tienen implicaciones más amplias para la economía española en su conjunto. ¿Podrán los puertos seguir sustentando este crecimiento en los próximos años? La respuesta a esta cuestión podría determinar el rumbo de la economía marítima.