El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha compartido sus preocupaciones sobre el futuro del colectivo, señalando que el año 2025 podría estar marcado por un ambiente de incertidumbre. Este escenario se ve complicado por múltiples factores, incluidas las crecientes exigencias fiscales y laborales. En este sentido, ha subrayado que «estamos inmersos en un entorno complicado», donde el autónomo y los inversores necesitan certidumbre para poder avanzar.
Amor ha destacado la inestabilidad actual en el comercio internacional, especialmente en la relación con Estados Unidos, así como los cambios políticos en países clave de Europa. Todo ello podría dificultar un clima propicio para la inversión y el emprendimiento, fundamental para reactivar la economía. Según sus estimaciones, el aumento de costes que se aproxima afectará a tres de cada cuatro autónomos, creando un desafío adicional que, a su juicio, no se ha resuelto adecuadamente en las políticas actuales.
Proyecciones de empleo para el 2025
Las proyecciones de ATA indican un incremento de la afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de alrededor de 20.000 nuevos autónomos para el año 2025. Amor espera que este crecimiento esté vinculado a una expansión moderada del PIB de aproximadamente un 2%. No obstante, ha advertido que este aumento podría no ser suficiente, sobre todo si no se estima el apoyo que requieren las pequeñas empresas.
El presidente de ATA ha manifestado que, aunque los datos de empleo parecen positivos en términos generales, esta mejora se concentra mayoritariamente en las grandes empresas, que son las que pueden soportar cambios regulatorios y de costes. Y tú, ¿te has preguntado cómo afecta esto a las pequeñas empresas que son vitales para nuestras comunidades?
Sin embargo, la situación es más compleja. Según Amor, el empleo ha disminuido en los autónomos y los pequeños negocios, lo que ha llevado a la pérdida de muchos trabajadores asalariados en empresas con sólo uno o dos empleados. Este fenómeno se observa especialmente en sectores tradicionales como el comercio, la hostelería, la industria y la agricultura, que se están viendo severamente impactados.
Desafíos y expectativas de los autónomos
Amor también ha hecho hincapié en que, a lo largo de 2024, un 25% de los autónomos ha enfrentado dificultades económicas significativas. En este contexto, ha declarado que «la gran mayoría de los autónomos, el 50%, que cerraron el año con cifras similares a las de 2023 podían haber obtenido mejores resultados si no fuese por la incertidumbre, la excesiva regulación y el aumento de costes».
En este sentido, es fundamental reflexionar sobre cómo la situación actual puede estar limitando las oportunidades de estos trabajadores. Parece que la carga administrativa sigue creciendo, lo que plantea interrogantes sobre la viabilidad de algunos proyectos e iniciativas de emprendimiento.
Según el presidente de ATA, en España se están creando obstáculos para aquellos que generan empleo, y ha manifestado que existe un desequilibrio: “La buena noticia es que se genera empleo, pero no en las pequeñas empresas”, las cuales son clave para la supervivencia de muchas localidades.
Propuestas para un futuro más sostenible
Frente a este panorama, Amor ha hecho una serie de propuestas enfocadas en fomentar un entorno más favorable para los autónomos. Ha instado a los responsables políticos a implementar una política fiscal que sea menos agresiva y a recortar gastos públicos, similar a cómo lo hacen la mayoría de los ciudadanos en sus economías personales.
La digitalización del colectivo y el relevos generacional en el sector son también cuestiones que al presidente de ATA le preocupan. Según sus palabras, es crucial que se tomen medidas para proteger aproximadamente 50.000 comercios en riesgo, muchos de los cuales se encuentran en el entorno rural. La bajada de impuestos, añade, debería ser una prioridad, dado que ha demostrado aumentar el número de declarantes, a diferencia del enfoque actual de incrementarlos.
Amor concluyó su mensaje reiterando la necesidad de dejar de regular en exceso y de poner obstáculos a los autónomos. “Es esencial generar estabilidad, pues eso no solo beneficia a los trabajadores autónomos, sino a toda la economía española en su conjunto”, expresó.
Los autónomos representan una parte vital de la economía, pero su futuro parece incierto en un entorno marcado por la regulación y los costes crecientes. A medida que nos adentramos en 2025, será esencial observar cómo se desarrollan estos acontecimientos y cómo las políticas públicas pueden, o no, adaptarse a las necesidades de este colectivo. Este vistazo al futuro pone de relieve la importancia de crear un ecosistema donde el emprendimiento y la innovación puedan florecer, un objetivo que merece nuestra atención continua.