El ritmo de nuevas instalaciones de autoconsumo fotovoltaico en España ha caído un 17% en el primer trimestre del año, según los datos preliminares facilitados por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). En un contexto donde la sostenibilidad y la economía verde son cada vez más relevantes, este descenso plantea inquietudes sobre el futuro del sector en el país.
Impacto en la proyección energética del país
UNEF advierte que, de continuar esta tendencia, no será posible alcanzar los objetivos fijados en el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC). Este ambicioso plan establece una meta de 19.000 megavatios (MW) para el año 2030. Actualmente, España cuenta con 8.137 MW, de los cuales 1.182 MW se instalaron en 2024. Para cumplir con los objetivos del PNIEC, se necesitaría un ritmo de nuevas instalaciones que promedie al menos 1.810 MW anuales hasta 2030. ¿No es preocupante pensar en estos datos, considerando el contexto global de cambio climático y la urgencia de una transición energética?
Comparando los datos del primer trimestre de 2025 con el mismo periodo de 2024, se observa que aunque el volumen de nuevas instalaciones de autoconsumo es similar, la comparativa con la media trimestral del año pasado revela un descenso notable: del 14% en el sector residencial, del 17% en el comercial y del 20% en el industrial. Esto hace que los esfuerzos por incentivar el autoconsumo sean más cruciales que nunca.
Una mirada hacia los sectores específicos
El director general de UNEF, José Donoso, ha analizado los distintos sectores en los que se ha registrado esta caída. En particular, señala que el descenso en instalaciones industriales es más significativo debido al mayor periodo de maduración de estos proyectos en comparación con los residenciales y comerciales. Sin embargo, todas las áreas están interconectadas, y la caída en asuntos industriales refleja la tendencia general del mercado, que va en línea con lo visto en los sectores residencial y comercial durante 2024.
Nuevas propuestas para un futuro renovable
Ante este panorama, Donoso subraya la necesidad de que el autoconsumo represente un ahorro significativo para los consumidores. Para ello, es fundamental reformar la estructura de tarifas eléctricas, aumentando la parte variable de la factura y rebajando la fija. Actualmente, el reparto es de un 75% en la parte fija y un 25% en la variable, un esquema que no favorece el ahorro que podría generar el autoconsumo.
El sector fotovoltaico, alzando la voz en busca de cambios, espera que el nuevo Real Decreto de autoconsumo, actualmente en revisión por parte del Ministerio, recoja sugerencias que han hecho eco durante un tiempo. Por ejemplo, proponen la tramitación simplificada para instalaciones de hasta 500 kW de potencia inyectada a red y aumentar la distancia máxima de conexión entre el punto de generación y el de consumo a 5 km.
Detallando las solicitudes del sector
En esta línea de propuestas, UNEF también solicita que se permita a los autoconsumos colectivos compartir excedentes y que se defina la figura del «gestor de autoconsumo colectivo». Estas medidas son vitales para fomentar la colaboración entre consumidores y maximizar el uso de energía renovable.
Respecto a la simplificación de la tramitación, la asociación apuesta por actualizar la exención del permiso de acceso y conexión para instalaciones que inyecten menos de 15 kW a la red, indiferentemente de la potencia instalada. Esta idea se basa en el argumento de que actualmente la potencia de una instalación se calcula sumando la capacidad de los paneles fotovoltaicos y las baterías, complicando innecesariamente el proceso.
Un futuro en interconexión y sostenibilidad
La situación actual en el sector del autoconsumo fotovoltaico debería ser un llamado a la acción para todos los agentes involucrados. Con los objetivos de sostenibilidad cada vez más en el horizonte, es vital que se tomen decisiones que no solo beneficien a las empresas, sino que también impulsen a los ciudadanos a adoptar prácticas de consumo más responsables. ¿Qué pasos tomaremos para asegurar que la energía renovable esté en el centro de nuestra economía en los años venideros?
Por último, es pertinente observar que cada paso hacia la adopción del autoconsumo fotovoltaico no solo responde a necesidades económicas, sino que también toca las fibras de un cambio social hacia una mayor conciencia ambiental. Las decisiones de hoy son las que definirán el futuro del sector energético en España, y cada aporte cuenta. Mantener un diálogo activo sobre estos temas es fundamental para garantizar un aprovechamiento óptimo de las nuevas tecnologías y metodologías en el camino hacia un mundo más sostenible. Tu participación es crucial en esta conversación.