La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha decidido archivar dos denuncias presentadas por la Asociación Nacional del Taxi (Antaxi) contra Cabify. Estas denuncias se centraban en la supuesta falta de cumplimiento por parte de esta empresa de vehículos de transporte con conductor (VTC) del tiempo mínimo de 15 minutos que debe transcurrir en Cataluña y la Comunidad Valenciana entre la solicitud del servicio y su prestación.
Resultados de la investigación
Tras un exhaustivo análisis de los hechos citados por los taxistas, el regulador emitió su fallo el pasado 14 de mayo, concluyendo que no había indicios de que se hubiera cometido dicha infracción. Este acuerdo se formalizó en el consejo de la Sala de Competencia de la CNMC.
Concretamente, el organismo regulador argumenta que, al estudiar la evolución de precios, ingresos y cuotas de mercado durante el periodo denunciado, de 2018 a 2019, no se encontraron pruebas concluyentes de que Cabify hubiera obtenido beneficios significativos a través de un posible incumplimiento de la normativa de precontratación en Cataluña.
Evaluación del rendimiento de Cabify
La CNMC destaca que el aumento del ratio ingresos/km en 2019 en comparación con 2018 puede explicarse por varios factores. Entre estos se encuentran su sistema de precios flexibles, a diferencia del taxi regulado, un incremento general de la demanda y una convergencia progresiva de precios entre diferentes operadores. Esto indica que la variabilidad en los ingresos no está necesariamente vinculada a un incumplimiento regulatorio.
Respecto a la Comunidad Valenciana, la CNMC menciona que, aunque los precios por kilómetro de Cabify fueron superiores a los del taxi, se mantuvieron aún por debajo de los establecidos por Uber. Las cuotas de mercado de Cabify tampoco alcanzaron las que, en su día, logró Uber antes de su salida temporal del mercado valenciano.
Además, la CNMC apuntó que, curiosamente, los ingresos del sector de los taxis aumentaron de manera notable en 2019. Esto sugiere que el supuesto incumplimiento de Cabify no tuvo un impacto negativo en la actividad de los taxistas, un detalle que podría cambiar la percepción de la competencia entre ambos sectores.
Nueva controversia en el sector
La decisión de la CNMC ocurre en un momento en que se ha reavivado la ‘guerra’ entre los taxistas y Cabify. La razón es que la empresa recibirá pronto 8.500 nuevas licencias de VTC en la Comunidad de Madrid, lo que haría que la flota de VTC superara al número de taxis en la región. Este cambio en el panorama de la movilidad en la capital ha generado reacciones airadas entre los taxistas, que ven en ello una amenaza a su sustento.
Esta avalancha de nuevas autorizaciones se deriva de varias sentencias judiciales relacionadas con licencias solicitadas por Cabify en 2018, las cuales inicialmente le fueron denegadas. La expectativa sobre estas nuevas licencias ha llevado a los taxistas a organizar movilizaciones en diferentes partes del país, demostrando que el malestar sigue latente en un sector que se siente vulnerable ante el avance de las VTC.
Un futuro incierto para la movilidad urbana
Los cambios en la regulación y el surgimiento de nuevas licencias para VTC plantean cuestiones importantes sobre el futuro del transporte urbano. ¿Cómo se adaptarán los distintos actores del sector ante esta nueva realidad? La competencia se vuelve cada vez más compleja, y los desafíos a los que se enfrenta el servicio de taxi tradicional podrían redefinir las reglas del juego.
Con cada nueva licencia que se otorga, también emergen preguntas sobre cómo se equilibrará el mercado. Los patrones de demanda de los usuarios, así como su percepcion sobre el servicio al cliente, influirán sin duda en la dinámica entre taxis y VTC. Esta nueva fase en la batalla entre estos dos tipos de transporte deja un amplio margen para la reflexión.
Las recientes decisiones regulatorias y la reactivación de las tensiones en el sector son sólo la punta del iceberg. A medida que la movilidad urbana continúa evolucionando, será crucial observar cómo cada parte del sector responde ante una ola de cambios que no solo afectará a los conductores, sino también a los usuarios finales. El diálogo entre las partes, así como el desarrollo de una normativa clara y efectiva, se presentan como elementos fundamentales para lograr un equilibrio que beneficie a todos. Por lo tanto, estar al tanto de estos cambios y su impacto en la economía y la sociedad es más relevante que nunca.