En el primer trimestre de 2025, el fabricante estadounidense Boeing ha entregado un total de 18 aviones a aerolíneas chinas, la mayoría del modelo 737 MAX, y, principalmente, a China Southern Airlines. Sin embargo, los pedidos desde el país asiático en este año no muestran encargos registrados, lo que plantea interrogantes sobre la proyección de la cooperación entre ambas naciones en el sector de la aviación.
Por otro lado, alrededor de 10 aviones Boeing 737 MAX están en proceso de incorporación a las flotas de las aerolíneas chinas, incluyendo dos para China Southern Airlines, Air China y Xiamen Airlines. Este movimiento es significativo, especialmente en un contexto donde algunas de estas aeronaves se encuentran estacionadas cerca de la base de la fábrica de Boeing en Seattle, mientras que otras están en un centro de acabado en Zhoushan, al este de China.
La respuesta de China a los aranceles de EE.UU.
China ha ordenado a sus aerolíneas que no acepten más entregas de aviones de Boeing como respuesta directa a los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump, que alcanzan hasta el 145% en productos chinos. Esta medida es una clara demostración de cómo las tensiones comerciales están afectando a uno de los sectores más estratégicos y rentables a nivel global.
Además de esta orden, el país asiático ha instado a las compañías a detener cualquier compra de equipos y piezas relacionadas con aeronaves a empresas estadounidenses. Este cambio en las políticas comerciales es un reflejo del clima de desconfianza y competitividad que se ha intensificado en los últimos años.
Las implicaciones para Boeing y el mercado aéreo
Como consecuencia de estas decisiones, China también está considerando formas de apoyar a las aerolíneas que alquilan aviones de Boeing, las cuales podrían enfrentar costos más elevados debido a la situación actual. Esto plantea una gran preocupación no solo para el fabricante estadounidense, sino también para el mercado aéreo en su conjunto.
Es importante destacar que Boeing había arrancado el 2025 con buenas expectativas. En enero y febrero, logró superar a Airbus en entregas de aeronaves. En el primer trimestre completó un total de 130 envíos, lo que representa 47 más en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, con la reciente interrupción de las compras, este impulso puede verse amenazado.
El futuro de la industria de la aviación en China
Se prevé que el país asiático represente el 20% de la demanda mundial de aviones en las próximas dos décadas. En 2018, casi una cuarta parte de la producción de Boeing se destinó a China, lo que realza la importancia del mercado chino para el fabricante estadounidense. Sin embargo, en los últimos años, Boeing no ha conseguido concretar un gran pedido desde el país asiático, lo que indica que la relación comercial se ha vuelto cada vez más problemática.
La situación actual refleja cómo el comercio global puede ser volátil, dependiendo de las relaciones políticas y económicas entre naciones. En este sentido, la industria de la aviación no es ajena a tales cambios, y muchas aerolíneas chinas que dependen de los aviones de Boeing ahora se encuentran en una encrucijada.
Un panorama incierto para el comercio aeronáutico
Las medidas adoptadas por el gobierno chino se suman a un contexto de tensión constante entre las dos naciones. La imposición de aranceles y la prohibición de nuevas compras afectan tanto a la rentabilidad de Boeing como a la flexibilización del mercado de aviación en Asia.
Con la recesión de la relación comercial, los aerolíneas que han dependido fuertemente de la manufactura estadounidense podrían verse obligadas a diversificar sus proveedores o buscar alternativas más locales. Esto no solo afectará a Boeing, sino que también podría abrir oportunidades para otros fabricantes de aeronaves en todo el mundo.
En resumen, el panorama actual para el comercio de aeronaves se presenta incierto y lleno de desafíos. A medida que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China continúan, la pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿cuál será el impacto a largo plazo en la industria de la aviación global y cuáles serán los próximos pasos para ambos países en este juego de estrategias económicas? La evolución de este tema seguirá siendo fascinante de seguir.