Recientemente, Bimbo ha logrado un preacuerdo con los sindicatos en el contexto de la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Este acuerdo establece que el número de trabajadores afectados por la reducción en su red de distribución en España se disminuirá a 302, lo cual representa una mejoría notable en comparación con las cifras iniciales, que alcanzaban a 352 empleados.
Detalles del ERE y sus implicaciones
En términos concretos, el fabricante de Donuts había presentado esta medida alegando razones económicas que justificarían los despidos. Sin embargo, durante la negociación se ha conseguido reducir el número de despidos, lo que es un alivio para los afectados. De este modo, el ERE se extenderá hasta el 28 de febrero de 2026 y se limitará a un máximo de 302 despidos.
Las mejoras acordadas también incluyen un plan de rentas y un convenio especial con la Seguridad Social. Además, las indemnizaciones propuestas superarán las que se consideran por despido improcedente, ofreciendo una red de seguridad más sólida para los trabajadores que sean finalmente despedidos.
Condiciones de los despidos y prioridades establecidas
El sindicato CCOO ha enfatizado que la entrada en el expediente de extinción será completamente voluntaria. En este contexto, se dará prioridad a aquellos empleados que tengan más de 55 años, quienes disfrutarán de las «mejores condiciones» en este proceso. Esta decisión busca disminuir el impacto entre los trabajadores más vulnerables.
A pesar de que el número total de despidos se ha reducido, CCOO ha reconocido que la negociación no ha sido sencilla. Sin embargo, el esfuerzo del sindicato ha rendido frutos en términos de menores despidos, mostrando que es posible alcanzar acuerdos favorables incluso en situaciones difíciles.
Compensaciones y beneficios para los mayores de 55 años
El preacuerdo incluye un plan de rentas diseñado específicamente para los mayores de 55 años. Estos trabajadores podrán recibir el 85%, 90% o 95% de su salario, dependiendo de su edad al momento de la extinción del contrato. Este tipo de compensación es fundamental para garantizar que estos empleados puedan mantener un nivel de vida aceptable tras la pérdida de su puesto de trabajo.
Además, se ha establecido un compromiso por parte de la multinacional para extender la cotización a la Seguridad Social de estos trabajadores hasta que cumplan 63 años, brindándoles un respaldo que podría resultar esencial en esta fase de transición de sus vidas laborales.
Mecanismos para apoyar a los trabajadores
Una de las preocupaciones del sindicato ha sido asegurar que la totalidad del proceso sea lo más transparente y voluntario posible. Si no se alcanzan los 302 despidos previstos, se utilizará un criterio basado en la antigüedad para determinar quiénes serían los últimos trabajadores en ser despedidos. Esto podría servir para aliviar la incertidumbre que sienten muchos empleados en torno a su futuro laboral.
Adicionalmente, para mitigar el impacto de los despidos, el preacuerdo contempla la implementación de permutas, recolocaciones y promociones internas. Para aquellos que deban cambiar de residencia como resultado de un nuevo trabajo, se ofrecerá una ayuda por traslado, que oscilará entre los 11.000 euros y los 18.000 euros, ayudando de este modo a facilitar su nueva ubicación.
Compromiso continuo y seguimiento del acuerdo
Para garantizar que las condiciones acordadas se cumplan de manera efectiva, también se ha incluido en el preacuerdo la creación de una comisión de seguimiento que se encargará de supervisar el cumplimiento de lo pactado. Esto debería proporcionar un nivel adicional de seguridad para los trabajadores afectados y asegurar que el proceso se maneje de manera adecuada.
De forma paralela, la multinacional ha acordado reanudar las negociaciones del convenio colectivo el próximo 19 de junio, lo que añade otro nivel de compromiso hacia sus empleados y su bienestar laboral. Esta decisión puede ser vista como un intento de recuperar la confianza de su fuerza laboral, al mostrar disposición para dialogar y abordar futuras preocupaciones.
El paisaje laboral en España ha sido tumultuoso en los últimos años, y el caso de Bimbo es un claro reflejo de los desafíos y las oportunidades que enfrentan tanto las empresas como los trabajadores. Al pesquisar sobre estos temas, es crucial preguntarse, ¿cómo abordarán otras empresas situaciones similares en el futuro? Con el aumento de la automatización y las cambiantes condiciones económicas, resulta esencial que tanto empleadores como sindicatos encuentren vías de colaboración que beneficien a ambas partes y promuevan un entorno laboral más equitativo y sostenible. Al final, la forma en que se gestionen estos cambios puede marcar la diferencia para miles de trabajadores en su recorrido profesional.