Advero Properties ha dado un paso significativo al incluir tres nuevos edificios en su cartera, lo cual representa una apuesta fuerte por el mercado residencial en Madrid y Barcelona. Estas nuevas adquisiciones, que totalizan un precio de 9,4 millones de euros, incluyen 63 viviendas, 56 plazas de garaje y 4 trasteros.
Detalles de los activos adquiridos
El primer paso para entender la dimensión de este movimiento es conocer las características de estos nuevos activos. Dos de ellos están ubicados en el vibrante barrio de Vallecas, en Madrid, y fueron construidos en 2010 y 2019, respectivamente. El tercer inmueble, que completa esta implementación en la cartera de Advero, se encuentra en Badalona, un municipio barcelonés, y fue levantado en 2008. Este enfoque geográfico refleja el interés de la compañía por zonas en desarrollo y con alta demanda de viviendas.
Lo realmente interesante es que, en el momento de la adquisición, todos estos nuevos activos están en plena explotación bajo un régimen de alquiler de largo plazo. Esto significa que ya generan ingresos, con un total de 0,57 millones de euros anuales para la compañía. Así, Advero no solo está aumentando su cartera, sino que también está entrando en un flujo de ingresos que le permitirá financiar sus futuras operaciones.
Financiación de las adquisiciones
¿Cómo logra Advero llevar a cabo estas significativas adquisiciones? La respuesta está en su reciente ampliación de capital de 16,5 millones de euros que se formalizó en octubre del año pasado, a un valor de 10,5 euros por acción. Este movimiento no solo le permitió contar con los recursos necesarios, sino que también subraya la confianza del mercado en su modelo de negocio.
Una estrategia clara se está delineando: la empresa planea utilizar estos recursos y considerar la posibilidad de nuevos niveles de deuda, siempre sin superar el límite de 30% de endeudamiento sobre el valor de la cartera, establecido por su consejo de administración. A día de hoy, este nivel se sitúa en torno al 10%, lo que deja el camino libre para futuras oportunidades sin poner en riesgo la estabilidad financiera de la compañía.
Crecimiento sostenido y rendimiento
Desde su inicio en febrero de 2018, Advero se ha caracterizado por mantener tasas de ocupación de aproximadamente 98%, además de contar con una porcentual de impagos inferior al 1%. Estos indicadores reflejan un sólido manejo del activo y una gestión eficiente en el sector del alquiler residencial. Pero, ¿qué implica esto para un inversor o para un potencial inquilino? Para los primeros, representa una oportunidad en un mercado confiable; para los segundos, se traduce en seguridad y estabilidad.
Ahora, con esta nueva incorporación de activos, Advero eleva su cartera a un total de 28 edificios que abarcan 465 viviendas, 253 plazas de aparcamiento, 54 trasteros y 4 locales en diversas ciudades, incluyendo Madrid, Málaga, Córdoba y el arco metropolitano de Barcelona. Esta diversificación geográfica no solo fortalece su posición en el mercado, sino que también eleva su perfil como una empresa capaz de adaptarse a las dinámicas cambiantes del mercado inmobiliario.
Un futuro prometedor
En el ámbito de la inversión inmobiliaria, Advero ha mostrado un rendimiento notable desde su constitución. Las acciones de la compañía han tenido una clara evolución alcista, pasando de 5 euros por acción en su primera ampliación de capital en febrero de 2018 a los actuales 11,80 euros. Este crecimiento en el valor de las acciones es un indicativo de la confianza del mercado en su estrategia de inversión y en su capacidad para gestionar eficientemente su cartera.
Las consultoras inmobiliarias Borneo Advisors y Busquets Gálvez, que han asesorado a la empresa en las operaciones en Vallecas y Badalona respectivamente, refuerzan la idea de que Advero está bien posicionada y cuenta con el respaldo del sector para continuar su camino hacia adelante.
A partir de este momento, los planes de la compañía se centran en hacer uso de los recursos adquiridos en la reciente ampliación de capital y mantener un ojo vigilante sobre el mercado, mientras están comprometidos a no sobrepasar el límite de endeudamiento previamente mencionado. Este enfoque prudente podría ser clave para su sostenibilidad a largo plazo.
El panorama que se dibuja es prometedor, pero la realidad del sector inmobiliario siempre está sujeta a cambios. Continúa siendo interesante observar cómo se desarrolla esta situación y cómo Advero maneja posibles desafíos en el futuro. La manera en que se organice y adapte a las circunstancias cambiantes puede ser un indicativo claro de su éxito o estancamiento en el competitivo mundo de las inversiones inmobiliarias.