Unicaja ha presentado hoy una nueva campaña de financiación dirigida al sector agrario, enfocándose en los cultivos intensivos con un montante total de 1.000 millones de euros. Esta iniciativa busca consolidar su papel como entidad de referencia, ofreciendo apoyo directo a los profesionales del campo, quienes son esenciales en la economía agrícola.
Detalles de la línea de créditos
La entidad ha habilitado una línea de créditos preconcedidos que supera la cifra mencionada. Su objetivo es impactar en el acceso al crédito en momentos cruciales de la temporada agrícola. ¿Te imaginas poder obtener financiación sin tantas complicaciones? Así es, Unicaja ha mejorado su sistema de preconcesión, logrando un incremento del 30% en el número de clientes que pueden acceder directamente a esta financiación.
Además, se ha aumentado la financiación por hectárea, un aspecto clave en tiempos de encarecimiento de los costes de producción. De esta manera, se busca adaptarse a las realidades actuales que enfrentan los agricultores y ganaderos, quienes muchas veces deben hacer frente a gastos imprevistos.
Opciones de financiación atractivas
En esta nueva campaña, hay opciones de financiación a corto plazo que permiten préstamos de hasta 12 meses, diseñados para cubrir los gastos de campaña. Algunas de estas opciones son incluso sin intereses. Además de ello, se ofrecen líneas específicas para inversiones en la adquisición o renovación de invernaderos, la sustitución de plásticos y la instalación de sistemas de riego por goteo, lo que muestra un compromiso claro con la modernización del sector.
La adaptabilidad es fundamental en el sector agrario, y por eso Unicaja ha creado condiciones de amortización ajustadas a las necesidades específicas de cada explotación. Esto implica que los agricultores podrán gestionar mejor sus finanzas, enfocándose en lo que realmente importa: hacer crecer su producción.
Un enfoque integral para el sector agroalimentario
La nueva línea de financiación se integra dentro de la estrategia de Unicaja para ofrecer un soporte integral al sector agroalimentario. La entidad no solo se limita a ofrecer créditos; pone a disposición de agricultores y ganaderos una amplia gama de productos y servicios diseñados específicamente para facilitar su actividad.
Entre estos destacan el anticipo de ayudas de la PAC y el Plan Cero Profesional Agro. Este último ofrece beneficios adicionales, como cuentas sin comisión de mantenimiento, transferencias online sin coste, y una variedad de facilidades que alivian la carga financiera de los agricultores. Todo ello muestra un compromiso de acompañamiento en el día a día de los profesionales del campo.
La creatividad en las soluciones de pago también juega un papel importante. La tarjeta Univerde, por ejemplo, permite fraccionar compras de suministros agrícolas hasta en 12 meses y elegir el comienzo y número de cuotas. Esta flexibilidad se traduce en un respiro para muchas explotaciones agrarias.
Oportunidades de innovación y sostenibilidad
Por su parte, el TPV Univerde ofrece a los comercios agrarios la posibilidad de cobrar de forma inmediata, con toda la seguridad y opciones de pago flexibles que el sector necesita. Además de facilitar el cobro, proporciona asistencia técnica especializada, algo fundamental para aquellos que buscan innovar y optimizar sus procesos.
Con esta nueva campaña, Unicaja no solo reafirma su compromiso con el sector primario, sino que también proporciona un espacio donde la sostenibilidad y rentabilidad de las explotaciones agrícolas pueden coexistir. Esta iniciativa está llamada a ser un catalizador para el crecimiento y el cambio positivo en el sector, ofreciendo a los agricultores las herramientas necesarias para adaptarse a un entorno de constantes cambios.
La oferta de Unicaja es un reflejo de cómo el sector financiero puede jugar un rol proactivo en la transformación agrícola. Equipar a los agricultores con herramientas y financiación adecuadas no solo favorece la economía local, sino que también contribuye a la salud del ecosistema agrícola en general.
Más allá de los números, lo que se busca es repensar el futuro del sector agrícola en un mundo donde la sostenibilidad y la eficiencia son más críticas que nunca. La capacidad de adaptarse a los desafíos actuales marcará la diferencia en el crecimiento de este sector y en la calidad de vida de quienes dependen de él.