La empresa cántabra Siderit está en el radar del mundo de las destilerías por su sólido crecimiento y ambiciosos planes. Desde su fundación en 2013, este proyecto ha evolucionado de manera notable, comenzando con la producción de botellas de alta gama y actualmente se dispone a afrontar un nuevo reto: la creación de una destilería de whisky. Este nuevo producto ya forma parte de su línea de elaboración, la cual incluye cerca de 2.000 barricas que atesoran un potencial prometedor.
Apoyo institucional para la industria agroalimentaria
Durante una reciente visita a las instalaciones de Siderit en Piélagos, la consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, María Jesús Susinos, reiteró el respaldo de su departamento a las industrias agroalimentarias. Destacó que se destinarán este año 7,3 millones de euros para impulsar 53 proyectos de inversión en el sector, lo que demuestra el compromiso del gobierno con el crecimiento sostenible de estas empresas. Las ayudas se incrementarán del 30% al 35% para pequeñas y medianas empresas, y del 18% al 25% para las de mayor tamaño.
El alcalde de Piélagos, Carlos Caramés, también acompañó a Susinos y agradeció el apoyo del Gobierno de Cantabria a empresas como Siderit, que no solo generan puestos de trabajo, sino que proporcionan un impulso al consumo local y la dinamización del municipio. Este tipo de iniciativas son vitales para fomentar el desarrollo económico en regiones como Cantabria, que cuentan con un potencial agroalimentario notable.
Novedades en la producción de whisky
Siderit, conocida por su ginebra, vodka y vermú, ha decidido diversificar su cartera de productos centrando su atención en el whisky. Este nuevo enfoque no se limita a la creación de botellas para coleccionistas y ediciones limitadas; su ambición es lanzar un producto de gama más asequible que permita penetrar en el sector de la hostelería en los próximos meses, todo ello sin descuidar las otras bebidas que han sido su sello distintivo.
El reto que se han propuesto David Martínez y Rubén Leivas, los fundadores de Siderit, implica una cuidadosa planificación y una sólida estrategia de mercado. ¿Cómo planean hacer frente a la competencia en un sector tan arraigado como el del whisky? La clave podría estar en la combinación de la tradición y la innovación que han aplicado desde sus inicios.
La historia de Siderit y su conexión con el territorio
La historia de Siderit comienza en 2013, un año en que muchos emprendimientos enfrentaban grandes desafíos debido a la crisis económica. Sin embargo, David Martínez y Rubén Leivas lograron establecerse en una nave de 80 metros cuadrados y comenzaron a fabricar 6.000 botellas al año. Hoy, diez años después, la destilería se ha trasladado a una nueva fábrica diez veces más grande, con una producción de 250.000 unidades al año distribuidas en más de 35 países.
La conexión de Siderit con el territorio de Cantabria es uno de sus pilares fundamentales. Utilizan botánicos endémicos de los Picos de Europa, como la Syderitis Hissopifolia y el té del puerto, lo que no solo da un carácter único a sus ginebras, sino que también refuerza su compromiso con el medio ambiente y la identidad local. Su vodka, elaborado a partir de azúcar de leche en lugar de patata, también refleja esta conexión especial con la tierra que les vio nacer.
Reconocimiento por parte de autoridades locales
En la misma visita donde se anunció el apoyo del gobierno, la consejera Susinos reconoció el «talento emprendedor» de Siderit, que ha estado «en permanente búsqueda de crecimiento desde sus inicios.» Este reconocimiento no sólo resalta el trabajo árduo de los fundadores, sino que también nos hace reflexionar sobre la importancia del apoyo institucional en el crecimiento de empresas emergentes. La participación activa de Siderit en ferias agroalimentarias ha sido clave para dar visibilidad a Cantabria y sus productos, fortaleciendo la marca regional en el mercado nacional e internacional.
Los responsables de Siderit, Martínez y Leivas, se sienten motivados por las palabras de apoyo, pues esto tangible puede traducirse en oportunidades de colaboración y mayor presencia en el mercado. La industria de destilados en España está en constante evolución, y Siderit se posiciona como un actor relevante que no solo aspira a competir, sino a innovar.
El futuro de Siderit y de la industria del whisky en Cantabria
Siderit se encuentra ante una encrucijada emocionante y desafiante con su incursión en el ámbito del whisky. La combinación de su experiencia en la producción de destilados con la búsqueda de calidad y la sostenibilidad les permitirá explorar nuevas oportunidades en un mercado en expansión. A pesar de los retos, la evolución y adaptación son cruciales en una industria que no deja de crecer.
Por lo tanto, el futuro de Siderit no es solo cuestión de ambición, sino también de estrategia e innovación. ¿Lograrán conquistar un público más amplio con sus productos de whisky? Apenas el tiempo lo dirá. Ahora que han mostrado su capacidad para reinventarse, nos quedamos con la expectativa de lo que puede venir, tanto para esta destilería como para todo el sector agroalimentario de Cantabria. La historia apenas está comenzando.