Banco Santander ha revelado cifras impresionantes en su último informe, destacando que el número de banqueros que han cobrado más de un millón de euros en 2024 ha alcanzado las 418 personas. Este dato representa un significativo incremento del 17% en comparación con las 357 remuneraciones millonarias del año anterior. Este crecimiento en la retribución de altos ejecutivos refleja no solo la estructura interna del banco, sino también su rendimiento global en un contexto económico desafiante.
Distribución de las remuneraciones millonarias
De las 418 personas que recibieron más de un millón de euros, cerca de la mitad (193) se encontraron en un rango de remuneración entre 1 millón y 1,5 millones de euros. En este ecosistema exclusivo, otros 96 banqueros percibieron entre 1,5 y 2 millones de euros. Más allá de estas cifras, el banco distribuyó remuneraciones entre 2 y 5 millones de euros a un total de 113 personas.
Los rangos más altos de remuneración están reservados para unos pocos. Concretamente, 13 banqueros obtuvieron entre 5 y 8 millones de euros, mientras que dos recibieron entre 10 y 11 millones de euros. Para completar este espectacular cuadro, una única persona se alza con una recompensa de entre 14 y 15 millones de euros. Este tipo de cifras ejerce un atractivo poderoso para los profesionales del sector, aunque también genera preguntas sobre la equidad en la retribución.
Factores que inciden en el aumento de los banqueros millonarios
Banco Santander ha explicado que el auge en el número de banqueros millonarios se debe, en parte, a los bonos más elevados que se distribuyeron en el ejercicio. Estos, a su vez, son el resultado de los «buenos resultados» alcanzados por la entidad. De hecho, en 2024, Santander ha logrado un récord de 12.574 millones de euros en beneficio neto atribuido y ha establecido una ratio de capital CET1 del 12,8%. Estos datos son significativos en un mundo empresarial donde la competencia es feroz.
Además, el informe indica que la mayor parte de estos 418 banqueros está distribuida globalmente, con un peso destacado en Estados Unidos (34%) y Reino Unido (14%). Estos mercados son conocidos por sus salarios más elevados y su “fuerte competencia” en la atracción y retención de talento clave.
Es interesante notar que muchos de estos altos salarios no se deben únicamente al rendimiento individual, sino que también reflejan la estructura de pago dentro de la entidad. Gran parte de los empleados que cobran más de un millón pertenecen al área de Corporate and Investment Banking, que, según Santander, ha experimentado ingresos y beneficios récord durante el ejercicio, consolidándose como líder en términos de eficiencia y rentabilidad.
Variaciones en los costos laborales y recompensas
Al analizar más a fondo el caso de Banco Santander, es crucial considerar el «efecto de rotación» que impacta las remuneraciones. El banco señala que en los números también se incluyen indemnizaciones por despido, pagos por no competencia, así como bonos por nuevas contrataciones. Este fenómeno podría llevar a cantidades muy elevadas que no están directamente relacionadas con la remuneración recurrente del 2024.
Asimismo, es importante entender que algunos de estos bonos pueden estar diferidos en el tiempo y, en el caso de los bonos ‘sign-on’, podrían no llegar a cobrarse si los empleados deciden dejar la organización durante 2025. En cierto modo, esta es una forma de asegurarse de que los profesionales permanezcan incentivados a largo plazo.
Detalles sobre el colectivo identificado y sus retribuciones
Al cierre de 2024, el banco reportó un total de 1.246 empleados en su colectivo identificado, lo que representa un incremento de 94 personas en comparación con el año anterior. Este colectivo no solo incluye al consejo y la alta dirección, sino también a aquellos empleados que asumen riesgos, ejercen funciones de control o reciben una retribución similar a la de los altos directivos.
La retribución conjunta de estos 1.246 empleados alcanzó los 1.249 millones de euros, lo que da como resultado una media de remuneración de poco más de un millón de euros por empleado. ¡Una cifra notable que invita a reflexionar sobre la dinámica del talento en el sector bancario!
Desglosando por áreas de negocio, se observa que hay 708 banqueros en el segmento de banca minorista, quienes cobraron en total 685,9 millones de euros (con un promedio de 969.000 euros por cabeza). En el área de banca de inversión, los 177 banqueros lograron un total agregado de 244 millones (promedio de 1,39 millones). También en gestión de activos, 47 empleados generaron 49 millones de euros, y los 50 empleados de funciones corporativas recibieron 98 millones (promedio de 1,96 millones de euros).
Además, se destaca que las indemnizaciones y otras prestaciones por terminación contractual se han elevado a 32 millones de euros, afectando a 30 personas con una antigüedad media de 15,3 años. De que han recibido tales indemnizaciones, 12 han superado las dos anualidades de remuneración fija, con un valor total de indemnizaciones de 23,6 millones de euros. Esto implica que el sistema de compensación no solo está centrado en el rendimiento actual, sino también en las implicaciones a largo plazo para aquellos que contribuyen al éxito del banco.
La información presentada plantea una serie de consideraciones sobre el equilibrio que debe existir en la retribución de los altos ejecutivos versus el bienestar general de la plantilla y la relación con los resultados de la empresa. Mientras se sigue explorando el impacto que estas cifras tienen en la percepción pública y en la cultura laboral de la entidad bancaria, el futuro nos deparará nuevas reflexiones en torno a la equidad y la prosperidad compartida en el ámbito financiero.