Banco Sabadell tiene previsto brindar a sus accionistas un dividendo extraordinario en efectivo de 50 céntimos por acción, lo que se traduce en una distribución total de aproximadamente 2.500 millones de euros. Esta generosa oferta se financiará con el capital obtenido de la venta de TSB a Banco Santander, que se espera aprobar en la próxima junta general de accionistas extraordinaria programada para el 6 de agosto.
Junta general de accionistas y aprobación de la venta
La entidad catalana está en la mira al convocar a sus accionistas para discutir no solo la venta de la entidad británica TSB, sino también el reparto de ese dividendo extraordinario. El precio mínimo por el que se realizará la venta es de 2.650 millones de libras (alrededor de 3.100 millones de euros). Pero hay más en esta operación: se estima que, si la venta se concreta en torno a finales de marzo de 2026, el precio final podría alcanzar hasta 2.875 millones de libras esterlina (aproximadamente 3.361 millones de euros).
Generación de valor para los accionistas
Lo que está en juego va más allá de simples cifras; se trata de la creación de valor para los accionistas. Según el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, esta operación representa una oportunidad significativa. «Esta operación es beneficiosa para la entidad y sus accionistas, ya que supone una fuerte creación de valor», afirmó. La estrategia de concentración se centra en el crecimiento en España, donde el banco se siente optimista en comparación con sus competidores.
Impacto del dividendo extraordinario en el capital
Después de la distribución del dividendo, Banco Sabadell mantendrá un nivel de capital por encima del 13%, el umbral necesario para considerar el reparto del capital excedente entre sus accionistas. Esto significa que, además de los 2.500 millones de euros ya mencionados, el banco tiene la intención de repartir 1.300 millones de euros adicionales en base a los resultados de 2025. En total, esto sumaría unos 3.800 millones de euros en dividendos.
Ajuste de la OPA de BBVA
Pero, ¿y cómo afectará esto a la OPA de BBVA? Según lo indicado, el dividendo extraordinario no afectará a la ecuación de canje propuesta por BBVA. Este ajuste, de acuerdo con las normas, se realiza únicamente para los pagos durante la vigencia de la OPA, asegurando que las decisiones de distribución no perjudicarán el proceso en curso.
Oportunidad estratégica en el mercado británico
El CEO de la entidad, César González-Bueno, ha resaltado que esta venta representa una oportunidad que no se podía dejar pasar. La transacción se basa en un múltiplo sobre el valor en libros «muy atractivo», establecido en un 1,5 veces. Pero eso no es todo; Banco Sabadell se ha comprometido a no competir en el mercado británico durante los 24 meses siguientes a la finalización de la operación, aunque mantendrá su sucursal en el Reino Unido para apoyar a las empresas en sus negocios exteriores. Esto plantea un enfoque estratégico muy claro para el futuro del banco en comparación con sus competencia.
Visión futura del banco
De cara al futuro, Banco Sabadell desea enfocarse en su crecimiento en España, donde ve un gran potencial tanto en términos de negocio como de evolución bursátil. Es un paso calculado que refleja una visión más amplia sobre cómo la entidad quiere posicionarse en el mercado. Esto significa que podríamos estar ante un Banco Sabadell que se transforma y se adapta a las exigencias de un entorno cambiante.
Sin duda, estas decisiones estratégicas nos llevan a considerar cómo las entidades financieras buscan adaptarse y evolucionar en un contexto de creciente competitividad y requerimientos regulatorios. El impacto que tendrá esta operación en la estructura del banco y el valor ofrecido a los accionistas será interesante de seguir. La historia no solo es sobre cifras, sino sobre las decisiones que escojamos y cómo esas elecciones influirán en el futuro del sector bancario.