El director de inversiones en renta fija ‘investment grade’ de Allianz Global Investors, Carl Pappo, ha compartido su perspectiva sobre el actual estado de los mercados de bonos corporativos. Según Pappo, es un momento propicio para los inversores, ya que el segmento de deuda de empresas con alta calidad crediticia ha experimentado entradas de capital significativas. Desde principios de 2023, se han registrado 49.000 millones de euros en nuevas inversiones, lo que indica un entusiasmo renovado por este tipo de activos.
Interés en el mercado de bonos corporativos
Pappo menciona el «gran interés» que ha surgido en torno a los bonos corporativos en los últimos años. Este aumento en la inversión se refleja en un solo mes de salidas de dinero, lo que contrasta con entradas sustanciales que benefician la estabilidad y potencial de rentabilidad de este mercado. Este aumento es esencial, ya que un entorno de mercado en expansión tiende a elevar los precios y, por ende, las rentabilidades para los inversores.
Para ilustrar su punto, Pappo recuerda crisis anteriores, como la de 2008 y la crisis de deuda de 2012, cuando las rentabilidades eran mínimas, entre el 0% y el 1%. Sin embargo, en 2022 se produjo un cambio radical; los rendimientos de estos activos alcanzaron niveles no vistos desde 1980 debido al entorno de inflación creciente y al aumento agresivo de los tipos de interés.
Hoy, la realidad es diferente: los bonos están ofreciendo rendimientos superiores al 3%, un dato que supera las tasas de inflación actuales. Esto se combina con una tasa de impagos de los emisores que permanece por debajo del 1%, lo que refuerza la seguridad de invertir en este segmento.
Contexto de los aranceles y su impacto
En un análisis más profundo, Pappo aborda el impacto que los aranceles impuestos por Estados Unidos han tenido sobre los mercados financieros. Aunque estas medidas han influido más en las bolsas de valores, el mercado de deuda se mantiene en posiciones sólidas. Las empresas siguen mostrando buenas valoraciones y fundamentales, pero el directivo también advierte que el efecto de los aranceles sobre los consumidores y el ciclo económico futuro aún está por verse.
Además, Pappo subraya que las empresas generalmente cotizan a un tipo de acción frente a la diversidad de bonos que pueden emitir, cada uno con diferentes plazos y rendimiento. Esta variedad proporciona a los inversores múltiples opciones para optimizar sus carteras.
Oportunidades en deuda de calidad
El posicionamiento de Allianz en la deuda de calidad sigue siendo positivo, y Pappo destaca su interés en segmentos específicos como el sector financiero, industrial y de servicios públicos, incluyendo compañías de electricidad y gas. En sus palabras, «estamos en bancas de la calidad más alta». Este enfoque se reafirma tras eventos como la quiebra de Credit Suisse en 2023, que, aunque alteró el sector financiero, también presentó nuevas oportunidades de rentabilidad en activos como los CoCos (bonos convertibles).
Entrando en detalles sobre la estrategia de inversión, Pappo indica que actualmente están vendiendo bonos ‘BBB’ para adquirir deuda de categoría ‘A’. Este movimiento no solo refleja un interés por aumentar la calidad de inversión, sino que también señala un cambio en la tendencia hacia una mayor seguridad en tiempos inciertos.
Asimismo, se observa un creciente interés por parte de inversores en Estados Unidos y Asia hacia la deuda europea de calidad crediticia, lo que podría ser un indicativo de confianza en la estabilidad y proyecciones económicas del viejo continente.
Valoración de la OPA BBVA-Sabadell
En el contexto del mercado español, Pappo es consultado sobre la OPA del BBVA sobre Sabadell. Debido a su posición en las deudas de ambos bancos, señala que no se opondría a dicha unión, especialmente porque suele haber un interés generalizado por parte de los ciudadanos y gobiernos hacia la formación de entidades más grandes en el sector financiero.
Sin embargo, enfatiza la necesidad de evaluar aspectos cruciales antes de avanzar en tales integraciones. Asegura que es vital considerar la capacidad de las entidades para garantizar sus deudas, si necesitarán una mayor capitalización y cómo se manejarán estos aspectos a nivel estructural.
Mirando hacia el panorama más amplio de la economía española, Pappo describe la situación económica actual como «genial». Esto permite a los inversores posicionarse de forma más segura y confortable frente al riesgo, lo que a su vez contribuye a fomentar confianza en los futuros movimientos del mercado.
A medida que los mercados de bonos continúan mostrando resiliencia y atractivo, es crucial seguir el rastro de las tendencias económicas y regulativas que moldean este sector. En un entorno donde la incertidumbre es la única constante, observar cómo los inversores mueven sus fichas en este tablero puede ofrecer perspectivas valiosas sobre las oportunidades que podrían surgir en el futuro. Con un interés renovado en la deuda de calidad y un marco económico favorable, el horizonte para los bonos corporativos parece prometedor, pero siempre es válido preguntarse: ¿qué nuevas dinámicas se desarrollarán en este fascinante universo financiero?