La firma Horos Asset Management ha confirmado su nueva inversión en la compañía británica Zegona Communications, ampliando su presencia en el sector de las telecomunicaciones. Esta decisión se enmarca en su estrategia de diversificación tanto en su fondo internacional como en su enfoque ibérico.
Rentabilidades destacadas en 2024
Horos Asset Management ha registrado una rentabilidad de casi un 12% en su estrategia internacional durante 2024, mientras que su fondo ibérico obtuvo un rendimiento del 5%. Estos números reflejan un cierre positivo para el último trimestre, con un 1,9% en el internacional y un 5% en el ibérico. Los resultados son un testimonio del desempeño sólido de la gestora, que ha acumulado más de 5.000 partícipes y supera los 150 millones de euros en activos bajo gestión.
Desde su fundación en 2012, el equipo gestor ha logrado una rentabilidad impresionante del 296% en su cartera internacional (equivalente a un 11,5% anualizado) y del 218% en la ibérica (equivalente a un 9,9% anualizado). Estas cifras no solo resaltan la efectividad de sus estrategias, sino que también ponen de manifiesto la confianza que los inversores han depositado en la gestión de sus recursos.
Movimientos estratégicos en las carteras
En el último trimestre de 2024, la gestora realizó movimientos significativos dentro de sus carteras. A través de su fondo internacional, Horos Value Internacional, adquirió acciones de Zegona Communications, la empresa propietaria de Vodafone España. De igual modo, la gestora ha vendido completamente su posición en Liberated Syndication y en la papelera Nordic Paper tras recibir una oferta pública de adquisición (OPA).
Además, se han llevado a cabo ajustes en otras inversiones, reduciendo posiciones en Noah Holdings, PayPal y Elecnor para capitalizar las significativas revalorizaciones de estos activos en 2024. Por otro lado, han incrementado su participación en empresas francesas como Pluxee y Verallia, así como en las españoles Dia y Alantra, lo que indica una estrategia muy activa y adaptativa frente a las dinámicas del mercado.
También en el ámbito ibérico, el fondo ‘Horos Value Iberia’ ha hecho su propia incursión en Zegona. Sin embargo, han optado por desinvertir en Vidrala, así como en Minor Hotels Europe (la antigua NH Hoteles) después de recibir la OPA reciente de Minor, y en Arima Real Estate tras la OPA de JSS Real Estate. Estos movimientos resaltan la habilidad de la gestora para maniobrar en un contexto de mercado cambiante.
Desafíos y oportunidades en la renta variable
El director de inversiones de Horos, Javier Ruiz, ha presentado una visión amplia sobre el desempeño de la renta variable en 2024, señalando que ha sido un año excepcional, especialmente para las empresas cotizadas en Estados Unidos. Es un dato interesante que las acciones estadounidenses han congregado sus dos mejores años en lo que va del siglo. Sin embargo, este auge trae consigo interrogantes sobre su sostenibilidad a largo plazo.
Ruiz advierte que la actual participación de inversores en el mercado estadounidense podría seguir impulsándose sin tener en cuenta los riesgos relacionados con «una concentración no vista en cien años». Esta dinámica, tal y como ha indicado, puede provocar que las caídas de los índices surjan de situaciones insostenibles dentro del propio mercado. En este sentido, es crucial prestar atención a cómo estos aspectos pueden influir en las decisiones de inversión futuras.
Perspectivas sobre el panorama global
Poniendo el foco en otros actores económicos, el futuro inmediato de Estados Unidos presenta señales mixtas. Ruiz ha mencionado que, con la posible reducción de impuestos propuesta por Trump, podría incrementarse el déficit fiscal sin que haya una disminución proporcional en el gasto público. Este escenario plantea interrogantes sobre la estabilidad económica del país.
En el marco europeo, el pronóstico no es tan optimista. La «nula disciplina fiscal” de naciones como Francia y la «desordenada transición energética» de Alemania son solo algunos ejemplos citados por Ruiz. Este panorama, marcado por la menguante competitividad de la industria europea y el exceso de burocracia, crea un clima desfavorable para el crecimiento sostenible. Sin duda, estos factores pueden influir en las decisiones de inversión y el atractivo relativo de Europa frente a otras regiones.
Así, parece claro que las dinámicas económicas globales continúan evolucionando, dejando muchas preguntas abiertas sobre cómo estas influirán en los mercados. ¿Estamos realmente ante un cambio significativo en las tendencias que han dominado el panorama financiero? La historia nos ha enseñado que los ciclos económicos son inevitables, y cada cambio puede presentar tanto desafíos como oportunidades para astutos inversores.