Las entidades han contabilizado ya el impacto del nuevo impuesto en sus resultados de 2025, que deberán pagar en 2026. Sin embargo, aún no han registrado lo que les correspondería del gravamen temporal de 2024. Esta situación genera incertidumbre entre los bancos, ya que están a la espera de las decisiones que tome Hacienda al respecto. ¿Cómo afectará esto a su desempeño financiero en los próximos años?
La orden ministerial en marcha
El Ministerio de Hacienda está trabajando en una orden ministerial para que la banca cumpla con el pago del gravamen temporal correspondiente al ejercicio de 2024. A pesar de la confusión actual, el departamento ha asegurado que «no hay un vacío legal». Así, las entidades deberán abonar este impuesto en los meses de junio y septiembre, siguiendo la normativa de los últimos dos años.
Un cambio significativo en el gravamen
Esta situación se origina del rediseño del gravamen aprobado a finales de 2024, que transformó lo que era una tasa temporal en un impuesto formal. Inicialmente, este gravamen tenía su devengo fijado para el 31 de diciembre. Sin embargo, el nuevo texto, publicado el 21 de diciembre de 2024, establece que el devengo se produce el 1 de enero, justo al inicio del nuevo periodo impositivo.
¿Y qué significa esto para los bancos? En 2025, un año de transición, las entidades deben contabilizar tanto el antiguo gravamen como el nuevo impuesto. Esto puede provocar confusiones en sus cuentas, lo que a su vez traslada el impacto de una normativa a otra, complicando aún más su planificación financiera.
El impacto del BCE y la respuesta del Gobierno
La situación ha captado la atención del Banco Central Europeo (BCE), que advirtió al Gobierno sobre el riesgo de un impacto «sustancial» en las cuentas anuales de las entidades. Consciente de este problema, el Gobierno intentó ajustar el texto original con un decreto ómnibus a finales de diciembre, buscando una sincronización más cercana al gravamen temporal. Sin embargo, el decreto fue rechazado el 22 de enero, lo que dejó la norma sin su necesario respaldo.
Como resultado, los bancos han seguido contabilizando el devengo del primer trimestre del nuevo impuesto, pero sin considerar el gravamen temporal, dejando un vacío que dificulta su planificación financiera de futuro.
La incertidumbre del sector bancario
Este complejo entramado ha llevado a que los bancos se encuentren en una situación delicada. Aunque están preparados para asumir el nuevo impuesto tras el impacto del año 2025, la falta de claridad en lo referente al año 2024 puede traducirse en dificultades en sus balances financieros. Este tipo de incertidumbre puede influir en cómo las entidades gestionan su capital, planean inversiones e incluso cumplen con sus expectativas de rentabilidad.
A medida que se aproxima la fecha establecida para el pago, el tiempo juega en contra de las entidades, que necesitan una resolución clara de Hacienda para proceder con la contabilización adecuada. Esta situación también pone de manifiesto la importancia de mantener un marco regulador flexible y adaptado a las realidades del sector.
Un futuro por definir
En este clima de confusión, la banca está a la expectativa. Las decisiones que tome Hacienda en los siguientes meses no solo afectarán a los pagos del gravamen de 2024, sino que también determinarán cómo se adaptarán las entidades a esta situación en el largo plazo. ¿Cómo abordarán los bancos el desafío de balancing dos figuras impositivas en una transición que podría implicar importantes ajustes en su estrategia financiera?
Por otro lado, el papel del Gobierno se vuelve crucial para evitar que las entidades enfrenten consecuencias severas en sus cuentas debido a normas ambivalentes. La coordinación entre las partes es, sin duda, un elemento clave para garantizar la estabilidad del sector bancario.
Esto no solo es una cuestión de cumplimiento fiscal; estamos hablando del robustecimiento de un sistema financiero que tiene un impacto directo en la economía en su conjunto. Por lo tanto, es esencial que tanto los bancos como las autoridades colaboren y encuentren un camino claro a seguir.