El Estado español está configurando una partida superior a 600 millones de euros destinada a un vehículo público, en el marco de un fortalecimiento de las capacidades de defensa.
Plan de defensa del Gobierno español
Recientemente, se ha conocido el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre un Plan de Defensa que implica un compromiso de España para alcanzar el 2% del PIB en gasto de seguridad y defensa. Este esfuerzo significará una inversión adicional de 10.471 millones de euros a lo largo del año.
La partida de 200 millones de euros, dentro de este plan, se destinará específicamente a fondos de capital riesgo enfocados en el ámbito de la defensa. Dicho fondo estará gestionado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), cuyo objetivo es canalizar recursos hacia empresas que se dediquen a la seguridad y defensa nacional.
Oportunidades de inversión y fondos emergentes
Entre las entidades que emergen como candidatas para gestionar parte de esta inversión están Hyperion, un fondo creado por el exlíder del PP Pablo Casado y el sobrino de Ana Botín, Ricardo Goméz-Acebo Botín. Con un capital de 150 millones de euros, Hyperion ha invertido en empresas como Sateliot, Lauria Partners y Pangea Aerospace, que se centran en la conectividad de satélites y componentes de precisión para la aviación militar.
Además, este fondo ha analizado aproximadamente 200 empresas en más de una decena de países pertenecientes a la OTAN, abarcando tecnologías como la inteligencia artificial, drones y fotónica, lo que demuestra un enfoque integral en la modernización de la defensa.
Hazañas de Nazca Capital
No se puede pasar por alto la reciente aparición de Nazca Capital, que ha lanzado su propio fondo de defensa con un tamaño considerable de 400 millones de euros. Este capital lo posiciona como el mayor vehículo de este tipo en España y el segundo en Europa. Aunque Nazca fue anunciado más tarde que Hyperion, sus objetivos son igualmente ambiciosos.
El presidente de Nazca Capital, Carlos Carbó, ha indicado que están en fase de análisis por parte de inversores institucionales tanto nacionales como internacionales. Este fondo se estructurará con un 45% de entidades públicas y un 55% de inversores privados, lo que incluye aseguradoras y ‘family offices’.
Objetivos claros en seguridad y defensa
La asignación de la partida de 200 millones de euros se incluye en un presupuesto global de 3.712 millones de euros dedicado a condiciones laborales, preparación y equipamiento de las Fuerzas Armadas. A su vez, se contempla otra partida de 664 millones de euros para aumentar la dotación del Fondo de Seguridad y Defensa (FORES), con la finalidad de incrementar los préstamos o aportaciones de capital a empresas dentro del sector de la defensa.
Así, se espera que este vehículo de titularidad pública se alce como el fondo más prominente en España para inversiones en defensa y seguridad, brindando un ímpetu renovado a la industria local.
Movimientos estratégicos en la industria
En medio de este impulso, la industria nacional se está moviendo con agilidad. La compañía Indra, líder en el sector, ha revelado que estudia una «posible operación» con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) como parte de su plan estratégico. La fusión con EM&E podría ser un movimiento significativo, dado que esta empresa se especializa en el desarrollo de sistemas de armamento, incluyendo torretas para vehículos blindados.
Indra ya muestra interés en participar en el mercado de armamento, donde se vislumbra una colaboración con empresas como Sapa Placencia y Santa Bárbara Sistemas, en proyectos que incluyen contratos valorados en aproximadamente 2.000 millones de euros cada uno.
Perspectivas de inversión en defensa
A medida que se acerca el aumento del gasto militar, se espera que Indra asuma un papel protagónico, ya sea de manera individual o mediante colaboraciones temporales con otras empresas. La firma ha creado una nueva filial dedicada a la fabricación de vehículos militares y está en proceso de adquirir una planta para su producción.
Entre las voces del ámbito financiero, hay opiniones diversas sobre el sector de defensa. El director de inversiones de Bestinver, Mark Giacopazzi, menciona que «los mejores días de Indra están aún por llegar», destacando su valoración adecuada. Sin embargo, otros analistas como Beltrán de la Lastra de Panza Capital sugieren que el momento para invertir podría ya haber pasado, dada la fuerte apreciación en los precios de las acciones del sector tras los anuncios recientes.
Con un contexto tan dinámico, el panorama de la defensa y la seguridad en España está en constante evolución, y los próximos meses serán cruciales para observar cómo se desarrollan estas inversiones significativas y cómo impactarán en la industria local. La importancia de la defensa no solo se mide en euros, sino también en la capacidad de un país para adaptarse a las nuevas realidades globales y proteger su soberanía tecnológica. ¿Cómo se alinearán los intereses de las empresas, los fondos de inversión y el Gobierno para dar forma a este futuro?