La Fundación La Caixa ha presentado recientemente su nueva estructura organizativa, coincidiendo con el inicio del mandato de Josep Maria Coronas como director general desde el 1 de enero. Esta reestructuración busca priorizar la colaboración y la transversalidad de sus diversas áreas y equipos, alineándose con el objetivo principal de la fundación: «hacer crecer la entidad en interés de sus beneficiarios, especialmente aquellas personas que más lo necesitan».
Una nueva Subdirección General
Entre las novedades más relevantes, se destaca la creación de una Subdirección General de Investigación y Becas, que estará a cargo de Àngel Font. Esta nueva entidad se enfocará en agrupar toda la actividad relacionada con las instituciones de investigación, mejorando así la capacidad de la fundación para conectar con el ámbito académico y científico.
La investigación es un campo esencial para el desarrollo social y económico, y la Fundación La Caixa demuestra su compromiso al establecer esta Subdirección, fundamental para potenciar el impacto de sus acciones en las comunidades que apoya.
Estructura y Funciones del equipo directivo
En esta reestructuración, Cironas ha nombrado a Esther Planas como directora general adjunta. Planas tendrá bajo su responsabilidad las áreas de Finanzas, Jurídica, Medios, y Operaciones y Personas y Organización. Además, asumirá funciones clave como la Auditoría Interna y el Cumplimiento Normativo, así como la gestión del Palau Macaya.
Por su parte, Sergi Loughney ocupará el cargo de director general adjunto en asuntos corporativos. Su rol será fundamental en áreas como Comunicación, Marketing y Relaciones Institucionales. También coordinará la actividad institucional en los diversos centros de la fundación, incluidos CaixaForum, CosmoCaixa, Cap Roig y el mencionado Palau Macaya.
- Esther Planas: Directora General Adjunta, Finanzas, Jurídica, Auditoría Interna.
- Sergi Loughney: Director General Adjunto, Comunicación, Marketing, Relaciones Institucionales.
Objetivos y metodología de la fundación
El objetivo de esta nueva organización es claro: fomentar un entorno de trabajo positivo, así como simplificar y transparentar sus estructuras. Para ello, se ha diseñado un plan que contempla la elaboración de un nuevo Plan Estratégico para el periodo 2025-2030. ¿Qué significa esto para la fundación y sus beneficiarios?
Un enfoque estratégico permitirá a la entidad adaptarse mejor a las necesidades de la sociedad actual, optimizando recursos y esfuerzos para alcanzar sus metas. La transversalidad que se busca alcanzar facilitará además proyectos interdisciplinares que mezclen distintas áreas de atuación.
El papel del comité ejecutivo
El nuevo equipo dará vida al comité ejecutivo de la Fundación La Caixa. Este comité será crucial para establecer las directrices y objetivos que guiarán la implementación de decisiones del patronato. Adicionalmente, está diseñado para liderar y coordinar las diversas áreas y equipos de trabajo, así como apoyar a la Presidencia y a la Dirección General en esta nueva etapa de transformación.
Es interesante notar que el comité no funcionará de manera aislada. Incorporará periódicamente a los directores corporativos de la organización para conformar un nuevo comité de dirección que enriquecerá las decisiones estratégicas con diversas perspectivas.
Continuidad en otros sectores
En cuanto a las otras subdirecciones, es relevante mencionar que Marc Simón continuará al frente de la Subdirección General Social, que mantendrá la estructura y funciones necesarias para gestionar los programas y convocatorias sociales de la Fundación. Del mismo modo, la Subdirección General de Cultura y Territorio seguirá liderada por Rafael Chueca, garantizando así la continuidad de la labor cultural y social que la fundación ha realizado a lo largo de los años.
La visión de Isidre Fainé, presidente de la Fundación, y su equipo, se centra en poder extender su ayuda a quienes más lo necesitan, sustentando comunidades vulnerables y fomentando un desarrollo social justo y equitativo.
A medida que la Fundación La Caixa avanza con esta nueva estructura, la comunidad permanece expectante. Las iniciativas que implementen a través de este enfoque reestructurado pueden brindar nuevas oportunidades para el tejido social. El camino hacia una sociedad más solidaria y bien conectada presenta retos y oportunidades intrigantes que vale la pena seguir de cerca.