El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha manifestado la importancia del uso de los datos abiertos, conocidos como ‘open data’, para maximizar el potencial de la información disponible. En su opinión, compartir datos de manera efectiva no solo permite «aprovechar los beneficios» de esta información, sino que se ha convertido en un elemento crucial en la producción de bienes y servicios.
La importancia del intercambio de información
Escrivá ha hecho hincapié en que la información se ha transformado en un factor de producción fundamental en la economía actual. «Cuanta más información y datos se combinen, más podremos aprovechar los beneficios de toda la información», ha afirmado. Esta afirmación resalta la idea de que la colaboración y la transparencia en el uso de datos pueden resultar en innovaciones significativas y mejoras en diversos sectores económicos.
El gobernador ha resaltado que es imperativo manejar esta información con diligencia, asegurando la confidencialidad y el anonimato. Aunque los beneficios del ‘open data’ son evidentes, la protección de datos sensibles debe ser una prioridad, así como establecer normativas que garantizen un uso ético y responsable.
La llegada de la inteligencia artificial
En un contexto donde la inteligencia artificial (IA) se convierte en un motor de transformación económica, Escrivá ha alertado sobre el riesgo de una regulación fragmentada en su uso a nivel global. Este problema, según él, es «muy difícil» de evitar, pero no por ello menos urgente. En una conferencia reciente en Barcelona, organizada por Iese en el marco de la 7 Conferencia en Inteligencia Artificial en Finanzas, dejó claro que la regulación en este ámbito es no solo necesaria, sino esencial.
El gobernador ha defendido la postura de que la regulación europea sobre la IA debe ser estricta, proponiendo la prohibición de ciertos usos y una monitorización exhaustiva de aquellos que presentan un alto riesgo. La regulación bien diseñada podrá facilitar la transición de las empresas desde meras pruebas de concepto hacia aplicaciones reales de la IA, eliminando incertidumbres que pueden frenar la innovación.
Colaboración entre el sector financiero y los bancos centrales
Sin embargo, Escrivá enfatizó que no basta con regular; es fundamental que los bancos centrales colaboren con el sector bancario y financiero. Esta colaboración es vital para poder aprovechar el potencial que ofrece la IA en la optimización de procesos y en la innovación de productos y servicios. Tal como indicó, «la transformación económica que provocará la IA es muy grande y la única manera de gestionarlo es poniendo recursos juntos».
La unión de fuerzas entre las entidades financieras y los organismos reguladores enviará un mensaje claro: la innovación debe estar acompañada de responsabilidad. De esta forma, se puede estimular el crecimiento económico mientras se da respuesta a las inquietudes sociales sobre la IA y su impacto.
Perspectivas futuras y oportunidades laborales
Con miras al futuro, Escrivá ha revelado que el Banco de España ha estado activamente trabajando en un centro de experimentación y desarrollo de IA en Barcelona. Este centro ha lanzado hasta 25 ofertas de trabajo para especialistas en este campo, lo que señala un compromiso claro con el desarrollo de capacidades en IA. Esta iniciativa no solo refuerza la búsqueda de talento en un sector crucial, sino que también posiciona a España como un actor clave en la conversación sobre el futuro de la inteligencia artificial y su regulación.
Ante este panorama, les invito a reflexionar sobre el papel que el ‘open data’ y la IA jugarán en nuestro día a día. La forma en que gestionemos esta información será determinante para esbozar un futuro donde la tecnología y la ética coexistan, brindando beneficios tangibles a la sociedad mientras se navega por el vasto océano de oportunidades y desafíos que presenta la era digital. La evolución de nuestras prácticas en torno a la información puede transformar tanto sectores económicos como nuestras vidas cotidianas.