Endesa continúa demostrando su fortaleza en el mercado, alcanzando un beneficio neto de 1.404 millones de euros en los primeros nueve meses de este año. Este dato no es trivial, ya que representa un notable incremento del 32,6% respecto al mismo periodo de 2022. Con este crecimiento, la compañía se siente segura en su camino hacia los objetivos que se ha fijado para 2024.
Los ingresos reflejan desafíos en el mercado
A pesar de este crecimiento en beneficios, los ingresos de la eléctrica en el periodo de enero a septiembre alcanzaron los 15.765 millones de euros. Sin embargo, esto supone un descenso del 17,9% comparado con los 19.211 millones de euros del año anterior. Tal descenso es un indicativo de las dificultades que ha enfrentado el sector en términos de precios y demanda.
En este sentido, el resultado bruto de explotación, conocido como Ebitda, a cierre de septiembre se situó en 3.881 millones de euros, lo que indica un aumento del 15,7%. Esta notable mejora en el Ebitda ha sido crucial para respaldar el crecimiento del beneficio neto.
La visión ambiciosa hacia 2024
El futuro parece prometedor para Endesa. La compañía ha reafirmado su capacidad para alcanzar el rango alto de sus objetivos para el conjunto de 2024. Se espera cerrar el año con un Ebitda de entre 4.900 y 5.200 millones de euros, además de un resultado ordinario neto de entre 1.600 y 1.700 millones de euros.
Este impulso se debe a la recuperación de diferentes líneas de negocio, tanto en el mercado liberalizado como en el regulado. Las áreas de generación y comercialización han aportado 425 millones de euros, aumentando un 20% interanual, mientras que la distribución creció un 7%, aportando 102 millones de euros adicionales en comparación con el año anterior.
Impacto de la tasa fiscal y estrategia de deuda
Es relevante mencionar que la tasa fiscal efectiva que ha enfrentado la eléctrica ha sido del 27%, afectada por la no deductibilidad del gravamen extraordinario aprobado en 2022. No obstante, la compañía ha logrado mantener un control sólido sobre su deuda neta, que se situó a finales de septiembre en 10.400 millones de euros, manteniendo el mismo nivel que al cierre de 2023.
Por otro lado, también se ha reportado una disminución en la deuda bruta del 2%, hasta alcanzar los 13.400 millones de euros. Esta estrategia financiera ha permitido que la ratio de apalancamiento, que se refiere a la relación entre deuda neta y Ebitda, decreciera de 2,8 a 2,4 veces.
Recuperación de la demanda de electricidad
Un factor clave en el crecimiento de Endesa ha sido la recuperación de la demanda de electricidad en la Península Ibérica, donde se registró un incremento del 1,5% en términos ajustados. Este crecimiento sugiere un cambio de tendencia después de varios años de declive, lo que es una señal positiva para el mercado eléctrico en general.
Asimismo, los precios promedio en el ‘pool’ eléctrico han mostrado signos de normalización, estableciéndose en 52 euros por megavatio hora (MWh). Este nivel es un 42% inferior al de los primeros nueve meses del año pasado, lo que contribuye a la mejora de las condiciones del mercado para los consumidores.
Inversiones en transición energética
Endesa ha apostado por el futuro, realizando inversiones significativas que alcanzaron los 1.300 millones de euros en lo que va del año. Estos fondos se han dirigido principalmente a la mejora de redes, que representan el 46% del total, y a proyectos de energías renovables, que suponen un 21%.
La compañía ha aumentando su capacidad de generación renovable a 10.100 megavatios (MW) en la Península, lo que implica una mejora de 800 MW respecto al final de septiembre de 2023. Esta expansión es vital en el contexto de la transición energética y el compromiso de Endesa con la sostenibilidad.
Estrategias en el mercado de comercialización
La competencia en el mercado de comercialización de electricidad se ha intensificado, especialmente en el inicio de 2024, debido a la reducción de precios. A pesar de ello, el tercer trimestre cerró con una estabilización de la clientela en el mercado libre, manteniendo una cartera de 6,7 millones de clientes.
Para hacer frente a esta competencia, Endesa ha impulsado estrategias de fidelización basadas en servicios de valor añadido. De hecho, el 80% de las ventas de electricidad a precios fijos en el mercado libre se basa en producción libre de emisiones. Además, la eléctrica ha vendido anticipadamente el 98% de su producción propia para 2024, lo que le otorga una mayor protección frente a la volatilidad del mercado.
El margen de comercialización también ha mostrado un crecimiento significativo, alcanzando 18 euros/MWh, en comparación con los 13 euros registrados en el mismo periodo del año pasado. Esta mejora es una demostración clara del enfoque efectivo de la compañía en la optimización de sus operaciones.
Perspectivas del negocio del gas
En cuanto al negocio del gas, se ha observado una reducción en el volumen total comercializado del 15%, alcanzando 53 teravatios hora (TWh). Esta disminución se ha visto impulsada principalmente por el menor consumo en las centrales de ciclo combinado. Sin embargo, la compañía también ha tomado medidas proactivas en este campo.
Endesa ha vendido ya el 97% del gas que prevé comprar para 2024, 93% para 2025 y 70% para 2026. Esto no solo ayuda a asegurar su oferta, sino que también le permite anticiparse ante posibles cambios en el flujo de consumo.
El margen en el negocio del gas ha experimentado una recuperación, llegando a 2 euros/MWh, y se prevé que cierre el año por encima de este nivel. La combinación de estas estrategias y la capacidad de adaptación ante los desafíos del mercado son vitales para el futuro de la compañía.
Así, mientras Endesa continúa avanzando hacia sus objetivos, es esencial seguir observando y cuestionando cómo se desarrollará el panorama energético y financiero para la compañía. Las decisiones estratégicas que tome en el futuro no solo influirán en su crecimiento, sino también en el sector en general. Estaremos atentos a estas dinámicas y sus implicaciones más amplias en el mercado.