Los perfiles tecnológicos están marcando un nuevo rumbo en el sector de la banca. En un entorno en constante evolución, cada vez se requiere más de profesionales con habilidades en áreas como tecnología, datos y cumplimiento normativo. Esta transformación radica en una clara escasez de talento, que impulsa a las entidades financieras a buscar nuevos talentos y a fortalecer las capacidades de sus equipos actuales.
Disrupción por digitalización
El avance de la digitalización está provocando una significativa disrupción en el sector financiero. La necesidad de adaptarse a este cambio vertiginoso ha llevado a las instituciones a contratar rápidamente especialistas en tecnología, así como a «actualizar el talento interno». Es un momento crucial, ya que la capacidad de evolución define el éxito en un mercado competitivo.
Las demandas son variadas y específicas. En este contexto, las titulaciones STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) se encuentran entre las más requeridas por los bancos y aseguradoras. Carreras como ingeniería, ciencias tecnológicas, económicas y Administración de Empresas son altamente valoradas. La formación adecuada es, sin lugar a dudas, una inversión en el futuro de la banca.
Perfiles más demandados
Randstad destaca que hay varias especialidades que están ganando protagonismo. Por ejemplo, las nuevas plataformas digitales requieren un alto número de especialistas en inteligencia artificial (IA) y machine learning, así como ingenieros de datos, desarrolladores fintech y expertos en ciberseguridad. Estas áreas son fundamentales para optimizar las operaciones y mantener la seguridad en un mundo cada vez más interconectado.
Además, otro grupo de perfiles emergentes incluye a los especialistas en regulación y analistas de riesgo financiero. Estos profesionales son esenciales para asegurar la estabilidad y el cumplimiento normativo en un campo tan regulado como lo es el financiero. Aquí se incluye también la figura de los gestores de relaciones con clientes y los expertos en experiencia de usuario en servicios digitales, que contribuyen a mejorar la satisfacción y retención de los clientes.
La necesidad de adaptarse a las exigencias cambiantes del mercado también se traduce en una búsqueda constante de consultores de transformación digital. Estos profesionales desempeñan un papel crítico en la implementación de estrategias que aseguren la viabilidad del negocio ante los desafíos que presenta la continua innovación tecnológica.
Salarios en el sector bancario
Otro aspecto importante a considerar son los salarios en el sector de la banca y las aseguradoras, que suelen estar por encima de la media. Según las últimas cifras, un analista financiero con más de seis años de experiencia en una entidad de Madrid puede alcanzar un salario que oscila entre los 52.000 y 82.000 euros brutos anuales. Esto resalta la competitividad y la valorización que se les otorga a estos perfiles.
Por su parte, los directores de banca retail con experiencia similar pueden esperar ingresos aún más altos, situándose en una horquilla de 62.000 a 82.000 euros brutos anuales. En el ámbito de la banca privada, los directivos llegan a ganar entre 82.000 y 100.000 euros, lo que evidencia la importancia que se le da a la gestión financiera de alto nivel.
Las posiciones de consultoría también son altamente solicitadas. Aquellos que se dedican a la transformación digital en las grandes entidades o que se especializan en regulación tienen un rango salarial que varía entre 57.000 y 97.000 euros brutos al año. Sin duda, la inversión en talento y la remuneración justa son clave para atraer y retener a los mejores profesionales.
Evaluación de riesgos y futuro del sector
En cuanto a la evaluación de riesgos, los actuarios ocupan un lugar relevante en la estructura del sector con un nivel salarial de entre 57.000 y 72.000 euros brutos anuales. Estos profesionales son vitales para garantizar una correcta evaluación y gestión de los riesgos financieros, habilidades que se volverán aún más necesarias en un entorno económico incierto.
El camino del sector financiero es uno de transformación y adaptación constante. Mientras la banca sigue evolutivamente hacia la digitalización, surgen nuevas oportunidades laborales que requieren habilidades específicas. El futuro se presenta lleno de desafíos, pero también de oportunidades para quienes estén dispuestos a adaptarse y formarse.
Es un panorama que invita a reflexionar sobre cómo los cambios en la economía digital no solo afectan a las empresas, sino también a todos los profesionales que forman parte de este ecosistema. ¿Cómo te prepares tú para ser parte de esta transición? Las preguntas surgen, y las oportunidades esperan. La evolución del sector bancario está en tus manos, y el momento de actuar es ahora.