El Fondo de Impacto Social (FIS), gestionado por Cofides, ha comprometido una significativa inversión de 30 millones de euros en el vehículo ‘IB Deuda Impacto España’, que es administrado por Impact Bridge, una firma española de inversión de impacto. Este movimiento representa un hito importante en el desarrollo de fondos de inversión que priorizan no solo el retorno financiero, sino también un impacto social positivo.
Objetivos del fondo de inversión
El fondo está diseñado para financiar proyectos y empresas que tengan un efecto positivo en diversas áreas, como la inclusión social, el desarrollo rural, el medio ambiente y la igualdad de género. En su conjunto, se espera que este modelo de inversión influya en la creación de un entorno más justo y sostenible en España y Portugal.
Además, el fondo busca específicamente a pymes que se alineen con estos valores, y tiene como meta alcanzar un tamaño de 150 millones de euros. Esto facilita a las empresas de impacto el acceso a nuevas formas de financiación, ampliando sus oportunidades de desarrollo y crecimiento dentro del mercado.
Un enfoque innovador en la financiación
El FIS y Cofides han destacado que esta acción se enmarca dentro de un modelo innovador de inversión, siendo este fondo el primer y único fondo de impacto de deuda con estas características en España. ¿Por qué es tan relevante este tipo de fondo? Pues, en un contexto en el que muchas empresas buscan alternativas a las condiciones a menudo restrictivas de los bancos y otras instituciones tradicionales, surge la necesidad de agentes que ofrezcan opciones más accesibles y flexibles.
Desde el FIS han subrayado que su participación en el fondo también permitirá la incorporación de nuevos inversores, fortaleciendo su influencia como un inversor estratégico, especialmente en colaboración con el Fondo Europeo de Inversiones (FEI) que potencia la inversión en proyectos con impacto social y ambiental.
Asistencia técnica y ventajas para las empresas
Además de la inversión directa, hay que mencionar que esta colaboración incluye una línea de asistencia técnica de 100.000 euros. Este apoyo está diseñado para que las empresas beneficiadas puedan formarse en “compra social«, un concepto que se refiere a la contratación y adquisición de proveedores responsables, promoviendo así prácticas que tengan un impacto positivo en la comunidad.
Esto significa que las empresas no solo recibirán el capital necesario para crecer, sino que también obtendrán las herramientas y recursos necesarios para hacerlo de manera responsable y efectiva. Este enfoque integral asegura que cada euro invertido no solamente sirva para aumentar la facturación, sino que también genere un efecto multiplicador en las comunidades donde operan.
Las opiniones de los líderes del sector
Ángela Pérez, presidenta y consejera delegada de Cofides, ha calificado esta inversión como un «paso muy relevante» en la estrategia del fondo, que busca impulsar soluciones financieras que complementen y modernicen al mercado financiero tradicional. Esta visión de crecimiento sostenible está propiciando un entorno más propenso a generar cambios reales y duraderos.
Por su parte, Maria Samoilova, socia gestora de Impact Bridge y responsable del fondo, ha señalado que la inversión fortalece su capacidad para identificar y apoyar proyectos transformadores. Hasta la fecha, el fondo ya ha realizado numerosas inversiones en empresas como Ilunion Hotels, Fundeen, Moda re- y Talento y Experiencia (TyE), destacando la diversidad y el potencial de innovación que estas firmas ofrecen.
Un camino hacia el futuro sostenible
La creación y gestión de fondos como el ‘IB Deuda Impacto España’ plantea una nueva perspectiva sobre cómo deben concebirse las inversiones en el contexto actual. No solo se trata de generar ganancias; también se trata de proponer alternativas que potencien un desarrollo sostenible y responsable. ¿Qué papel jugarán este tipo de iniciativas en la economía a largo plazo? Es evidente que marcan el camino hacia un equilibrio necesario entre el progreso económico y el bienestar social.
Con este tipo de inversiones, el panorama financiero se vuelve más accesible y participativo. Invita a todos, desde pequeños emprendedores hasta inversores más grandes, a ser parte de este movimiento que busca transformar no solo la economía, sino la sociedad misma, fomentando un futuro donde el crecimiento económico y el bienestar social vayan de la mano.
A medida que el mundo se enfrenta a mayores desafíos en términos de sostenibilidad, es fundamental seguir explorando cómo la inversión socialmente responsable puede jugar un papel crucial en la creación de un futuro mejor y más equitativo.