Las empresas españolas están aprovechando la herramienta de leasing de manera significativa, según los datos conocidos recientemente. Este sistema de financiación ha permitido invertir un total de 7.899,5 millones de euros en activos mobiliarios e inmobiliarios hasta noviembre de 2024. Esto marca un impresionante crecimiento del 8,7% en comparación con el año anterior, reflejando un interés creciente por parte de las compañías en modalidades de financiamiento más flexibles.
El crecimiento en el leasing de bienes muebles e inmuebles
Es interesante observar que la inversión nueva en bienes muebles a través del leasing ha experimentado una subida del 8,1%, alcanzando 7.367,1 millones de euros. Por otro lado, el leasing relacionado con bienes inmuebles también ha mostrado un desempeño destacado, alcanzando los 532,4 millones de euros, lo que supone un notable incremento del 18,2% respecto al ejercicio anterior. Este ascenso no solo indica una tendencia, sino también un cambio en la forma en que las empresas gestionan sus flujos de recursos.
La duración media de los contratos de leasing también ha aumentado. Hasta noviembre de 2024, el plazo medio fue de 70,2 meses, lo que supera con creces los 55,7 meses de hace un año. Este aumento podría ser indicativo de la creciente confianza de las empresas en su estabilidad financiera y en el uso prolongado de los activos adquiridos mediante esta modalidad.
Un vistazo a los sectores y regiones más dinámicos
Si analizamos los datos por regiones, destacan ciertas áreas con un volumen considerable de actividad en leasing. Por ejemplo, en Madrid, se firmaron contratos por un total de 1.591,1 millones de euros, aunque esto representa un ligero descenso del 0,8%. Por otro lado, en Cataluña, el volumen de negocio ha sido notablemente más alto, alcanzando los 1.400,1 millones de euros y creciendo un asombroso 29,3%. Este contraste resalta la competencia y la variabilidad del mercado de leasing en España.
Es posible que esta disparidad se deba a diferentes estrategias empresariales y niveles de desarrollo económico en las distintas regiones. Sin embargo, lo cierto es que el uso del leasing está cobrando fuerza como una solución viable para empresas de diversos sectores.
Un entorno de baja morosidad
Otro aspecto relevante que resalta en este entorno de leasing es la tasa de morosidad, la cual se ha situado en el 3,1%, lo que es un indicador positivo en comparación con el 3,3% del año anterior. Este descenso sugiere que las empresas están cumpliendo mejor con sus obligaciones financieras, lo que a su vez puede fomentar un ambiente de inversión aún más robusto en el futuro.
Este contexto de menor morosidad también puede ser percibido como un signo de estabilidad económica en el sector. Esto es crucial, ya que la confianza de los inversores se ve impactada por la capacidad de las empresas para gestionar sus deudas de forma eficaz.
Perspectivas para el futuro del leasing
El presidente de la Asociación Española de Leasing y Renting ha expresado una perspectiva optimista para el sector. Según sus declaraciones, «el mercado del leasing mantiene una positiva senda de crecimiento en 2024», lo que sugiere que las expectativas son aún más alentadoras. Se prevé que el ejercicio finalice con un crecimiento global que rondaría en el entorno de los dos dígitos. Esto no solo implica un aumento en las inversiones, sino también un posible cambio en la forma en que las empresas consideran el leasing como parte de su estrategia financiera.
La creciente aceptación del leasing como herramienta de gestión sugiere que tanto empresas como particulares están empezando a reconocer sus beneficios. En un mundo donde la flexibilidad financiera se vuelve esencial, el leasing podría representar una opción cada vez más atractiva para muchas organizaciones.
Adopción del leasing en la gestión empresarial
La combinación de crecimiento en inversiones, menor morosidad y un aumento en la duración de los contratos de leasing indica que las empresas están optando por una gestión proactiva y sostenible de sus recursos. Al adoptar el leasing, las compañías pueden liberar capital, invertir en innovación y mejorar su flujo de caja, aspectos fundamentales para mantener la competitividad en el entorno actual.
La pregunta que queda es cómo evolucionarán estas tendencias en los próximos años. La forma en que las empresas adopten y se adapten al leasing como herramienta de gestión no solo definirá su éxito individual, sino que también tendrá un impacto significativo en la salud económica del país. Por lo tanto, es vital seguir de cerca la evolución del leasing y cómo seguirá moldeando el panorama empresarial español.