En el panorama del transporte ferroviario en España, los números reflejan un avance significativo en ciertos ámbitos. Entre enero y noviembre de 2024, el tráfico ferroviario alcanzó la notable cifra de 188,4 millones de trenes-kilómetro, lo que representa un incremento del 2,1% respecto al año anterior. Este crecimiento constante se une a los récords históricos que fueron marcados el año pasado, lo que indica un sector en plena expansión.
Caídas en cercanías y mercancías
A pesar de los datos positivos en general, no todos los sectores del transporte ferroviario han ido a la par. Las cifras muestran que el tráfico de cercanías experimentó una caída del 0,34%, mientras que el transporte de mercancías retrocedió un 1,97%. Estas disminuciones contrastan con el crecimiento observado en otros segmentos y nos llevan a reflexionar sobre los retos que enfrenta el sistema de transporte en su totalidad.
Crecimiento en larga distancia
El verdadero protagonista del aumento del tráfico ferroviario en España ha sido el sector de la Larga Distancia, que avanzó un destacado 7,1%. Esta tendencia se ha visto especialmente impulsada por la red de alta velocidad, que registró un aumento del 8,2%. Esto nos lleva a preguntarnos cómo es posible que, mientras algunos ámbitos ven una disminución, otros sigan creciendo de manera tan robusta.
Dentro de los ejes de alta velocidad, la línea Madrid-Andalucía se destacó con un sorprendente crecimiento del 19,7% durante el periodo analizado. Otras rutas que también mostraron un buen rendimiento incluyen los corredores Madrid-Valladolid-León-Zamora-Galicia (+8,8%), Madrid-Levante (+5,2%) y Madrid-Barcelona (+1,8%).
Crecimiento de pasajeros en alta velocidad
Asimismo, el número de viajeros en las estaciones durante los primeros once meses del año aumentó un 8,6% en comparación con los mismos meses del año anterior. En particular, las estaciones de alta velocidad alcanzaron un crecimiento aún más pronunciado, con una impresionante cifra del 15,8%. Es evidente que el interés por los viajes en este tipo de trenes sigue en aumento, mostrando la preferencia de los usuarios por alternativas más rápidas y cómodas.
Un dato destacable es que, solo en los corredores de Larga Distancia, tanto en alta velocidad como en la red convencional, el incremento fue del 3,1% en noviembre. La línea Madrid-Asturias/Galicia registró un notable incremento del 64,3%, seguido de Madrid-Alacant/Murcia (+29,7%), Madrid-Sevilla/Cádiz/Huelva (+19,6%) y Madrid-Málaga/Granada (+10,4%). Este crecimiento sugiere un cambio en las preferencias de los viajeros, quizás buscando alternativas más eficientes y rápidas.
Retos del sistema convencional
Sin embargo, no todo son buenas noticias en el ámbito del transporte ferroviario. En la red convencional, aunque ha habido incrementos en algunas líneas, el escenario general es mixto. Por ejemplo, la línea Madrid-Valencia-Cambiador de La Boella tuvo un aumento del 3,2%, pero aún se siente el impacto negativo que trajo la DANA, que en meses anteriores acumuló un 7,8%. Esta fluctuación evidencia cómo fenómenos climáticos pueden afectar el desempeño de este tipo de conexiones.
En otra ruta, la línea Madrid-Alcázar de San Juan-Córdoba-Sevilla-Cádiz, el tráfico también mostró una mejora, con un crecimiento del 1,7%. Estos datos ponen de manifiesto que, a pesar del auge en algunos sectores, hay retos persistentes que deben abordarse, especialmente en el contexto del cambio climático y su impacto en la infraestructura de transporte.
Reflexiones sobre el futuro del transporte ferroviario
Con el crecimiento del tráfico ferroviario y el aumento del número de pasajeros, el panorama parece prometedor. Sin embargo, las caídas en el sector de cercanías y mercancías deberían hacer sonar las alarmas, ya que reflejan cambios en las tendencias de movilidad y en las necesidades de transporte de mercancías que deben ser atendidas.
La evolución del transporte ferroviario en España es una historia de contrastes, donde la alta velocidad brilla, mientras que otros sectores luchan por mantenerse a flote. Esta situación invita a analizar qué medidas deben tomarse para fomentar un crecimiento equilibrado y sostenible en todas las áreas del sistema ferroviario. Por tanto, la pregunta que queda en el aire es: ¿cómo se pueden abordar los desafíos del presente para garantizar un transporte ferroviario eficiente y accesible para todos en el futuro?