La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha impuesto una sanción de 135.000 euros a Corporación Alimentaria Peñasanta, S.A. (Capsa) tras constatar que la empresa adquirió el control exclusivo de Lácteas Flor de Burgos S.L. sin realizar una notificación previa, un hecho que se considera una infracción grave de la Ley de Defensa de la Competencia.
La falta de notificación y sus consecuencias
La conducta conocida en el ámbito de la competencia como ‘gun jumping’ se refiere precisamente a esta falta de comunicación, que va en contra del artículo 9.1 de la Ley 15/2007, de 3 de julio. Esta normativa establece que todas las empresas deben notificar adecuadamente sus adquisiciones a la CNMC antes de proceder a su ejecución. En este caso, Capsa adquirió Lácteas Flor de Burgos mediante un contrato de compraventa que fue formalizado el 27 de diciembre de 2023, aunque esta notificación solo fue realizada tres meses más tarde, el 8 de abril de 2024.
Una vez recibido el aviso formal, la CNMC aprobó la operación el 17 de abril de 2024 en primera fase; sin embargo, esto no fue suficiente para evitar el inicio de un procedimiento sancionador en septiembre del mismo año. Este proceso se abrió debido al incumplimiento del deber de notificación previo a la CNMC, resultando en la penalización impuesta a Capsa.
Detalles de la adquisición
Capsa Food realizó la compra del 50% restante de Lácteas Flor de Burgos a Lactan Holding Group después de haber adquirido ya en enero de 2020 la otra mitad. Esta acción se enmarca en una estrategia más amplia de la compañía para reforzar su presencia en el sector de los quesos, un mercado que genera aproximadamente 140 millones de euros en facturación anual. Esto ha permitido a Capsa consolidarse como el séptimo operador en el mercado español de quesos.
Lácteas Flor de Burgos, una empresa familiar con más de cuatro generaciones de tradición en la producción de productos lácteos, es conocida por su variedad de productos. Desde quesos frescos hasta untables y yogures, su oferta es extensa e incluye su estrella, el queso fresco de Burgos.
Las implicaciones de la sanción
La CNMC, tras la instrucción del expediente, ha determinado que Capsa es responsable de una «infracción grave» bajo el artículo 62.3.b) de la Ley de Defensa de la Competencia. A partir de la notificación de esta resolución, Capsa tiene un plazo de dos meses para presentar un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional.
Este tipo de sanciones subraya la importancia de mantener la transparencia y el cumplimiento normativo en las operaciones comerciales, sobre todo en sectores tan regulados como el de la alimentación. La notificación previa a las autoridades no solo es una obligación legal, sino que también asegura una competencia leal en el mercado.
La relevancia del mercado de productos lácteos
El sector de productos lácteos en España es muy competitivo y diversificado. Actualmente, empresas como Capsa y Lácteas Flor de Burgos ofrecen un amplio rango de productos que van desde quesos frescos hasta yogures y otros derivados lácteos. La consolidación en este sector es crucial no solo por la competitividad, sino también por la satisfacción del consumidor. Además, la adquisición de empresas más pequeñas por parte de actores establecidos permite a estos últimos expandir su cartera de productos, así como mejorar sus capacidades operativas.
La importancia de las regulaciones, como la impuesta por la CNMC, es esencial para garantizar que los pequeños productores tengan una oportunidad justa en el mercado. La gran variedad de productos la hace rica y diversificada, beneficiando así a los consumidores con opciones de alta calidad.
Conclusiones sobre la compra y su contexto
La operación de Capsa es un claro ejemplo de cómo las empresas buscan crecer en un mercado robusto a través de adquisiciones. Sin embargo, los responsables de estas decisiones deben considerar las implicaciones legales que pueden surgir por no seguir el proceso adecuado.
Resulta fundamental que las compañías comprendan el marco regulador que rodea sus actividades, ya que esto no solo ayuda a evitar sanciones, sino que también contribuye a fomentar un entorno de competencia justa. El caso de Capsa podría servir como un recordatorio para otras empresas sobre la necesidad de cumplir con los requisitos legales antes de llevar a cabo cualquier transacción relevante.
Mantener el ojo en la evolución de estas dinámicas en el sector de los lácteos nos invita a reflexionar sobre el futuro de la competencia y la importancia de la regulación en un mercado en constante cambio. ¿Cómo las empresas se adaptarán a estas normativas y seguirán innovando sin cruzar límites legales?