El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha señalado que la banca española se encuentra en una posición privilegiada en comparación con sus homólogos europeos. Según sus declaraciones, “las mejores condiciones” de financiación para pymes en Europa se están ofreciendo actualmente en España, con tipos de interés que rondan el 3,6%. Esta cifra es notablemente inferior al 4,1% que se observa de media en el resto de Europa y en Alemania.
Competitividad en el mercado bancario
Gortázar ha destacado la «gran competencia» que existe en el mercado español, señalando que la abundante liquidez del sistema financiero está impulsando esta competencia, especialmente en la generación de activos. “Lo mismo que ocurre con las pymes se refleja también en las hipotecas, que son las más económicas de Europa según datos del Banco Central Europeo (BCE)”, agregó. Este panorama se sitúa en un contexto más amplio de discusión sobre la financiación a pymes, que ha cobrado relevancia recientemente debido a la OPA de BBVA y Sabadell.
“Estamos ante un sistema financiero robusto que no solo es competitivo, sino que también se mantiene sólido y rentable en este entorno”, subrayó Gortázar durante su intervención en el 20 Encuentro Bancario, un evento organizado por el IESE y FTI Consulting.
Unión bancaria y mercado de capitales
En cuanto al papel de los bancos en el mercado de capitales europeo, Gortázar señaló que estos son los “primeros interesados” en establecer una unión tanto bancaria como de mercados financieros. Aun así, advirtió que hay “otros muchos intereses” que complican este proceso. De esta manera, la falta de unión en estos sistemas europeos no perjudica solo a las instituciones financieras, sino que tiene un impacto negativo en los ciudadanos.
“Es crucial que el ahorro se dirija a los lugares correctos y, en épocas de crisis, que no existan diferencias por nacionalidad en el acceso a financiación. Todas las entidades deben poder competir en igualdad de condiciones”, enfatizó el directivo de CaixaBank.
Gortázar también mencionó la propuesta de crear un fondo común de depósitos, que, según él, ha sido paralizada por el rechazo de “países más centrados por el miedo a la situación de sus bancos”. Esto pone de manifiesto las tensiones existentes entre naciones europeas que impiden un progreso real en este ámbito.
La transición energética y sus desafíos
En el contexto de la transición energética, Gortázar subrayó la importancia de la financiación en este proceso, a la vez que expresó su preocupación por la actual incertidumbre en torno a la posición de Estados Unidos, que ha mostrado una postura crítica hacia las políticas ambientales. A su juicio, el sector financiero tiene una «cierta responsabilidad» para facilitar este cambio.
Por un lado, argumentó que los datos respaldan el apoyo a la transición, dado el calentamiento global y sus consecuencias que se vislumbran como amenazas serias para la humanidad. Sin embargo, también reconoció que hay una “gran incertidumbre” en cuanto a los plazos y los costos que la sociedad está dispuesta a asumir en este ámbito.
“El coste que se puede aceptar es mayor si los problemas se presentan de forma inminente, en lugar de extinguirse lentamente. No podemos ignorar lo que está sucediendo”, apuntó, reforzando la urgencia de abordar la crisis climática de manera efectiva.
Regulación y autorregulación
Si bien Gortázar ha abogado por una regulación del sector que no sea opresiva, también expresó una preferencia por un enfoque de “soft law”. Esto significa que sugiere que las empresas y, en particular los bancos, deben ser incentivados a explicar sus políticas y a comunicarlas de forma transparente. Esto podría fomentar la autorregulación y permitir que las entidades elijan el camino más adecuado por sí mismas, en lugar de imbuirlas en un exceso de regulación en el reporting sostenible.
Este enfoque flexible podría resultar más efectivo, destacando la importancia de que las instituciones financieras se alineen con estándares sostenibles sin que la regulación se convierta en una carga adicional.
Escenarios futuros de la banca española
Gortázar concluyó destacando que la realidad económica en España ha cambiado drásticamente en comparación con el período de crisis de 2008 a 2012. “Los inversores me dicen que estamos en el mercado más atractivo de Europa”, mencionó, haciendo hincapié en las oportunidades actuales para una cooperación más estrecha en la mutualización de fondos.
“Aunque podría haber reticencias, especialmente desde el sur de Europa, considero que necesitamos dejar de lado los pequeños egoísmos y avanzar”, sentenció, invitando a la acción para fortalecer los lazos dentro de la región y fomentar un entorno financiero más integrado.
A medida que las dinámicas en la banca y el mercado de capitales evolucionan, es fundamental que tanto instituciones como ciudadanos estén preparados para navegar por estos cambios. La evolución no solo depende de la ambición individual de los bancos, sino del compromiso colectivo para construir un sistema más robusto y accesible para todos.