El servicio de oficinas móviles de CaixaBank ha experimentado un notable crecimiento del 77% en el último año, lo que refleja una clara tendencia hacia la inclusión financiera. A partir de este año, 2025, la entidad ha logrado ofrecer servicios bancarios a 1.387 poblaciones en riesgo de exclusión, un aumento considerable respecto a las 783 localidades atendidas a principios de 2024.
Un enfoque hacia la inclusión financiera
Este innovador servicio atiende a más de 640.000 personas, de las cuales un 70% son usuarios mayores de 65 años. Esto pone de relieve la importancia de la accesibilidad bancaria para sectores de la población que tradicionalmente se han encontrado en situaciones de vulnerabilidad económica.
No es solo una iniciativa para sus clientes, ya que el servicio permite a cualquier usuario realizar operaciones bancarias esenciales. Los servicios disponibles incluyen la posibilidad de retirar efectivo, realizar ingresos, así como pagar recibos e impuestos, lo que facilita la vida cotidiana de muchas personas en áreas rurales y suburbanas.
Amplia cobertura geográfica
CaixaBank dispone de un total de 34 oficinas móviles, 29 de las cuales recorren más de 75.000 kilómetros al mes, llevando sus servicios a 17 provincias a lo largo de siete comunidades autónomas: Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Andalucía, Comunidad de Madrid, La Rioja y Catalunya. Este alcance geográfico es fundamental, ya que muchas de estas localidades no cuentan con una sucursal bancaria tradicional.
Cada una de estas oficinas tiene rutas diarias distintas y, dependiendo de la demanda local, realiza paradas en las localidades asignadas entre una y cuatro veces al mes. Esta flexibilidad les permite adaptarse a las necesidades cambiantes de los ciudadanos y asegurar que los servicios sean accesibles para todos los usuarios.
Servicios adicionales para emergencias
Adicionalmente, CaixaBank cuenta con cinco ‘ofimóviles’ en reserva que están disponibles para situaciones excepcionales. Esto incluye eventos empresariales, culturales y deportivos, así como dificultades inesperadas como la DANA (depresión aislada en niveles altos), que pueden limitar el acceso a servicios bancarios normales. Estos vehículos se desplazarían a las áreas afectadas para asegurar que los residentes puedan seguir teniendo acceso a su banca.
Este enfoque proactivo y adaptativo no solo muestra el compromiso de CaixaBank con la inclusión financiera, sino que también establece un modelo que otras entidades podrían considerar al diseñar sus programas de servicio. No se trata solo de llevar un banco a las calles, sino de hacer que los servicios sean realmente accesibles y útiles para la gente.
Un puente hacia el futuro
El aumento en el uso de estas oficinas móviles indica una tendencia positiva hacia la inclusión financiera en España. Tras la pandemia, muchos se dieron cuenta de la importancia de facilitar el acceso a servicios básicos, y CaixaBank ha tomado la delantera en esta iniciativa. El futuro del sistema bancario parece dirigirse hacia una mayor integración y accesibilidad, especialmente para los sectores más vulnerables de la población.
Mientras el panorama financiero evoluciona, la innovación y el enfoque en la comunidad serán claves para garantizar que todos los ciudadanos tengan la oportunidad de participar plenamente en la economía. Este desarrollo no solo beneficia a los usuarios individuales, sino que también crea un entorno económico más sólido al involucrar a un mayor número de personas en el sistema financiero.
La creciente importancia de estos servicios móviles invita a una reflexión sobre cómo la tecnología y la dedicación a la comunidad pueden transformar el acceso a la banca. ¿Estamos ante una nueva era en la que la inclusión y la accesibilidad sean las piedras angulares del sistema financiero español? Las acciones que se tomen ahora definirán el futuro de la economía inclusiva y equitativa que todos deseamos construir.