El banco estadounidense Bank of New York Mellon ha logrado destacar en 2024, cerrando el ejercicio con un beneficio neto atribuido récord de 4.336 millones de dólares (aproximadamente 4.222 millones de euros). Este resultado implica un impresionante aumento del 41,4% en comparación con el año anterior, consolidando su posición como la entidad bancaria más antigua de Estados Unidos y demostrando su capacidad para generar resultados positivos en un entorno financiero desafiante.
Resultados trimestrales sobresalientes
Durante el último trimestre del año, concretamente entre octubre y diciembre, el banco presentó un beneficio neto atribuido de 1.130 millones de dólares (alrededor de 1.100 millones de euros). Esta cifra evidencia un notable crecimiento en comparación con las ganancias de 162 millones de dólares (cerca de 158 millones de euros) obtenidas en el mismo periodo de 2023. Este cambio radica no solo en el incremento de ingresos, sino también en la implementación de estrategias eficaces que han optimizado la gestión de recursos.
En este mismo periodo, la cifra de negocio del banco creció un 11,2%, alcanzando los 4.847 millones de dólares (4.719 millones de euros). Este crecimiento se vio impulsado por un aumento del 9,3% en los ingresos por comisiones, que llegaron a 3.513 millones de dólares (3.420 millones de euros). Por otro lado, los ingresos por intereses netos también mostraron una mejora, con un crecimiento del 8,4%, alcanzando 1.194 millones de dólares (1.162 millones de euros).
Ingresos anuales y comisiones
En el conjunto del ejercicio, los ingresos del banco alcanzaron los 18.619 millones de dólares (aproximadamente 18.129 millones de euros), lo que representa un avance del 5,2% en comparación con 2023. Este crecimiento se debe, en gran medida, al aumento en la facturación por comisiones, que creció un 5,8%, hasta los 13.620 millones de dólares (13.261 millones de euros). Sin embargo, es interesante notar que los ingresos por intereses netos alcanzaron los 4.312 millones de dólares (4.198 millones de euros), lo que representa una leve disminución del 0,7%.
A pesar de esta caída, la diversificación de ingresos ha permitido al banco mantener una trayectoria ascendente, validando su modelo de negocio. Esta capacidad de adaptación y respuesta a las fluctuaciones del mercado es clave para el éxito financieramente sostenible del Banco de Nueva York Mellon.
Gestión del riesgo y provisiones
Un aspecto destacado en el desempeño del banco ha sido la gestión del riesgo de crédito. La partida destinada a provisionar estos riesgos llegó a 70 millones de dólares (68 millones de euros) en el total del ejercicio, una cifra considerablemente menor que los 119 millones de dólares (116 millones de euros) provisionados en el año anterior. Esta reducción no solo refleja una mejora en la calidad crediticia del portafolio de la entidad, sino también una gestión más eficaz de los riesgos asociados con sus actividades financieras.
La sólida asignación de recursos para afrontar posibles impagos refuerza la confianza de los inversores y clientes en la capacidad del banco para navegar por tiempos difíciles, lo que contribuye a su reputación como un bastión en el sistema financiero.
Estrategia y perspectiva futura
Robin Vince, presidente y consejero delegado de BNY, ha comentado que “sobre la base sólida establecida en 2023, aceleramos el ritmo de nuestra transformación en 2024 mediante una ejecución constante de nuestros pilares estratégicos”. Esta declaración indica no solo el optimismo sobre el desempeño reciente, sino también un enfoque claro hacia la innovación y la mejora continua.
BNY Mellon parece estar bien posicionado para enfrentar los retos del futuro. Con un fuerte impulso al entrar en 2025, el banco busca seguir avanzando en su estrategia de transformación, que incluye un enfoque renovado en la digitalización de sus servicios, la mejora de la experiencia del cliente y la consolidación de su posición en el mercado global.
La historia de Bank of New York Mellon es un recordatorio del dinamismo inherente en el sector financiero. A medida que avanza la industria, también lo hacen las entidades que saben adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado. ¿Cómo se verá la próxima generación de servicios bancarios y qué papel jugarán instituciones como BNY en esta evolución continua?