El director general del Cercle d’Economia, Miquel Nadal, ha expresado que la oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre Banco Sabadell «acentuaría todavía más» el desequilibrio territorial en España. En una rueda de prensa reciente, junto al presidente de la entidad, Jaume Guardiola, presentó la postura del Cercle sobre la operación y los argumentos enviados al Gobierno en el marco de la consulta pública del Ministerio de Economía. Esta intervención se hace en un contexto donde la concentración económica en Madrid ha crecido significativamente desde la crisis de 2008, lo que plantea serias preocupaciones sobre el futuro de las entidades bancarias en otras regiones.
Impacto en el equilibrio territorial
Nadal ha enfatizado que el equilibrio territorial está consagrado en la Constitución española. Según él, hay una «percepción avalada por la evidencia» de un proceso de concentración que no solo se limita a las áreas financieras, sino que también afecta a otros sectores. «Esta concentración comporta no solo el traslado de los centros de decisión, también arrastra todo lo que rodea estos centros», ha afirmado Nadal. Este fenómeno conlleva un efecto multiplicador que podría tener repercusiones en el desarrollo económico de las regiones en cuestión, incluyendo Cataluña.
El director general del Cercle ha señalado que, para resguardar los criterios de interés general, es fundamental que el Sabadell se mantenga como una entidad con personalidad jurídica propia, independiente y con su sede de dirección en Cataluña. Esta visión no es sólo una preocupación local; las implicaciones de la operación trascienden fronteras regionales y pueden afectar la estructura bancaria nacional.
Análisis «insuficiente»
En una crítica a la autoridad reguladora, Nadal ha lamentado que el análisis y las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) son «insuficientes para preservar el objetivo de la libre competencia». La preocupación del Cercle d’Economia no se limita a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y autónomos. De hecho, destaca que el mercado está dominado por un «número muy limitado de jugadores» que tienen la capacidad de ofrecer una propuesta integral en todo territorio español.
«Si la operación se lleva a cabo, supondría una reducción del 25% en la cantidad de entidades bancarias operando en el mercado, lo que aumentaría aún más el actual nivel de concentración,» alertó Nadal. Esta situación no solo tiene implicaciones para los consumidores, sino que también se traduce en un posible riesgo para la estabilidad y diversidad del sistema financiero.
Adicionalmente, ha hecho un llamado a la CNMC para que publique el informe completo de evaluación de la OPA con prontitud, considerándolo como un «elemento de información fundamental» en este proceso.
Competencia y condiciones del mercado
El impacto en la competencia es otro punto crucial que Nadal ha planteado. La disminución de competidores conllevaría un deterioro en las condiciones del mercado, lo que podría beneficiar a pocos en detrimento de muchos. Ha resaltado que el análisis actual no incluye situaciones donde una empresa desee expandirse y, para ello, requiere un aumento en la disponibilidad de crédito.
Además, la falta de referencia a la innovación en el sector bancario ha generado preocupación. La coexistencia de un número elevado de entidades fomenta un clima de competencia que incentiva la mejora continua y el desarrollo de nuevos productos y servicios. Con menos jugadores en el campo, el riesgo de estancamiento en la innovación es considerablemente mayor.
La única forma efectiva de prevenir estos efectos adversos sería imponiendo medidas estructurales de desinversión a BBVA. Si tales medidas son inviables, Nadal argumenta que la alternativa debería ser no autorizar la operación en primer lugar.
La perspectiva de BBVA en Cataluña
Desde el lado de BBVA, Jaume Guardiola ha enfatizado que la opinión del Cercle d’Economia «no es contra BBVA». De hecho, ha subrayado que el banco tiene una tradición arraigada en Cataluña y ocupa el segundo lugar en presencia regional. La participación activa de BBVA en la concentración del sistema bancario desde los años 90 y tras la crisis económica de 2008 refuerza su compromiso con la comunidad catalana.
Además, Guardiola justifica que, a pesar de las diferencias de opinión con el regulador, «la profesionalidad, capacidad e imprescindibilidad» de la CNMC son incuestionables. Este reconocimiento de la autoridad en el ámbito competitivo subraya la complejidad del entorno regulativo en el que operan las entidades bancarias.
Reflexiones sobre el futuro del sector
En este contexto de cambios y desafíos, es crucial prestar atención a cómo la fusión de entidades puede influir en la diversidad y el equilibrio del sistema financiero en toda España. Con la concentración bancario en aumento, se abre un debate sobre el papel que deben desempeñar tanto las entidades financieras como los reguladores para asegurar un entorno competitivo que beneficie a todos. Las decisiones de hoy tendrán repercusiones no solo para las entidades, sino también para la economía regional y nacional en su conjunto. La evolución de este escenario será fascinante, y es imperativo seguirlo de cerca.