BBVA ha intensificado su apuesta por la tecnología, aumentando su gasto un impresionante 14,5% en 2024, lo que equivale a 1.732 millones de euros. Por otro lado, Banco Sabadell también ha incrementado su inversión, aunque de manera más moderada, con un 3,6%, alcanzando los 431 millones de euros. Estas cifras fueron divulgadas a través de las cuentas anuales de ambas entidades, generando un interés significativo en el sector. Pero, ¿qué implicaciones tiene esto para el futuro de ambas organizaciones?
El camino hacia la digitalización
A medida que el mundo avanza hacia la digitalización, las entidades bancarias han optado por invertir más en tecnología para reducir costes, mejorar su eficiencia y atraer a un público más joven. La inversión en tecnología se ha convertido en una prioridad, y las cifras lo reflejan claramente: entre 2014 y 2023, los bancos españoles desacostumbraron un gasto que casi se duplicó, pasando de 2.313 millones a 5.125 millones de euros.
Un informe reciente ha señalado que se espera que esta cifra continúe creciendo, con previsiones de alcanzar los 8.000 millones para 2030. Esto resalta la importancia de la transformación digital en el sector bancario, un aspecto que no puede ser ignorado si se quiere seguir siendo competitivo en un entorno tan dinámico.
Las sinergias como motor de la OPA
Una de las principales justificaciones que aporta BBVA para su OPA sobre Banco Sabadell se centra en las sinergias esperadas en términos de gastos tecnológicos. El presidente de BBVA, Carlos Torres, ha señalado en varios foros que se prevé que el grueso de las sinergias previstas, estimadas en 850 millones de euros, provenga precisamente de ahorros en tecnología, sistemas y otros gastos generales, en lugar de reducir plantilla o cerrar oficinas.
Esta estrategia pone de manifiesto que, más allá de la fusión, BBVA busca optimizar e integrar sistemas que le permitan mejorar su posicionamiento en el mercado. Al final del día, el ahorro en tecnología es una de las formas más tangibles de garantizar la rentabilidad a largo plazo.
El panorama de gasto tecnológico en el sector
Al comparar los gastos en tecnología, queda claro que BBVA no es el único que está invirtiendo de forma significativa. Aunque su aumento es notable, el banco que más invierte en este ámbito es Santander, que elevó su gasto a 2.622 millones de euros en 2024, reflejando un incremento del 6% en comparación con el año anterior. Esto indica que en un sector donde la competitividad es feroz, cada entidad está buscando su lugar a través de la inversión estratégica.
Por detrás de BBVA y Santander, Banco Sabadell ocupa un lugar más modesto en la escala de inversiones tecnológicas, con 431 millones de euros en 2024. CaixaBank y Bankinter también reportaron incrementos en sus presupuestos tecnológicos, alcanzando 560 millones y 131 millones de euros, respectivamente. Estos datos evidencian cómo cada banco se enfrenta a la necesidad de modernización de manera distinta, pero todos reconocen la necesidad de estar a la vanguardia tecnológica.
La eficiencia como prioridad
Carlos Torres ha manifestado que en un sector bancario cada vez más influenciado por las nuevas tecnologías, «el tamaño tiene una relevancia cada vez mayor para afrontar los costes fijos asociados a las crecientes inversiones en tecnología, como la digitalización y la ciberseguridad». De acuerdo con el presidente de BBVA, obtener una mayor escala de operaciones no solo ayudará a diluir estos costos, sino que también permitirá una base de clientes más amplia y diversificada.
La búsqueda de eficiencia a través del uso estratégico de la tecnología se ha convertido en un aspecto crucial para las entidades bancarias. Ya no se trata solo de ofrecer servicios, sino de hacerlo de una manera que maximice el valor ofrecido al cliente. ¿Acaso no deberíamos preguntarnos si todas las entidades están realmente preparadas para este cambio radical en la forma en que operan?
Las proyecciones del futuro
La inversión tecnológica en el sector bancario está destinada a seguir creciendo, y la reciente tendencia apunta a que la tecnología serán cada vez más integradas en los modelos de operación. BBVA, a través de su OPA sobre Sabadell, está tomando una postura decisiva en el contexto de cambios permanentes en el sector financiero. No obstante, también ha dejado claro que muchas de las sinergias se podrían materializar independientemente de la fusión, lo que pone aún más interés en el panorama financiero, sin importar el resultado de la OPA.
Al final, la dinámica de inversiones y la búsqueda de eficiencia en el sector no solo afectarán la rentabilidad de las entidades, sino también la experiencia del cliente. La tecnología se está convirtiendo en un pilar fundamental, y observar cómo se desarrollan estas historias en un futuro cercano promete ser fascinante. La evolución en este ámbito debería estar en el centro de la atención para todos los interesados en el sector bancario, ya que las decisiones tomadas hoy podrían tener un impacto significativo en cómo se manejan los servicios financieros dentro de unos años.