BBVA continúa su trayectoria hacia la consolidación de su posición en el mercado, y eso se ha evidenciado en la reciente junta general de accionistas. En este encuentro, se ha respaldado de forma abrumadora la gestión del banco durante el año 2024. ¿Cómo se ha configurado esta reunión que ha marcado un hito en la historia de BBVA?
Aprobación del dividendo complementario
Uno de los aspectos más destacados de la reunión ha sido la aprobación de la distribución del beneficio correspondiente a 2024. Este reparto implica un pago en efectivo de 0,70 euros brutos por acción, una cifra que refleja la solidez financiera del banco. De esta cantidad, ya se había efectuado un primer pago de 0,29 euros en octubre. La buena noticia es que, el próximo 10 de abril, los accionistas recibirán el restante 0,41 euros. En total, se destinarán 4.034 millones de euros a repartir entre los accionistas, lo cual pone de manifiesto el compromiso de BBVA para retribuir su fidelidad y apoyo.
Resultados contundentes en la junta de accionistas
La junta general se llevó a cabo en Bilbao y logró un quorum del 72,9%, el más alto registrado hasta la fecha. Este respaldo se tradujo en una participación activa de los accionistas en la toma de decisiones clave. Un impresionante 97,4% de apoyo avaló la reelección del presidente, Carlos Torres, y del CEO, Onur Genç. Es evidente que los accionistas confían en la dirección que están tomando, lo que genera un ambiente de estabilidad y proyección.
Delegación de facultades para la OPA sobre Sabadell
En un paso significativo para el banco, se renovaron las facultades del consejo de administración para la ejecución de la OPA hostil anunciada sobre Sabadell. Con un contundente apoyo del 97,6% de los votantes, esta medida permite a BBVA avanzar en su estrategia de expansión. Cabe recordar que esta facultad ya había pasado por la aprobación en la junta general extraordinaria anterior, lo que refleja un camino claramente trazado hacia el crecimiento.
Evaluación general de la gestión y la reelección de directores
Además de los puntos mencionados, se presentó un informe sobre la gestión social del banco, el cual recibió la aprobación del 98,9% de los accionistas. Esto denota una alineación notable entre la dirección del banco y las expectativas de sus accionistas sobre cómo se manejan los intereses sociales y comerciales. Por otro lado, la consejera Connie Hedegaard Koksbang también fue reelecta con un 99,4% de respaldo, lo que refuerza la idea de un equipo directivo sólido y respaldado por una amplia base de apoyo.
Informe anual de remuneraciones y discusión de temas importantes
A pesar del ambiente mayoritariamente positivo, el informe anual sobre las remuneraciones de los consejeros fue el único punto que no alcanzó un respaldo total. Con un 95,6% de apoyo, este informe se sometió a votación de carácter consultivo, lo que indica la disposición de los accionistas para seguir adelante, aunque con ciertas reservas respecto a las compensaciones establecidas. La transparencia en este ámbito sigue siendo un pilar fundamental en la agenda del banco.
Con la culminación de esta junta, BBVA no solo reafirma su compromiso con el crecimiento y la sostenibilidad, sino que también envía un mensaje claro a los mercados: la confianza en la gestión de la entidad es alta y las estrategias adoptadas están alineadas con los intereses de sus accionistas. ¿Qué nuevas oportunidades surgirán en el horizonte? La mirada está puesta en las decisiones que tome la entidad en los próximos meses.
Como un jugador clave en el sector bancario, BBVA se encuentra en un momento importante en su historia. La interacción contínua entre los accionistas y la directiva podría proporcionar lecciones valiosas que otros bancos también deberían considerar. En un ámbito donde cada decisión cuenta, es fundamental seguir de cerca la evolución de las estrategias y su impacto tanto interno como externo, así como la respuesta de los mercados a estos movimientos.