La Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) ha lanzado un contundente mensaje sobre la situación del crédito a las pequeñas y medianas empresas (pymes) en España, especialmente en el contexto de la reciente propuesta de compromisos presentada por BBVA ante la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC).
El compromiso de BBVA con las pymes
Según la información que ha llegado a la CNMC, BBVA ha garantizado que mantendrá las líneas de circulante —esa financiación a corto plazo vital para las pymes— que estas empresas tienen contratadas con el Banco Sabadell, independientemente de si cuentan o no con créditos en otras entidades. Esto es un alivio para muchos, ya que significa que BBVA quiere dar apoyo a las pymes que dependen de la liquidez para seguir operando.
Además, el banco también ha prometido preservar el volumen de crédito para las pymes que solo tienen contratado el 100% de la financiación con BBVA o Sabadell, una decisión que, aunque bien intencionada, ha suscitado críticas por parte de Asufin.
Críticas a la discriminación de los compromisos
Asufin ha señalado que el compromiso asumido por BBVA limita la competencia en el sector. Según la asociación, esta política «discrimina» a las pymes que tienen parte de su financiación con otras entidades. ¿Es justo que una empresa que trabaja con diferentes bancos se vea desfavorecida en el acceso a crédito por esta circunstancia? Para Asufin, es fundamental que el crédito se mantenga, independientemente de que la empresa no tenga la totalidad de su financiación con estas dos instituciones.
Aparte de esto, la crítica también se extiende a otros aspectos de la propuesta de BBVA. La asociación ha señalado que los ‘remedies’ en relación con el crédito a pymes son insuficientes y carecen de claridad. Por ejemplo, el compromiso sobre productos y servicios de duración determinada solo incluye la no cancelación de líneas de circulante, pero no se menciona cómo se manejarían las situaciones de vencimiento o renovación. Este vacío genera incertidumbre, algo que las empresas desean evitar.
Propuestas para mejorar la atención a las pymes
En su respuesta, Asufin ha subrayado la necesidad de establecer «algún tipo de vinculación contractual» que garantice estabilidad y transparencia en los costos asociados al crédito. Aunque el coste final dependa de la situación de mercado o de la solvencia de la empresa, la asociación reclama que se mantengan otros conceptos como los diferenciales de tipos de interés o las comisiones. La intención es que estos costos no se consideren como una nueva operación, sino más bien como una renovación continua que aporte seguridad a las pymes.
En cuanto a la política comercial, BBVA ha indicado que mantendrá una sola estrategia en el país respecto a productos y precios dirigidos al segmento pyme. Sin embargo, Asufin ha solicitado que se especifique cuáles serán las condiciones más beneficiosas que se aplicarán. En un mercado tan dinámico como el financiero, los detalles son cruciales.
Impacto de las concentraciones bancarias
Más allá de los compromisos específicos ofrecidos por BBVA, Asufin ha expresado su preocupación por las concentraciones bancarias en general. Cuando las entidades se fusionan o concentran, los efectos suelen traducirse en «menor competencia, condiciones más desfavorables, aumento de comisiones y un deterioro en la calidad del servicio». Además, estas situaciones también generan problemas de inclusión financiera, lo que es especialmente crítico para las pymes.
Por ello, la asociación ha propuesto que BBVA se comprometa a no cerrar oficinas en áreas donde la distancia entre las mismas sea superior a 300 metros durante al menos cinco años. Este tipo de medida es vital para garantizar que todas las pymes, sin importar su ubicación, sigan teniendo acceso a los servicios que necesitan para crecer y desarrollarse.
Responsabilidad en el reajuste de empleo
En este contexto de cambios, Asufin también ha solicitado que cualquier reajuste de empleo sea «responsable». ¿Qué significa esto? Que la atención al público no se vea aún más deteriorada, algo que podría perjudicar a empresas que ya enfrentan desafíos en un entorno económico complicado. Además, la asociación hace un llamado a que se establezcan garantías suficientes en materia de competencia para proteger a los consumidores, que son, al final del día, el eje central de cualquier transacción comercial.
La situación del crédito para las pymes es, sin duda, un tema que merece atención y análisis. A medida que BBVA avanza en sus compromisos y se establece entre las dos entidades, las voces de los usuarios financieros están, más que nunca, demandando unas condiciones que fomenten un entorno más competitivo y justo. Aunque las promesas son un primer paso, la forma en que se llevarán a cabo y se traducirán en la práctica será lo que realmente determine su éxito o fracaso. ¿Estamos realmente ante un camino hacia una mayor equidad en el acceso al crédito para las pequeñas empresas? Solo el tiempo lo dirá, y es un punto que seguirá generando debate en el futuro.