El presidente de BBVA, Carlos Torres, ha defendido la unión con Banco Sabadell ante su junta de accionistas, argumentando que esta fusión podría conllevar un aumento en varios indicadores clave, como el beneficio por acción, el dividendo y la rentabilidad sobre capital. Según sus palabras, todo esto tendría un «impacto limitado en capital», lo que podría resultar atractivo para los accionistas y el mercado en general.
Propuesta de valor única para clientes y empleados
En su discurso en Bilbao, Torres enfatizó que la unión con Banco Sabadell ofrece una propuesta de valor «única en el mercado». Esto se debe a la complementariedad de las franquicias de ambos bancos, lo que permitirá ofrecer una «mayor y mejor» gama de productos. Además, mencionó que los empleados tendrían la oportunidad de formar parte de un equipo más grande y diversificado, lo que les brindaría mayores posibilidades de desarrollo profesional y crecimiento.
Asimismo, el presidente de BBVA anticipó que, gracias a la potencial mayor escala resultante de esta operación, el nuevo banco podría incrementar su capacidad de concesión de crédito a familias y empresas en aproximadamente 5.000 millones de euros al año. También espera que esto se traduzca en un aumento de la contribución vía impuestos, lo que beneficiaría el progreso y desarrollo de España.
Compromisos con los territorios
Durante su intervención, Torres subrayó que la entidad es «especialmente sensible» a las preocupaciones de las autoridades regulatorias. En este sentido, han presentado compromisos «eficaces y sin precedentes» a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC). Estos compromisos están centrados en garantizar la inclusión financiera, el apoyo al crédito a las pymes y fomentar la competitividad.
El presidente de BBVA también aseguró que mantendrán el centro corporativo de Sant Cugat (Barcelona) como un núcleo de decisiones relevantes y potenciarán el apoyo al tejido científico, empresarial y cultural en los territorios más afectados por la fusión. Además, el banco utilizará ambas marcas en áreas específicas donde exista un interés comercial significativo.
Reparto de 5.000 millones a los accionistas
Por otra parte, la junta de accionistas también discutió la propuesta de distribución de más de 5.000 millones de euros, equivalente al 50% del beneficio atribuido de BBVA en el ejercicio. En concreto, se propone un dividendo en efectivo de 0,70 euros por acción. De esta cifra, 0,41 euros se repartirán inmediatamente después de la junta, sumándose a los 0,29 euros que ya fueron entregados en el pasado octubre.
Además, BBVA tiene la intención de lanzar un nuevo programa de recompra de acciones por un importe de 993 millones de euros, que se espera completar en los próximos meses. Esto representa un incremento del 27% en comparación con el dividendo del año anterior. Torres destacó que, desde 2021, el banco habrá distribuido más de 18.000 millones de euros entre dividendos y recompras, reafirmando su compromiso con la creación de valor para los accionistas.
Evolución del negocio y resultados del pasado año
La intervención del consejero delegado, Onur Genç, se centró en los resultados del grupo y en la evolución del negocio. Genç destacó que, pese a la caída en los tipos de interés, esperan un retorno similar a la cifra récord del año anterior para 2025, sobre todo gracias al crecimiento del patrimonio, que se estima en un 15%.
Los resultados del año pasado fueron positivos, con una «tendencia sostenida de crecimiento» en el beneficio recurrente. Genç reveló que en los últimos cuatro años BBVA ha más que duplicado su beneficio, consolidándose como el banco más rentable entre las 15 entidades más grandes de Europa, algo que sin duda sería de interés para los accionistas y analistas de la industria bursátil.
Además, resaltó que este crecimiento no ha venido solo, sino que se ha compensado con una ampliación de cuota de mercado en todos los países en los que opera. En España, por ejemplo, la cuota se ha elevado en 48 puntos básicos, mientras que en México se ha incrementado en 221 puntos básicos.
Visión de futuro tras la unión
Carlos Torres también se refirió al futuro que podría deparar esta unión. Aseguró que una vez que las autoridades den su aprobación, los accionistas de Banco Sabadell tendrán un papel crucial, ya que serán ellos quienes decidirán sumarse a este ambicioso proyecto. Se mostró optimista, mencionando que la creación de un banco más fuerte y competitivo sería una clara apuesta por España y sus empresas.
A medida que se considera la posibilidad de esta fusión, es evidente que la atención se centra no solo en los beneficios financieros inmediatos, sino también en lo que podría representar para el sector bancario en general. Con un enfoque claro hacia el crecimiento y el desarrollo, esta fusión podría redefinir el panorama bancario español, estableciendo un nuevo estándar en términos de colaboración y competitividad en un contexto europeo que exige adaptabilidad y fortaleza. La transformación del sector financiero está en marcha, y el futuro es prometedor para quien esté dispuesto a aprovechar las oportunidades que surjan en este excitante escenario.