La aseguradora francesa Axa ha tenido un año excepcional en 2024, logrando un beneficio neto de 7.886 millones de euros, lo que representa un incremento del 9,7% en comparación con el año anterior. Este crecimiento se ve complementado por un notable aumento en las primas brutas suscritas, que alcanzaron los 110.316 millones de euros, reflejando un crecimiento del 7,4%. Estos resultados no solo demuestran la solidez financiera de la compañía, sino que también incluyen un significativo desarrollo en varias de sus líneas de negocio.
Recompra de acciones y dividendos
En el marco de su estrategia financiera, Axa ha tomado decisiones importantes respecto a su política de recompra de acciones. La aseguradora planea llevar a cabo un programa anual de recompra de acciones por un importe máximo de 1.200 millones de euros. Según la compañía, la intención es cancelar todas las acciones recompradas, iniciando el programa «tan pronto como sea razonablemente posible», lo cual dependerá de las condiciones del mercado. Además, se prevé que este programa concluya a finales de este año.
No solo eso, Axa espera lanzar otra recompra de acciones por un valor de 3.800 millones de euros tras la finalización de la venta de Axa Investment Managers a BNP Paribas. Este enfoque demuestra el compromiso de la aseguradora con el retorno de capital a sus accionistas y refleja su sólida posición en el mercado.
Dividendo atractivo para los accionistas
La compañía también ha anunciado un interesante cambio en su política de dividendos. Para la próxima junta de accionistas, se planteará un dividendo de 2,15 euros por acción, lo cual implica un incremento del 9% respecto al ejercicio anterior. Thomas Buberl, el consejero delegado de Axa, explicó que esta propuesta está en línea con su política de gestión de capital, que busca alcanzar un ratio de pago del 75%. Este dividendo se relaciona con un ‘payout’ del 60%, mientras que el 15% adicional provendrá de las recompras anuales de acciones.
Buberl destacó que «Axa tiene una estrategia clara, totalmente centrada en seguros y construida sobre negocios líderes», lo que subraya la intención de la empresa de seguir fortificándose en el ámbito de seguros y servicios financieros. Este enfoque no solo beneficia a los inversores, sino que también refuerza la posición de Axa en un sector competitivo.
Resultados de negocio en 2024
Desglosando aún más los resultados de Axa, encontramos que el negocio de vida experimentó un crecimiento del 8%, alcanzando los 51.983 millones de euros en primas. Por otro lado, el segmento de no vida llegó a 56.514 millones de euros, con un incremento del 7%. Además, el negocio de gestión de activos también mostró un desarrollo positivo, aumentando un 9% hasta los 1.701 millones de euros. Estos resultados indican que Axa no solo ha crecido en números absolutos, sino que también ha diversificado exitosamente sus líneas de negocio.
Proyecciones futuras y objetivos estratégicos
Mirando hacia adelante, la dirección de Axa parece confiada en que la compañía seguirá en la senda del éxito. Con base en el desempeño alcanzado en 2024 y asumiendo que las condiciones operativas actuales se mantienen, se espera que Axa cumpla con los objetivos financieros de su plan estratégico. Esto incluye un crecimiento subyacente de las ganancias por acción en un rango objetivo del 6-8% anual desde 2023 hasta 2026, así como un retorno sobre el capital entre el 14% y el 16% en el mismo periodo.
Asimismo, Axa ha reafirmado su compromiso con su política de gestión de capital, con la intención de generar un flujo de caja orgánico acumulado que supere los 21.000 millones de euros para el periodo 2024-2026. Estos objetivos demuestran un enfoque estratégico sólido y bien estructurado que busca afianzar la posición de la compañía en el mercado de seguros y finanzas.
Axa y su plan estratégico
«La compañía ha obtenido unos resultados muy sólidos«, afirmó Thomas Buberl, quien resaltó que se ha iniciado el primer año de ejecución de su plan estratégico con éxito. La combinación de una estrategia bien definida, un balance sólido y un enfoque centrado en el cliente han sido claves para alcanzar estas metas.
Este ciclo virtuoso de crecimiento y rentabilidad abre la puerta a nuevas oportunidades tanto para Axa como para sus accionistas. Sin duda, Axa se posiciona como un actor importante dentro del sector asegurador, y sus decisiones financieras reflejan un compromiso claro con la creación de valor a largo plazo.
El panorama general que se presenta es uno de optimismo y expectativa. A medida que Axa sigue avanzando en sus metas y estrategias, será interesante observar cómo se traduce este crecimiento en beneficios para los accionistas y cómo impacta en el mercado asegurador a nivel global. Los próximos años parecen ser decisivos, y los resultados de Axa podrían influir en la forma en que se desarrollan las dinámicas del sector.