El sector de la distribución alimentaria en España muestra signos de vitalidad, habiendo alcanzado 244 aperturas hasta la fecha en lo que va del año. Este número implica un asombroso 25% de crecimiento en comparación con el mismo periodo de 2022, tendencia que se refleja en el ‘IV Informe de Distribución Alimentaria de Proximidad en España’ de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados.
Perspectivas de crecimiento en el sector
Las expectativas para el año 2025 son prometedoras, ya que se prevé que podría cerrar con 850 establecimientos nuevos. Sin embargo, es importante destacar que en 2024 se registraron 778 tiendas nuevas, lo que supuso un 1% menos que en 2023. Aun así, la asociación considera este descenso como pasajero, impulsado por el ritmo de aperturas actual, que parece robustece el sector.
Además, la generación de empleo en este sector asciende a 11.000 nuevos puestos de trabajo, y la inversión se mantiene en un rango de 1.000 a 1.300 millones de euros anuales. Esta dinámica no solo contribuye a la economía local, sino que también fomenta un entorno más eficiente y sostenible en términos de atención al público y eficiencia energética.
El impacto del comercio asociativo
Un aspecto destacado en el informe es el notable “dinamismo” en el comercio asociativo, como franquicias y cooperativas, que representa el 60% de las aperturas en el sector. Estas cifras subrayan el impacto significativo que tienen en el mundo rural, con un 31% de las nuevas tiendas situadas en municipios con menos de 10.000 habitantes. Esta expansión no solo provee empleo, sino que también ayuda a mantener la población local y fortalecer el tejido social.
La franquicia-cooperativa ha generado más de 2.000 empleos, en su mayoría ocupados por mujeres y población inmigrante. Este modelo de negocio se ha alineado con las necesidades de la comunidad y ha demostrado ser una opción valiosa para garantizar un acceso constante a productos alimentarios.
Pequeñas empresas: el corazón del sector
El equilibrio del sistema de distribución alimentaria en España se observa también en la elevada presencia de pequeñas empresas. De un total de 320 compañías auditadas, aproximadamente 214 operan con diez o menos tiendas, y otras 51 están en el rango de 11 a 50. Estas empresas familiares suelen ser un pilar fundamental para la economía local, generando competitividad y promoviendo el consumo de productos regionales.
Además, las pequeñas empresas alimentarias contribuyen a un mercado laboral que ya supera las 477.000 personas, y este crecimiento está acompañado por 6.610 trabajadores adicionales en el ámbito de la distribución mayorista. Sin dudas, estas cifras reflejan un sector en expansión, lleno de oportunidades.
Beneficios económicos significativos
Los datos revelados en el informe son alentadores: las compañías más relevantes del sector lograron un beneficio de 2.141 millones de euros en el último ejercicio completo, correspondiente a 2023. Esto representa un incremento en comparación con el año anterior, además de mostrar que la media de los márgenes empresariales se establece en un 2,37%. Este resultado se debe en gran medida a la contención de gastos de explotación y a las inversiones en eficiencia energética.
Cerca del 60% de los operadores se sitúan por encima del 2% de rentabilidad, con un tercio superando el 3%. También es notable la contribución al sistema público mediante impuestos sobre beneficios, que alcanzó los 600 millones de euros, un 33% más que en el año anterior. Esto pone de manifiesto no solo la salud financiera del sector, sino también su papel en el sostenimiento de las finanzas públicas.
Retos y oportunidades por delante
A medida que avanzamos hacia un futuro en el que se espera un cierre de 2024 con números esperanzadores, las zonas con mayor crecimiento en nuevos establecimientos se centran en Cataluña, aunque también se mencionan otras comunidades como Castilla y León, Valencia, Madrid y Andalucía. Esta diversidad geográfica en el desarrollo de nuevas tiendas refuerza la idea de que el sector de distribución se está adaptando a las necesidades locales.
Juan Carlos Matarrubia, socio director de Retail Data, ha avisado que los datos de rentabilidad para el cierre de 2024 aún no están completos, debido a la reciente presentación de cuentas por parte de algunas empresas, pero sugiere un moderado optimismo sobre la situación futura del mercado. La transformación del sector en respuesta a las demandas actuales de la sociedad es un signo positivo. Así, el presidente de Asedas, Josep Antoni Duran i Lleida, resalta que estos datos indican que la distribución alimentaria está lista para adaptarse a los cambios y seguir satisfaciendo las necesidades de la comunidad.
El sector de la distribución alimentaria no solo se enfrenta a desafíos, sino que también presenta oportunidades valiosas que podrían continuar transformándolo en un motor clave para la economía local. Así que, mientras el panorama sigue evolucionando, es interesante contemplar cómo este sector vital seguirá adaptándose a las demandas cambiantes de la sociedad.