Alcampo ha tomado una dura decisión que afectará a 565 trabajadores tras llegar a un acuerdo con los sindicatos para llevar a cabo un expediente de regulación de empleo (ERE). Este movimiento, que inicialmente contemplaba el despido de 710 empleados, se ejecutará con indemnizaciones de 35 días por año trabajado, con un tope máximo de 20 mensualidades. La medida entrará en vigor el 30 de noviembre y, lamentablemente, afectará no solo a los puestos de trabajo, sino también a la operativa de 144 supermercados y 8 hipermercados de la cadena.
Indemnizaciones y condiciones laborales
El cálculo de la indemnización se basará en el salario bruto fijo y el variable correspondiente al periodo de junio de 2024 a mayo de 2025. Para los empleados mayores de 63 años, se aplicará un esquema distinto, que contempla 20 días de salario por año trabajado y un tope de 12 mensualidades. Además, el colectivo de trabajadores de Alcampo, quienes no acepten la modificación en sus condiciones laborales, recibirán una indemnización mejorada de 25 días de salario con un límite de 15 mensualidades.
Modificar la cultura laboral
Para las tiendas tradicionales que se adapten al nuevo formato de apertura durante los siete días a la semana, se llevará a cabo una modificación sustancial en las condiciones laborales. Esta adaptación será incentivada con un pago único, que oscilará entre los 2.000 y 3.000 euros para aquellos trabajadores que acepten el cambio. La decisión de modificar sus condiciones puede no ser sencilla, ya que implica una serie de ajustes personales y laborales.
Por otro lado, es primordial que haya un espacio de protección para ciertos grupos. Se excluyen del ERE a trabajadores con una discapacidad igual o superior al 33%, víctimas de violencia de género o terrorismo, y aquellos con hijos o familiares directos en situaciones vulnerables. Así, la medida busca equilibrar el impacto del ERE con la necesidad de proteger a quienes más lo necesitan. También se beneficiarán las mujeres embarazadas con fecha anterior al 8 de mayo de 2025, lo que refleja una preocupación decidida hacia la diversidad y equidad dentro de la fuerza laboral.
Un cambio en el panorama de Alcampo
Alcampo anunció el pasado mes de mayo la implementación de un plan de ajuste que resulta en el cierre de hasta 25 supermercados en España y la eliminación de 710 puestos de trabajo, un 3% del total de su plantilla actual de aproximadamente 23.300 trabajadores. Este cambio forma parte de una estrategia más amplia para mejorar su conexión con los clientes y modernizar su oferta.
Lo curioso de esta situación es que, a pesar de los desafíos, en 2023 la firma adquirió un paquete de 224 supermercados. Sin embargo, no todos esos locales se alineaban con su modelo de negocio o ubicación ideales. La presión por adaptarse a un mercado cambiante está llevando a Alcampo a revisar su estrategia y hacer ajustes necesarios que puedan facilitar su viabilidad futura en el sector.
Recolocación y seguimiento
La dirección de Alcampo ha establecido un plan de recolocación que será voluntario y tendrá una duración de 12 meses. Esto incluye un acompañamiento adicional de hasta 18 meses para mayores de 45 años, con una garantía de recolocación del 85%. Este tipo de medidas son cruciales en un entorno laboral incierto, donde la seguridad en el empleo es una de las mayores preocupaciones para los trabajadores.
Además, se ha acordado la creación de una comisión de seguimiento que se encargará de velar por el cumplimiento de todas las disposiciones incluidas en el acuerdo. Esto no solo busca asegurar que se respeten los derechos de los trabajadores, sino que también establece un canal de comunicación claro para abordar cualquier posible contratiempo que pueda surgir durante la implementación del ERE.
Una estrategia de futuro
El nuevo enfoque que Alcampo está intentando implementar refleja un intento por balancear la necesidad de reducción de costes con el cuidado de su base de empleados. Cómo este cambio impactará en la moral y la calidad del servicio al cliente es una cuestión que muchos se están haciendo. ¿Conseguirán adaptarse a las nuevas condiciones del mercado sin sacrificar a su personal clave?
Con todas estas variables en juego, es evidente que Alcampo se encuentra en una encrucijada. Las decisiones que tome hoy pueden definir su futuro en el competitivo mundo del comercio minorista. A medida que avanzan los meses, será interesante observar cómo se desenvuelven estas medidas y cómo afectan tanto a los empleados como a la empresa en su conjunto.