La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha dado un paso significativo en la reestructuración de su modelo organizativo al aprobar un nuevo organigrama que mejora el control sobre las participaciones minoritarias. Esta reconfiguración, que incluye la creación de una nueva dirección específica, busca responder a las necesidades cambiantes del sector y optimizar la gestión de sus activos, destacando el nombramiento de Javier Castro como la figura central de esta nueva dirección.
Reestructuración estratégica en la SEPI
El nuevo organigrama de la SEPI no solo implica la creación de la Dirección de Participadas Minoritarias, sino que también reorganiza las funciones corporativas y estratégicas del holding público. Esta reestructuración es crucial, ya que el grupo opera con una cartera de valores que supera los 10.800 millones de euros, evidenciando la magnitud y responsabilidad que conlleva la gestión de sus participaciones. La nueva dirección se encargará de supervisar no solo las participaciones minoritarias, sino que también asume funciones relacionadas con el mercado de capitales y la análisis económico de inversiones, lo que augura una mayor profesionalización y enfoque en la toma de decisiones estratégicas.
Perfil del nuevo director de participadas
Javier Castro, el nuevo director de esta área, cuenta con una amplia trayectoria profesional y una sólida formación académica, siendo licenciado en Derecho y con un Diploma en Relaciones Internacionales por la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE). Desde su ingreso como abogado del Estado en 2013, Castro ha desempeñado importantes funciones en instituciones como el Gabinete Técnico del Abogado General del Estado y en la Compañía de Financiación al Desarrollo (Cofides), lo que respalda su capacidad para liderar esta nueva etapa. Su designación es un indicativo del enfoque de la SEPI en contar con profesionales cualificados para la gestión de sus inversiones y participaciones.
Funciones de la nueva dirección corporativa
La reestructuración también incluye el establecimiento de una Dirección de Estrategia Corporativa y Sostenibilidad, la cual será fundamental para el impulso de sinergias dentro del grupo. Esta dirección será responsable de desarrollar políticas comunes y estrategias en áreas clave como ciberseguridad, transformación digital y gestión del talento. Un enfoque integral en estas áreas permitirá a SEPI fortalecer su papel como motor de transformación dentro del ecosistema empresarial español.
Entre las funciones específicas de esta nueva dirección se encuentra la gestión de riesgos, así como el fomento de políticas de sostenibilidad. Dolores Alonso, quien hasta ahora ocupaba el cargo de directora de Participadas II, asumirá esta importante responsabilidad. Su experiencia previa en la supervisión de inversiones y en el sector público será crucial para implementar iniciativas sostenibles y responsables en el Grupo SEPI.
Renombramiento y expansión del Fondo de Apoyo
Otra de las modificaciones relevantes en la estructura de SEPI es el cambio de nombre de la Dirección del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), que ahora se denominará Dirección del FASEE y Promoción Empresarial. Esta dirección ampliará su cometido, siendo responsable no solo del seguimiento de las ayudas de apoyo público temporal otorgadas, sino también de los demás instrumentos de desarrollo empresarial que el grupo está habilitando para responder a la situación actual del mercado.
Esto significa que SEPI está fortaleciendo su papel no solo como inversor, sino también como un actor clave en la promoción de la solvencia empresarial, crucial en un contexto post-pandémico donde muchas empresas aún están ajustándose a las nuevas dinámicas de mercado.
Continuidad en el control de empresas mayoritarias
A pesar de los cambios introducidos, SEPI ha subrayado la importancia de mantener el control y supervisión continua sobre sus empresas mayoritarias. La nueva estructura contempla dos direcciones específicas de participadas que estarán enfocadas en definir, impulsar y supervisar los planes estratégicos de las compañías bajo su ala. Este control cercano es esencial para asegurar que las decisiones tomadas dentro del grupo sean coherentes y alineadas con los objetivos de sostenibilidad y desarrollo corporate que se han propuesto.
De esta manera, SEPI busca consolidar un marco de gobernanza que no solo garantice la supervisión eficiente de sus inversiones, sino que también permita una respuesta efectiva ante las exigencias del mercado actual.
La transformación estructural que SEPI está llevando a cabo es un claro ejemplo de la adaptación que las entidades públicas deben realizar ante un entorno económico en constante cambio. Al enfocar sus esfuerzos en la optimización de la gestión de participaciones y en la creación de sinergias estratégicas, SEPI no solo busca mejorar su rentabilidad y rendimiento, sino también desempeñar un papel activo en la modernización y sostenibilidad del tejido empresarial español. Este enfoque proactivo puede servir como modelo para otras instituciones que buscan maximizar su impacto en la economía, en un contexto donde la eficiencia y la sostenibilidad se convierten en pilares fundamentales de la actividad empresarial.