Los empleados españoles han experimentado un incremento salarial del 2,81% en 2024, lo que eleva su sueldo medio anual a 27.087 euros. Por su parte, los directivos han visto una mejora más modesta, con un aumento del 0,57%, que coloca su salario medio en 88.832 euros. Estos datos provienen del estudio ‘Evolución Salarial 2007-2024’ realizado por EADA Business School en colaboración con ICSA Grupo, el cual resalta de manera alarmante la pérdida acumulada de poder adquisitivo desde 2007, una situación que se ha agravado debido a los picos inflacionarios recientes y las crisis económicas sucesivas.
El análisis también revela que los mandos intermedios sufrieron una reducción del sueldo del 0,77%, lo que representa en términos prácticos 345 euros anuales de media. Estos resultados fueron obtenidos a partir de encuestas directas y plataformas tecnológicas que recopilan información de más de 80.000 empleados en España.
Los salarios no logran recuperar el poder adquisitivo
El contexto global y los desafíos económicos han hecho que, aunque los salarios estén en aumento, no logren superar la inflación. Según el profesor de estrategia en EADA Business School, Jordi Assens, esta situación plantea una preocupación significativa. «La economía, centrada en un alto porcentaje en sectores como turismo y comercio, ayuda a crecer el PIB global pero no consigue impulsar el PIB per cápita, limitando la generación y distribución de valor», enfatizó Assens. Esta observación señala la necesidad de un análisis más profundo sobre cómo se está distribuyendo la riqueza generada en el país.
Además, el académico propone una diversificación hacia sectores más intensivos en innovación, que demandan perfiles más sofisticados y que están asociados a salarios más altos. Para garantizar un crecimiento económico sostenible, es crucial que se establezcan modelos de compensación flexibles y orientados a objetivos. En este sentido, David Suárez, socio-director del Área de Estudios de ICSA Grupo, también subrayó la importancia de este enfoque al mencionar que es esencial paliar la alta rotación y el elevado absentismo laboral, problemas estructurales que afectan a muchas empresas en España.
El panorama salarial por sectores
El estudio revela que el sector bancario destaca como el que ofrece los mejores salarios, aunque en la categoría de empleados es superado por el sector industrial. En detalle, los empleados del sector industrial gozan de un salario medio de 30.565 euros, mientras que los empleados bancarios alcanzan 29.652 euros de media. Sin embargo, el sector comercio y turismo es el que presenta los sueldos más bajos, con un salario promedio de apenas 18.680 euros anuales para sus empleados.
Además, es notable que las diferencias salariales por regiones son significativas. Madrid y Cataluña continúan siendo las comunidades autónomas que lideran en todas las categorías salariales. A pesar de esto, en 2024 se ha observado un crecimiento sobresaliente en la retribución de directivos en Andalucía (2,80%), en País Vasco para mandos intermedios (2,90%) y en Castilla y León para empleados (6,17%).
Comparativa de sectores: una vista general
A nivel global, es evidente que las disparidades salariales en las diferentes categorías de empleo también se ven reflejadas entre sectores. Mientras el sector bancario y el industrial ofrecen mejores retribuciones, el comercio y el turismo siguen relegados a posiciones desventajosas. Esta situación no solo perpetúa las desigualdades en el mercado laboral, sino que también plantea interrogantes sobre la viabilidad a largo plazo de estos sectores, especialmente en un contexto económico que favorece la innovación y la sostenibilidad.
De acuerdo con los datos analizados, es fundamental que se realicen esfuerzos concertados para mejorar la situación financiera de todos los trabajadores. Las empresas deben adoptar políticas proactivas que no solo aborden la remuneración directa, sino que también consideren otros elementos de compensación integral que podrían mejorar la calidad de vida de los empleados. Esto incluye beneficios adicionales, capacitación y desarrollo profesional, que son factores cruciales en la retención del talento.
Finalmente, aunque las cifras de incremento salarial en 2024 puedan parecer alentadoras a simple vista, la realidad es que este crecimiento no es suficiente para recuperar el poder adquisitivo perdido a lo largo de los años. Ante la situación actual, es probable que la presión sobre los sistemas económicos y laborales continúe, lo que hace imperativo que se implementen estrategias que garanticen no solo la mejora de los salarios, sino también la sustentabilidad y crecimiento de la economía en su conjunto. Este escenario plantea una oportunidad valiosa para que el país reevalúe sus prioridades e impulse sectores que favorezcan un desarrollo más equitativo y eficiente.