Las energías renovables han evidenciado un notable crecimiento en España, alcanzando una potencia instalada de 80.885 megavatios (MW) en el sistema nacional durante el tercer trimestre de este año. Estos datos, extraídos del informe trimestral del Observatorio de Energías Renovables de Foro Sella, señalizan un aumento significativo, con una adición de 941 MW, lo que representa un crecimiento del 1,2% en comparación con el trimestre anterior.
Incremento en la potencia eléctrica verde
El avance más destacado proviene de la energía solar fotovoltaica, que ha aportado 888 MW adicionales, registrando un crecimiento del 3,2%, lo que lleva el total a 28.665 MW. En contraposición, la energía eólica ha mostrado un crecimiento más modesto, con solo 53 MW añadidos, alcanzando así 31.532 MW. Este panorama se enmarca en un contexto donde la capacidad renovable total ha aumentado una notable cifra de 5.241 MW en el último año, lo que supone una mejora del 6,9%.
Un aspecto fundamental que reitera el informe es cómo la elevación de la potencia renovable contrasta con el ligero descenso de las fuentes no renovables. Se ha registrado un recorte de 17 MW en la cogeneración, que ha contribuido a que las energías verdes constituyan ahora 63,1% del total del parque generador nacional, que actualmente suma 128.093 MW.
Retos y oportunidades en la electrificación
El director de Opina 360, Juan Francisco Caro, subrayó la continua incorporación de energías renovables al sistema eléctrico, indicando que «continúa con un ritmo muy alto». Caro destacó que las proyecciones apuntan a que esta tendencia se mantendrá, considerando el volumen de proyectos que han recibido las autorizaciones de construcción en el último año. Sin embargo, también enfatizó que, para garantizar el éxito de esta transición energética, es crucial el despliegue de redes y un impulso considerable de la electrificación de la economía, ya que la demanda sigue estando por debajo de los niveles previos a la pandemia.
En este sentido, es pertinente resaltar la necesidad de un marco regulador sólido que fomente la inversión en infraestructura y la expansión de la capacidad de generación y distribución, lo que será determinante para alcanzar los objetivos climáticos y energéticos marcados en diversas políticas nacionales y europeas.
Distribución regional de las energías renovables
El crecimiento de las energías renovables no ha sido uniforme en todo el territorio nacional. En términos de regiones, Andalucía se ha posicionado como la comunidad autónoma líder en eficiencia energética, con un incremento de 390 MW en el tercer trimestre. Le siguen Castilla-La Mancha, con 349 MW; Extremadura, con 110 MW; Aragón, con 47 MW; Cataluña, con 30 MW; y Comunidad Valenciana, con 15 MW.
Comparando con el año anterior, los incrementos más significativos en potencia renovable se han registrado en Andalucía, donde el crecimiento fue de 1.258 MW más, seguido por Extremadura con 1.248 MW adicionales. Esta tendencia refuerza el papel crucial que ciertas comunidades autónomas desempeñan en la matriz energética nacional, pues Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura representan actualmente el 60% de la potencia instalada en energías renovables.
Intensidad de potencia renovable por comunidad autónoma
Analizando la intensidad de la potencia renovable por unidad de superficie, Galicia se lleva la delantera con 0,26 MW por kilómetro cuadrado. Extremadura le sigue con 0,25 MW y Navarra se coloca en tercer lugar con 0,20 MW, cifra igualada por Aragón. Murcia y Castilla-La Mancha también muestran cifras destacadas, con 0,18 MW y 0,16 MW, respectivamente. Esto sugiere que la capacidad de generación renovable no solo varía en términos absolutos, sino que también está íntimamente relacionada con la distribución geográfica y la utilización eficiente del territorio.
Paralelamente, la producción de energía solar fotovoltaica ha demostrado su predominancia en el mix energético. En el último trimestre, esta energía generó 15.358 gigavatios hora (GWh), lo que representa un aumento del 23,7% respecto al mismo periodo del año anterior, consolidándose como la principal fuente generadora, incluso superando a la energía nuclear operativa.
Las energías renovables, lideradas por la solar fotovoltaica, están remodelando el panorama energético en España, pero la trayectoria hacia una transición energética efectiva se enfrenta a desafíos que requieren una sinergia entre la inversión en infraestructura y la regulación apropia. A medida que las políticas energéticas se orientan hacia una mayor sostenibilidad, el compromiso con la electrificación de la economía se vuelve urgente. De seguir esta tónica, se podrán alcanzar los objetivos climáticos deseados, consolidando así no solo una mayor participación de las energías verdes, sino también una transformación económica integral que fomente el desarrollo sostenible en el ámbito nacional.