La multinacional sueca Ikea ha presentado sus resultados financieros en España correspondientes al ejercicio fiscal que concluyó el 31 de agosto. En este periodo, la empresa registró un beneficio neto de 134 millones de euros, lo que representa una disminución del 9,6% en comparación con el año anterior. Este descenso no ha impedido que la firma mantenga su objetivo de ser cada vez más competitiva en el mercado nacional, priorizando la reducción de precios en un contexto económico caracterizado por la inflación.
Resultados financieros y estrategia de precios
La facturación total de Ikea en España ha alcanzado los 1.931,7 millones de euros, experimentando una caída del 1%. Este ligero descenso en los ingresos se atribuye, en gran medida, a las inversiones realizadas por la empresa en la reducción de precios de sus productos y servicios. En un entorno inflacionario, Ikea ha reafirmado su compromiso de continuar ofreciendo precios «aún más asequibles» para los consumidores, aunque ha evitado proporcionar detalles específicos sobre las inversiones que se destinarán a este fin en el próximo ejercicio, que dará inicio el 1 de septiembre próximo.
La empresa ha destinado aproximadamente 103 millones de euros en los últimos dos años a la bajada de precios, lo que demuestra su enfoque en hacer que su oferta sea más accesible para la clientela. A pesar de una disminución en la facturación, la compañía ha destacado que el volumen de productos vendidos ha aumentado un 2%, lo que subraya la estrategia de Ikea de atraer a más clientes mediante precios competitivos. Además, la afluencia de visitantes a sus tiendas físicas también ha crecido, alcanzando los 48,2 millones de personas en el último año, lo que representa un aumento del 16%.
Crecimiento en el área de alimentación
Uno de los segmentos que ha mostrado un crecimiento notable es Ikea Food, cuya facturación se ha elevado un 8,7%, alcanzando los 77,2 millones de euros. Este incremento es significativo, especialmente en un año donde el total de la facturación ha sido moderada. Adicionalmente, el número de clientes en el área de alimentación y restauración ha ido en aumento, superando ya los 10,6 millones de personas.
Este crecimiento en la vertical de alimentación forma parte de la estrategia de Ikea de diversificar y enriquecer su oferta, apuntando a un mayor involucramiento con sus consumidores en aspectos relacionados con la vida en el hogar. La empresa ha señalado que esta área se convertirá en una prioridad para sus planes de desarrollo hasta 2026.
Inversiones en infraestructura y sostenibilidad
Ikea también ha mantenido un enfoque sistemático en su expansión omnicanal, adaptándose a las necesidades de cada nuevo mercado mediante la implementación de diferentes formatos de tiendas. En el último año, la multinacional ha invertido un total de 38 millones de euros en la mejora de sus instalaciones y en proyectos de sostenibilidad. De esa suma, 26,8 millones de euros se han destinado a la optimización de la presentación de sus productos en el punto de venta, mientras que 11,2 millones de euros se han enfocado en financiar iniciativas que promuevan la sostenibilidad y la mejora de los edificios.
Además de las mejoras físicas en sus tiendas, Ikea ha lanzado importantes iniciativas, como la plataforma de profesionales Ikea Home y un programa de compra de segunda mano que se prevé tendrá un alcance nacional a finales de 2024. Estas iniciativas ansían no solo incrementar el tráfico de visitantes –que ya alcanza más de 160.000 acumulados–, sino también fomentar la economía circular, ya que el negocio de recompra ha crecido un 180% en el último año y los visitantes a esta sección han aumentado un 123%.
condiciones laborales y sostenibilidad social
Desde un punto de vista laboral, Ikea ha cerrado el ejercicio con una plantilla de más de 9.600 trabajadores en España. Para garantizar un entorno laboral competitivo, la multinacional ha invertido 2,7 millones de euros en medidas que mejoren las condiciones salariales de sus empleados, logrando una mejora media del 6,7% en sus salarios. Complementando estas medidas, la empresa ha implementado un Plan de Igualdad que garantiza la paridad en posiciones de responsabilidad y mantiene una brecha salarial de tan solo 1%. Esta iniciativa no solo destaca el compromiso de Ikea con la responsabilidad social, sino también su impulsiva hacia una mayor conciliación laboral.
La atención puesta en la sostenibilidad, tanto en lo económico como en lo social, subraya el compromiso de Ikea por un desarrollo responsable y alineado con las expectativas de la comunidad. Este enfoque, sumado a su apuesta por precios más bajos, se encuentra en consonancia con las tendencias actuales del mercado y la evolución de las expectativas de los consumidores.
Ikea, al mantenerse firme en su estrategia de reducción de precios y expansión, parece estar preparando el terreno para un crecimiento sostenido. A pesar de los desafíos presentados por el contexto inflacionario y el leve descenso en su facturación, las proyecciones indican que las inversiones en innovación y sostenibilidad, tanto en productos como en infraestructura, podrían facilitar un fortalecimiento de su posición en el mercado español y contribuir a su mayor penetración en la economía circular.