La junta de accionistas de FCC ha llevado a cabo una reunión crucial en Madrid, donde se aprobaron todos los puntos del orden del día, incluyendo un dividendo de 0,5 euros por acción. Esta decisión representa un descenso del 23% respecto a los 0,65 euros brutos distribuidos el año anterior. El dividendo total para este ejercicio alcanzará los 227,4 millones de euros, en contraste con los 283,5 millones que se repartieron antes.
La composición accionarial de FCC es notable: el 81,5% de las acciones son controladas por el magnate mexicano Carlos Slim, quien recibirá aproximadamente 185 millones de euros de este dividendo o tendrá la opción de recibir su proporción en acciones mediante el dividendo flexible. Por otro lado, Esther Koplowitz, vicepresidenta primera de la empresa, posee un 3,2% de las acciones.
Decisiones estratégicas y liderazgo
En esta reunión, también se llevó a cabo la reelección de Alicia Alcocer Koplowitz como consejera dominical por un nuevo plazo de cuatro años. La junta aprobó, además, establecer el número de consejeros en 11 miembros, así como las políticas de remuneraciones. Una de las decisiones más significativas fue la autorización al consejo para aumentar el capital social en un plazo máximo de 5 años y con la posibilidad de excluir el derecho de suscripción preferente hasta un máximo del 20% del capital social.
Durante el acto, presidido por Esther Alcocer Koplowitz y Pablo Colio Abril, se puso de manifiesto la importancia de la cohesión en tiempos inciertos. Koplowitz subrayó que «en tiempos de incertidumbre, la cohesión y la visión compartida son nuestras mayores fortalezas». Esta afirmación refleja un enfoque estratégico basado en la colaboración y el consenso.
Resultados y compromiso social
El consejero delegado, Pablo Colio, presentó un balance del ejercicio 2024, destacando los resultados financieros que ponen de relieve la capacidad de la compañía para adaptarse a los desafíos del entorno económico. En su intervención, también enfatizó el compromiso de FCC con la sociedad y el medio ambiente, considerando este aspecto esencial para afianzar su posición como una empresa de referencia.
Colio destacó que «nuestro liderazgo no solo se mide por la dimensión de los proyectos ejecutados, sino por el impacto social, ambiental y económico» que generan. Esta evaluación muestra cómo la compañía está tratando de alinearse con las expectativas de una sociedad cada vez más exigente.
Enfocándose en la expansión internacional
En el marco de estos desarrollos, Pablo Colio mencionó su deseo de continuar avanzando en la expansión internacional de FCC, además de consolidar su presencia en los mercados donde ya opera. «Todo ello, siendo fieles a nuestro compromiso de construir relaciones duraderas basadas en la confianza con las comunidades, socios, clientes y proveedores en cada uno de los territorios en los que estamos presentes», añadió Colio.
Esta aspiración se revela como un elemento clave en la estrategia a largo plazo de FCC, en un entorno global donde la competencia es cada vez más intensa. El crecimiento en este sentido no solo contribuiría a incrementar los ingresos, sino que también podría fortalecer la reputación y la confianza en la marca, aspectos cruciales en la captación de nuevos clientes y socios.
Impacto del cambio estructural en el dividendo
El descenso en el dividendo aprobado, vinculable en gran medida a la salida de la compañía de sus actividades en el sector inmobiliario y de cemento, plantea interrogantes sobre la capacidad de FCC para mantener un flujo de dividendos atractivo en el futuro. Sin embargo, este enfoque más conservador podría ser visto como una estrategia para preservar recursos en un contexto de incertidumbre económica global.
Las decisiones tomadas durante la junta de accionistas, particularmente la autorización para aumentar el capital social y la reducción del dividendo, podrían interpretarse como pasos hacia una mayor resiliencia financiera. Al priorizar la solidez en lugar de la maximización inmediata de dividendos, FCC podría estar posicionándose para enfrentar futuros desafíos económicos.
En resumen, las acciones adoptadas en esta junta de accionistas son un reflejo de la adaptación de FCC a un panorama económico cada vez más complejo e incierto. A medida que la empresa busca fortalecer su base financiera y expandir su presencia internacional, será fundamental observar cómo estos cambios repercuten en su rendimiento a largo plazo y en su capacidad para generar valor tanto para los accionistas como para la sociedad en su conjunto. En este contexto, la combinación de un enfoque prudente en la distribución de beneficios y una ambiciosa visión de crecimiento internacional será crucial para la resiliencia y sostenibilidad de la compañía en un entorno desafiante.