El Corte Inglés ha presentado resultados alentadores tras el cierre del ejercicio 2024-2025, que concluyó el 28 de febrero de 2025, destacando un beneficio neto de 512 millones de euros, marcando un incremento del 6,7% con respecto al año fiscal anterior. Este resultado refleja no solo la recuperación tras los desafíos económicos previos, sino también una estrategia corporativa que ha llevado a un notable beneficio neto recurrente de 470 millones, lo que supone un aumento del 30,8%.
Crecimiento del volumen de ingresos
El volumen global de ingresos consolidado alcanzó los 16.675 millones de euros, representando una subida del 2% en comparación con el ejercicio anterior. Esta cifra se complementa con un incremento del 4,3% en la cifra de negocio a superficie comparable, lo que indica que la compañía ha logrado ganar terreno en un mercado altamente competitivo.
Este crecimiento indicativo no solo refleja una recuperación, sino también una sólida adopción de estrategias que priorizan la eficiencia en la gestión, así como una interacción centrada en la vocación de servicio al cliente, aspectos que han sido clave para mejorar la percepción de valor entre sus clientes y asegurar una mayor cuota de mercado.
Mejoras en la rentabilidad y eficiencia
Otro de los indicadores significativos ha sido el margen bruto, que experimentó un crecimiento del 4,5%. La empresa ha resaltado el sobresaliente desempeño de su marca propia, que, junto a una robusta oferta de productos de firmas nacionales e internacionales, ha contribuido a su desempeño financiero y comercial en el último periodo. Este esfuerzo ha fortalecido la propuesta de valor del establecimiento en un entorno marcado por la transformación del retail.
Asimismo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se elevó hasta 1.209 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,9% respecto al año anterior. Este fenómeno es un claro reflejo de la eficacia en la contención de costes y la optimización de recursos, que junto a un incremento en ventas, han proporcionado un espacio de crecimiento neto en un entorno fuertemente afectado por la inflación y los cambios en los hábitos de consumo.
Gestión de la deuda financiera
Un aspecto importante de los resultados es la reducción de la deuda financiera neta, que ha caído en 263 millones de euros, ubicándose ahora en 1.796 millones. Este descenso implica que la relación entre deuda y Ebitda es de 1,5 veces, una métrica que los analistas financieros consideran saludable y sostenible en el largo plazo. La gestión prudente de la deuda ha permitido no solo mejorar la situación financiera de la empresa, sino también liberar recursos para nuevas inversiones o estrategias de expansión.
La compañía ha destacado que, al reducir su nivel de endeudamiento, se encuentra en una posición más fuerte para afrontar futuros retos económicos, lo que podría traducirse en unas perspectivas favorables para los próximos ejercicios.
Perspectivas para el ejercicio 2025-2026
En cuanto a las proyecciones para el ejercicio 2025-2026, El Corte Inglés manifiesta tener buenas expectativas en sus diferentes áreas de negocio. Este optimismo se basa en la holgura financiera alcanzada y en la dinámica de crecimiento estable que ha demostrado la compañía durante el último ejercicio, aún en un contexto económico incierto y con un consumidor que tiende a ser más cauteloso.
La dirección de la empresa continúa refinando su oferta y ajustando su estrategia para satisfacer las cambiantes demandas del mercado, enfocándose en la innovación y la calidad. Esto, a su vez, puede ser fundamental para atraer a nuevos consumidores y aumentar la lealtad de los existentes.
Conclusiones sobre el desempeño financiero
En síntesis, El Corte Inglés ha demostrado una notable resiliencia y una efectiva gestión en medio de un entorno económico complicado, marcado por una creciente inflación y cambios en el comportamiento del consumidor. Los resultados financieros presentados no solo reflejan un sólido desempeño interno, sino que también crean un escenario propicio para un potencial crecimiento en el futuro. La combinación de un balance de deuda favorable y un enfoque renovado en la eficiencia y la satisfacción del cliente subraya la relevancia de la empresa en el panorama minorista nacional. A medida que el entorno económico evoluciona, es fundamental monitorear cómo la empresa ajusta sus estrategias en respuesta a las nuevas demandas y retos del mercado, lo que podrá influir significativamente en su sostenibilidad y crecimiento a largo plazo.