La llegada de gas natural a España procedente de Estados Unidos se ha disparado un 575% en abril de 2025 en comparación con el mismo mes del año anterior, evidenciando un cambio significativo en las dinámicas de suministro energético del país. Este incremento coloca a EE. UU. como el principal proveedor de gas natural en el contexto actual.
El impacto del gas natural estadounidense en la matriz energética
En términos concretos, el gas natural licuado (GNL) de EE. UU. arribó a España en metaneros por un total de 14.463 gigavatios hora (GWh) durante abril, lo que representa aproximadamente el 44% del total de gas que llegó al país. En contraste, el volumen importado en abril de 2024 fue de apenas 2.143 GWh, según datos del boletín mensual de Enagás. Esta drástica subida demuestra cómo las relaciones comerciales y energéticas están evolucionando en medio de un contexto geopolítico cambiante.
Históricamente, en el año 2022, se observó un «sorpasso» notable, donde EE. UU. se posicionó como el principal suministrador de gas a España, superando a Argelia, tradicionalmente el proveedor predominante. La crisis energética derivada de la invasión de Ucrania por Rusia catalizó este cambio, y desde entonces, la dependencia de España del gas estadounidense ha crecido exponencialmente.
Con la nueva tendencia, EE. UU. no solo ha reafirmado su estatus como proveedor, sino que actualmente cubre alrededor del 35% de la demanda total de gas en el país. Esto pone de manifiesto la relevancia del gas estadounidense en la estrategia de diversificación de fuentes de energía de España, especialmente en un contexto donde la tensión geopolítica en Europa continúa siendo una preocupación latente.
Comparativa con otros proveedores de gas
En la misma línea, Argelia ha mantenido su posición como el segundo proveedor más importante de gas natural a España, aunque su participación ha disminuido al 30% en abril, lo que equivale a 9.868 GWh. En lo que va del año, Argelia ha suministrado el 31,5% del total llegado a España. Esta caída en la cuota de mercado puede ser representativa de la creciente dependencia de fuentes alternas, como el gas estadounidense.
Por otro lado, Rusia ha ocupado la tercera posición en cuanto a suministros en abril, con una cobertura del 13,3%, reflejando un volumen similar de 4.388 GWh. Aunque el gas natural no se ha incluido en los vetos establecidos por la Unión Europea contra Rusia, la dependencia de contratos a largo plazo con proveedores rusos, como Yamal LNG, plantea desafíos futuros a medida que Europa intenta reducir su exposición a este país.
Estrategias de la Unión Europea
La Comisión Europea ha lanzado recientemente una estrategia con un objetivo claro: desvincularse totalmente de las importaciones de gas ruso para 2027. Este plan comenzará a implementarse a finales de 2025, prohibiendo todos los contratos de venta al contado de gas, tanto por gasoducto como por GNL. Este enfoque no solo busca diversificar las fuentes de abastecimiento, sino también mitigar una dependencia que podría poner en riesgo la seguridad energética del continente.
La iniciativa de la UE es un paso significativo hacia la creación de un mercado energético más resiliente y menos vulnerable a perturbaciones geopolíticas. En este sentido, la apuesta por el gas natural estadounidense y otras fuentes alternativas se coloca en el centro de la estrategia de seguridad energética europea.
Niveles de almacenamiento y exportaciones en crecimiento
Por otro lado, en cuanto a la capacidad de almacenamiento de gas en España, los datos del 9 de mayo indican que los almacenamientos subterráneos se encuentran a más del 70% de su capacidad, lo que supera la media europea, situada alrededor del 40%. Asimismo, las plantas de regasificación en el país también han alcanzado un nivel de llenado de aproximadamente 73%.
Es relevante destacar que, en lo que va del año, el total de exportaciones de gas ha aumentado en un 50% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando los 18 teravatios hora (TWh). De igual manera, el total de salidas de gas, cuya cifra suma demanda más exportaciones, ha crecido un 6,6%, hasta alcanzar los 137,4 TWh.
Estas cifras son indicativas de una dinámica económica que se encuentra en constante evolución, impulsada por la creciente demanda de gas. En abril, la demanda nacional de gas natural se situó en 23.090 GWh, evidenciando un aumento del 2,3% con respecto al año anterior, impulsada principalmente por la generación eléctrica a partir de ciclos combinados, que incrementó en un 24,3%.
Análisis del futuro energético de España
Las implicaciones de estos cambios en el suministro de gas son significativas en varios niveles. La creciente dependencia de EE. UU. para el abastecimiento de gas natural no solo afecta la política energética de España, sino que también tiene repercusiones en su relación con otros proveedores tradicionales como Argelia y Rusia. La capacidad de almacenamiento superior a la media y el crecimiento continuo en exportaciones sugieren un enfoque más estratégico en la gestión de recursos energéticos.
Con la materialización de la estrategia de la UE, es probable que las dinámicas de suministro se sigan ajustando en los próximos años, haciendo que países como España busquen diversificar aún más sus fuentes y reducir la vulnerabilidad ante crisis geopolíticas. Este contexto de cambios rapidísimos deberá ser monitoreado cuidadosamente, dado su impacto potencial en los mercados energéticos y, en consecuencia, sobre la economía en general.
La adaptación a estas nuevas realidades en el suministro de gas será crucial para asegurar no solo la estabilidad energética, sino también el crecimiento económico sostenible en un mundo que continúa enfrentando desafíos significativos.