Los trabajadores del sector metalgráfico verán un notable aumento en sus salarios debido al nuevo convenio colectivo firmado recientemente. Este acuerdo regulará las condiciones laborales de más de 6.500 personas hasta el año 2027 y prevé un incremento salarial del 12,5% en un periodo de cuatro años, lo que representa un avance significativo para un sector con necesidades apremiantes en términos de retribución.
Incrementos salariales y su impacto
El convenio, suscrito por CCOO de Industria, UGT FICA y USO junto a la Asociación Metalgráfica Española (AME), establece una estructura de aumentos que incluye un 3% en 2024, otro 3% en 2025, un 3,5% en 2026 y un 3% adicional en 2027. Además, la cláusula de revisión salarial se adhiere al Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), lo que garantiza un respaldo adicional a las condiciones inflacionarias que podrían surgir en el futuro.
UGT FICA ha calificado este nuevo convenio como un «avance extraordinario», subrayando que el incremento salarial acordado, sumado a una mejora previa de 7,44% obtenida a través de recursos judiciales, resultará en un aumento real del 21,51% en los salarios de los trabajadores del sector. Esto se traduce, específicamente para el nivel seis, que comprende una gran parte de la fuerza laboral de la industria metalgráfica, en un incremento de casi 4.900 euros anuales para el año 2027.
Además, los atrasos acumulados desde el 1 de enero de 2024 se estiman en aproximadamente 1.500 euros brutos, cantidad que las empresas están obligadas a abonar antes del próximo 30 de junio. Esta medida no solo mejora la capacidad adquisitiva de los trabajadores, sino que también representa un impulso para la economía local, favoreciendo el consumo y la estabilidad en el sector.
Otras medidas del convenio
En un contexto de constante evolución en el mundo laboral, el nuevo convenio incluye medidas adicionales relevantes para la organización del trabajo. Se ha establecido una comisión de clasificación profesional que será responsable de reevaluar y adaptar las funciones de los puestos, respondiendo así a las demandas creciente de un entorno profesional más flexible y eficiente. Adicionalmente, las licencias retribuidas se verán modificadas para reflejar nuevas realidades familiares, incluyendo el permiso de acompañamiento para hijos de hasta 16 años.
Asimismo, se introduce la posibilidad de utilizar las 16 horas anuales de consulta médica en un máximo de 6 ocasiones al año, lo que permite un manejo más efectivo del tiempo y mejora la salud laboral de los trabajadores. Otros cambios notables incluyen la modificación del complemento por incapacidad temporal común sin hospitalización y un ajuste en la distribución irregular de la jornada laboral, aumentando de 120 a 140 horas anuales.
De forma complementaria, el convenio también contempla iniciativas que buscan fomentar la igualdad y no discriminación en el entorno laboral, especialmente en lo que respecta a las personas LGTBI. Se incluye un protocolo con medidas específicas para abordar estas cuestiones, empoderando a una parte de la población que tradicionalmente ha enfrentado obstáculos en el ámbito laboral.
Adaptaciones legales y cierre del proceso negociador
La reciente firma del convenio concluye un proceso negociador que comenzó a principios de 2024 y se formalizó tras la aprobación consensuada entre las organizaciones sindicales y la patronal el pasado 7 de mayo. Este nuevo marco no solo adapta las condiciones salariales y laborales, sino que también revisa y actualiza diversas normativas legales en áreas como excedencias, estructura de la negociación colectiva y periodos de prueba, asegurando que se atiendan las necesidades contemporáneas del sector.
La implementación de este convenio se enmarca en un contexto más amplio donde la adaptabilidad y el fortalecimiento de las relaciones laborales son fundamentales. A medida que el sector metalgráfico enfrenta desafíos derivados de cambios en la demanda y desarrollo tecnológico, este acuerdo ofrece no solo mejoras inmediata en las condiciones laborales, sino también un modelo que puede servir como referencia para futuros negociaciones en otras industrias.
La transformación de los contratos y dictámenes laborales reflejan una tendencia en el mercado de trabajo hacia una mayor protección y mejores condiciones para los trabajadores. De este modo, es relevante observar que la implementación exitosa de estos acuerdos dependerá de la colaboración continua entre patronal y sindicatos, así como de la disposición de las empresas a adaptarse a un entorno en constante evolución. Mientras las proyecciones económicas permanecen inciertas, el fortalecimiento de la colaboración laboral se presenta como un pilar clave para la estabilidad y el crecimiento en el sector metalgráfico y más allá.