La cobertura de la red 5G en España ha alcanzado un avance significativo, alcanzando el 95,76% de la población nacional en junio de 2024. Este incremento del 3,56 puntos porcentuales respecto al año anterior subraya el compromiso del país con el desarrollo de infraestructuras digitales robustas. Según los datos del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, la expansión de cobertura en los entornos rurales ha sido especialmente notable, llegando al 80,01%, lo que implica un avance interanual de 11,08 puntos.
Incremento de cobertura 5G en áreas rurales
Los datos revelan que la cobertura del 5G en España ha crecido de manera notable desde 2021, cuando se situaba en un 58,98%. La cifra actual refleja un aumento cercano a 37 puntos porcentuales, lo que demuestra un esfuerzo decidido en la implementación de esta tecnología. En el contexto de las zonas rurales, el porcentaje ha alcanzado el 80,01%, representando el triple en comparación con los 26,14% de hace cuatro años.
Este crecimiento no solo es un indicador de la digitalización del país, sino que también refleja el impacto positivo en la vida de los ciudadanos, particularmente en áreas más aisladas. El ministro Óscar López ha destacado que este progreso es una manifestación del compromiso del Gobierno en crear una «red sin brechas digitales», facilitando así el acceso a servicios esenciales y oportunidades de desarrollo económico.
Inversiones y programas gubernamentales
En consonancia con estos avances, el Gobierno ha implementado diversas estrategias para fomentar la conectividad en los municipios más pequeños. Uno de estos programas es el ‘UNICO 5G Redes Activas’, mediante el cual se han invertido casi 670 millones de euros. Esta inversión está dirigida a mejorar las infraestructuras tecnológicas en localidades con menos de 10,000 habitantes, lo que contribuye a la cohesión territorial y a la reducción de disparidades en el acceso a la tecnología.
López ha añadido que «la colaboración público-privada ha sido clave» para lograr estos altos niveles de cobertura y ha abordado la necesidad de continuar impulsando iniciativas que aseguren que todos los ciudadanos, independientemente de su ubicación, tengan acceso a conectividad digital robusta.
Progreso hacia los objetivos de la Comisión Europea
El informe también resalta el avance de España respecto a los objetivos establecidos por la Comisión Europea relacionados con la conectividad digital. Uno de los objetivos clave es alcanzar una banda ancha ultrarrápida de al menos 100 megas por segundo, escalable a 1 gigabit para el año 2025, así como garantizar conectividad gigabit y 5G para todos los hogares en 2030.
El país se encuentra bien posicionado para alcanzar estos objetivos, superando el 90% en tres indicadores fundamentales: redes fijas de alta capacidad que permiten velocidad de gigabit (94%), cobertura por fibra óptica (95%) y cobertura global de 5G (96%). En las zonas rurales, el acceso a la conectividad a velocidad de gigabit ya llega al 84% de los hogares, lo que representa un aumento significativo del 5% respecto a 2023.
Implicaciones económicas del desarrollo digital
El crecimiento de la cobertura 5G no solo implica un avance tecnológico, sino que también conlleva diversas implicaciones económicas. A medida que más ciudadanos y empresas tienen acceso a una conexión de alta velocidad, se espera que se genere un entorno propicio para la innovación y la competitividad. Esto podría traducirse en una mayor inversión en sectores como la tecnología, la salud y la educación, cuyos despliegues dependen en gran medida de una infraestructura digital sólida.
Además, la expansión de la conectividad en áreas rurales podría ayudar a cerrar las brechas económicas, permitiendo que las comunidades más aisladas participen plenamente en la economía digital. De esta manera, se estima que la evolución del 5G podría servir como un catalizador para el crecimiento económico equilibrado en todo el país.
Mientras España avanza hacia un futuro digital más integrado, es imperativo que continúe priorizando las infraestructuras de conectividad y modernización tecnológica. Este esfuerzo no solo mejorará la calidad de vida de sus ciudadanos, sino que también fortalecerá la posición de España en el contexto económico global. Las políticas que fomentan la investigación y la innovación en el ámbito de la conectividad serán clave en la creación de un ecosistema económico resiliente y diverso en los próximos años.