Acciona y la Corporación Financiera Internacional (IFC), perteneciente al Banco Mundial, han formado una alianza estratégica con el objetivo de fomentar el desarrollo de proyectos de infraestructuras sostenibles en mercados emergentes. Este acuerdo incluye un préstamo verde de 600 millones de dólares (equivalente a aproximadamente 584,8 millones de euros) que está estrechamente vinculado a objetivos de sostenibilidad. Este enfoque no solo implica la inyección de capital, sino que también refleja un compromiso compartido para abordar desafíos medioambientales y sociales.
Detalles del préstamo y sus tramos
El préstamo se estructura en dos tramos, comenzando con un primer desembolso de 380 millones de dólares (aproximadamente 370,4 millones de euros). Este tramo comprende la participación de la IFC con 145 millones de dólares (cerca de 141,4 millones de euros), junto a contribuciones de DEG -del grupo KfW, con 105 millones de dólares (cerca de 102,3 millones de euros)- y Proparco, que aporta 130 millones de dólares (alrededor de 126,7 millones de euros). Con carácter específico, este primer tramo está destinado a proyectos ubicados en Perú y Brasil, concentrándose en la mejora de infraestructuras y servicios básicos.
El segundo tramo, que asciende a 220 millones de dólares (aproximadamente 214,4 millones de euros), se destinará a iniciativas de infraestructura sostenible en otros países emergentes. La colaboración busca generar un impacto positivo en áreas que requieren atención urgente, alineándose así con los objetivos globales de sostenibilidad.
Descarbonización del sector energético
Un aspecto crucial de este acuerdo radica en su enfoque en la descarbonización del sector energético de Perú. Dentro de los parámetros del primer tramo del préstamo, se respaldarán tres proyectos de líneas de transmisión eléctrica de Acciona. Estas líneas, que incluyen la Reque-Nueva Carhuaquero de 220 kV, Nueva Tumbes (220/60 kV) e Ica-Poroma (220 kV), resultan vitales para facilitar una transición hacia un sistema energético más renovable y limpio. Además, la integración de fuentes de energía renovables en la red nacional se traduce en un respaldo necesario ante la creciente demanda eléctrica del país.
En lo que respecta a Brasil, el acuerdo contempla aportaciones significativas para la Línea 6 del Metro de Sao Paulo. Este proyecto, que se inscribe como una de las alianzas público-privadas más importantes en el sector de infraestructuras a nivel global, no solo refuerza la infraestructura urbana, sino que también representa un cambio paradigmático en la movilidad en la metrópoli, teniendo un potencial impacto directo en la calidad de vida de miles de ciudadanos.
Revolución de movilidad urbana para 600.000 pasajeros diarios
La nueva línea de metro en Sao Paulo tiene como objetivo revolucionar la movilidad urbana, facilitando el transporte para 600.000 pasajeros diarios y conectando áreas del extrarradio con el centro de la ciudad. Este ambicioso proyecto tiene el potencial de reducir los tiempos de traslado de una hora y media a solo 23 minutos. Tal transformación no solo mejora el acceso a servicios básicos como la educación y la sanidad, sino que también abre nuevas oportunidades económicas en los barrios periféricos, contribuyendo de esta manera a elevar las condiciones de vida de sus habitantes.
Desde un itinerario más amplio, el acuerdo también contempla la implementación de un préstamo verde que vincula las condiciones financieras a la consecución de objetivos específicos en el ámbito medioambiental y social, fundamental para evaluar el impacto real de las inversiones y fomentar un crecimiento sostenible.
Iniciativas de impacto local
Las iniciativas de impacto local serán gestionadas a través de acciona.org, la fundación corporativa de Acciona. Estas iniciativas están alineadas con el Objetivo de Desarrollo Sostenible número siete, que busca garantizar el acceso universal a energía asequible, fiable, sostenible y moderna. En este sentido, el compromiso de Acciona con la sostenibilidad se traduce en acciones tangibles que benefician directamente a las comunidades en las que opera, ampliando su alcance más allá del simple desarrollo de infraestructura.
Asimismo, la IFC ha formalizado un acuerdo adicional con Acciona & Nordex Green Hydrogen para evaluar la viabilidad técnica y financiera del proyecto industrial Alto dos Ventos en Brasil, lo que destaca un interés creciente por el desarrollo de energías renovables. En palabras de José Manuel Entrecanales, presidente y consejero delegado de Acciona, “estamos orgullosos de asociarnos con la IFC para mejorar el impacto positivo de nuestros proyectos en las comunidades locales”, lo cual resalta la importancia de la colaboración entre los sectores privado y público para generar un cambio estructural positivo.
Por su parte, Alfonso García Mora, vicepresidente para América Latina y el Caribe de la IFC, ha subrayado que «la sostenibilidad está en el núcleo de nuestra estrategia». Este tipo de colaboraciones, que pueden facilitar la descarbonización y mejorar el transporte público en Brasil, son fundamentales para la resiliencia y el desarrollo sostenible de la región.
Estas iniciativas reflejan el compromiso de las organizaciones involucradas por trabajar en sinergia, fomentando un desarrollo que prioriza el bienestar social y la protección del medio ambiente, constituyendo un modelo pionero que podría replicarse en otros contextos y países en vías de desarrollo. Es un momento crítico en el que tanto la inversión como la colaboración se convierten en pilares esenciales para alcanzar un futuro más sostenible y equitativo, abordando de manera integral los desafíos del cambio climático y promoviendo un crecimiento inclusivo.