La compañía de electrodomésticos y componentes electrónicos Panasonic ha tomado la difícil decisión de recortar 10.000 empleos, lo que representa más del 4% de su plantilla global. Este paso busca concentrarse en las áreas más productivas y mejorar su rentabilidad.
Reducción de la plantilla: un cambio necesario
Según el consejero delegado, Yuki Kusumi, durante la conferencia tras la presentación de los resultados anuales, se prevé que la reducción de personal se distribuya equitativamente: 5.000 trabajadores en Japón y otros 5.000 en el resto del mundo. Este ajuste, diseñado para elevar la eficiencia, se ejecutará principalmente durante el actual ejercicio fiscal.
Para llevar a cabo esta reestructuración, Panasonic ha estimado unos cargos que podrían alcanzar hasta 130.000 millones de yenes (aproximadamente 794,7 millones de euros). Este impacto financiero busca reequilibrar la estructura de costos y, según el directivo, es esencial para el crecimiento a largo plazo. “Lo siento de veras, pero si no hacemos recortes drásticos en nuestra estructura de costes fijos, no podremos seguir creciendo”, compartió Kusumi.
Resultados recientes y tendencias futuras
A pesar de los desafíos que enfrenta, Panasonic reportó un beneficio neto atribuido de 366.205 millones de yenes (equivalente a 2.239 millones de euros) en su año fiscal 2025, que finalizó el 31 de marzo. Sin embargo, esto representa una bajada del 17,5% en comparación con el año anterior. Igualmente, las ventas netas se situaron en 8,458 billones de yenes (aproximadamente 51.704 millones de euros), lo que significa una ligera caída del 0,4%.
Mirando hacia adelante, Panasonic anticipa que en 2026 generará unas ganancias de 310.000 millones de yenes (alrededor de 1.895 millones de euros) y proyecta una facturación de 7,8 billones de yenes (aproximadamente 48.219 millones de euros). Este marco refleja la necesidad de adaptarse y encontrar nuevas vías de crecimiento en un mercado cada vez más competitivo.
Dividendo: un respiro financiero
En un giro positivo en medio de la incertidumbre, Panasonic también ha decidido incrementar el dividendo correspondiente al ejercicio recién concluido. Se ha declarado un dividendo total de 48 yenes (cerca de 0,29 euros) por acción, lo que representa un aumento de 13 yenes (cerca de 0,079 euros) respecto al año anterior. Este dividendo se distribuirá en dos tramos: uno inicial de 20 yenes (aproximadamente 0,12 euros) y otro final de 28 yenes (cerca de 0,17 euros).
Este aumento refleja una ratio de reparto del 30,6%, lo que puede ofrecer cierta tranquilidad a los inversores y destacar la intención de la compañía de seguir comprometida con sus accionistas aún en tiempos de cambio y transformación.
El camino hacia adelante
Innegablemente, la perspectiva que abre este ajuste en la plantilla y el aumento del dividendo da paso a múltiples preguntas sobre cómo Panasonic se adaptará a un entorno cada vez más cambiante. La reestructuración, aunque dolorosa, podría ser el primer paso hacia un futuro más sostenible y rentable.
La capacidad de la empresa para realizar ajustes drásticos en su estructura de gastos fijos puede ser la clave para mantenerse competitiva en un mercado marcado por la rápida evolución tecnológica. Sin embargo, ¿será suficiente? El futuro de Panasonic dependerá de cómo implemente estos cambios y se reinvente frente a nuevos desafíos.
Con el contexto actual de la economía global, la tensión entre crecimiento y reestructuración podría generar tanto oportunidades como riesgos. Mantener un enfoque flexible y una visión clara será esencial para Panasonic mientras navega estos tiempos inciertos. La pregunta en el aire es: ¿cómo logrará equilibrar la necesidad de eficiencia con el bienestar de su talento humano, que siempre ha sido su mayor activo?