La penetración de internet móvil en la República Democrática del Congo es bastante baja, con un 32,3%. Esta circunstancia revela el enorme potencial de un país que se encuentra en un momento crítico para transformar su infraestructura digital. Por eso, el reciente anuncio de Orange y Vodacom para construir estructuras de telecomunicaciones es vital para el futuro de la economía digital en la región. Este proyecto se enmarca dentro del ‘Plan Digital Nacional Horizonte 2025’, que fue adoptado en 2019 y establece un ambicioso camino hacia la digitalización.
Acuerdo estratégico entre Orange y Vodacom
En este contexto, Orange y la filial de Vodafone en África, Vodacom, han llegado a un importante acuerdo para crear una joint venture de torres de telecomunicaciones, con el objetivo de ampliar la cobertura de la red en las áreas rurales de la República Democrática del Congo. Sin duda, la colaboración entre estas dos grandes empresas brinda una oportunidad única para mejorar el acceso a las telecomunicaciones en una región que ha enfrentado múltiples desafíos en este ámbito.
Objetivos de la nueva joint venture
El objetivo inicial de esta nueva empresa, que aún necesita obtener las autorizaciones regulatorias correspondientes, es construir hasta 2.000 torres de telecomunicaciones en un plazo de seis años. Este despliegue comienza con un compromiso de 1.000 emplazamientos iniciales, y, notablemente, existe la posibilidad de duplicar esa cantidad si todo marcha según lo planeado. No es habitual ver inversiones de esta magnitud en áreas rurales, y esto podría marcar un antes y un después en la conectividad del país.
Además, es importante resaltar que las torres estarán equipadas con tecnologías de 2G y 4G, lo cual es un avance significativo. Estarán alimentadas con energía solar, lo que no solo es sostenible, sino que también es crucial en un entorno donde la infraestructura eléctrica puede ser limitada. Este aspecto del proyecto enfatiza una visión sostenible y a largo plazo para las telecomunicaciones en el país.
Impacto en la población rural
Con esta infraestructura, se estima que aproximadamente 19 millones de personas que residen en áreas rurales tendrán acceso mejorado a los servicios de telecomunicaciones y posibilidades de acceso a servicios financieros. Esto es fundamental, ya que la falta de conectividad en estas zonas limita las oportunidades económicas y sociales de los habitantes. En un mundo donde las telecomunicaciones son esenciales, esta iniciativa representa un avance hacia la inclusión digital.
Las operadoras han enfatizado que “Orange y Vodacom compartirán equipos activos y pasivos propiedad de la empresa conjunta como inquilinos principales durante un período inicial de 20 años”. De esta manera, la joint venture también se abrirá a ofrecer su infraestructura pasiva a cualquier operador de redes móviles que esté interesado, siempre que sea técnicamente factible. Esta política de compartir infraestructura promoverá una mayor competencia y opciones para la población.
Retos del despliegue de infraestructura
No obstante, el despliegue y la operación de redes, especialmente en las “zonas rurales profundas”, presentan un “desafío importante” en la República Democrática del Congo. La geografía del país, junto con la escasez de recursos y la infraestructura existente, complican la tarea de establecer una red sólida y confiable. Sin embargo, la colaboración entre Orange y Vodacom podría ser la clave para superar muchos de estos obstáculos.
En este sentido, el éxito de este proyecto no solo depende de la capacidad técnica de las empresas, sino también de su adaptación a la realidad local y de las condiciones específicas de cada zona en la que se desea intervenir. Los desafíos son grandes, pero las oportunidades para elevar la calidad de vida de millones de personas aún lo son más.
Hacia una transformación digital
La iniciativa de Orange y Vodacom no se limita solo al ámbito de las telecomunicaciones; se inscribe dentro de un marco más amplio de transformación digital que apunta a modernizar varios sectores en el país. La visión del ‘Plan Digital Nacional Horizonte 2025’ está orientada a no solo mejorar la conectividad, sino también a generar un crecimiento económico sostenible y asegurarse de que el acceso a los servicios digitales sea equitativo para todos. Este enfoque integral puede tener un efecto multiplicador en el desarrollo del país.
Podemos preguntarnos, entonces, ¿qué significará realmente este avance para las comunidades que aún están desconectadas? La respuesta podría estar en la transformación que proporciona la tecnología, permitiendo el acceso a la información, la educación y servicios que antes eran inaccesibles. Son estas dinámicas las que pueden cambiar el rumbo de un país en vías de desarrollo.
A medida que este proyecto avance, estar atentos a los resultados nos permitirá vislumbrar un futuro donde las telecomunicaciones se conviertan en un fundamento sólido para el desarrollo económico. La pregunta que queda en el aire es cuántas vidas se lograrán transformar gracias a esta visión compartida entre dos gigantes de la telecomunicación. La historia está apenas comenzando a escribirse.