Indra ha implantado en la base del Ejército del Aire y del Espacio de Cuatro Vientos (Madrid) la versión más avanzada de su simulador de vuelo del helicóptero NH90. Este sistema, según ha afirmado la empresa, ofrece un nivel de realismo excepcional y una enorme capacidad para interoperar con otros sistemas de entrenamiento similares. Esto, sin duda, facilita la preparación de misiones de máxima complejidad.
Características innovadoras del simulador
Este nuevo simulador sigue la línea de desarrollo de Indra y es el tercero de esta clase que realizan para las Fuerzas Armadas españolas. Basado en la misma configuración que los dos simuladores anteriores, estos operan actualmente en el Centro de Simulación de Helicópteros de la Academia de Aviación del Ejército de Tierra, ubicado en la base de Agoncillo, en La Rioja.
Una de las características destacadas de este simulador es el uso de los equipos de aviónica de la propia aeronave, lo que permite replicar de manera fiel la cabina y asegurar que los pilotos se familiaricen con el equipamiento de navegación y misión. En particular, el simulador permite entrenar a la tripulación con el casco de misión y su equipamiento de visión nocturna, garantizando un alto grado de realismo.
Además, Indra ha enfatizado que esta característica no solo mejora la calidad del entrenamiento, sino que también permite que el simulador evolucione en paralelo a cualquier mejora que se realice en la aeronave en el futuro. Esto posiciona a Indra como un líder en innovación en el campo de la simulación.
Interoperabilidad y entrenamiento conjunto
El jefe de Programas de Simulación de Indra, José María Tapia, ha destacado la «excelente capacidad» del simulador para interoperar con otros sistemas. Esto no solo mejora la formación individual de los pilotos, sino que también facilita el entrenamiento conjunto con otras bases y, en particular, con los dos simuladores NH90 en Agoncillo.
Al contar con esta capacidad de interconexión, el simulador permite crear un auténtico ‘campo de maniobras virtual’. Imagínate la posibilidad de preparar operaciones complejas y poder repetirlas cuantas veces sea necesario, hasta alcanzar el grado de coordinación y precisión deseado. Este enfoque innovador representa un avance significativo en la preparación de misiones críticas para el Ejército.
Escenarios de entrenamiento versátiles
El simulador también está diseñado con un sistema visual mejorado, que reproduce de forma más precisa los escenarios en los que vuelan los pilotos. Su base de datos incluye nuevos entornos que permiten entrenar operaciones de salvamento marítimo, responder a desastres naturales, y realizar aterrizajes y despegues en las bases y zonas habituales de operación. Además, está preparado para simular situaciones en zonas de conflicto durante misiones internacionales.
Con estas características, los pilotos del Ejército podrán llevar a cabo maniobras arriesgadas, preparándose para responder a situaciones de emergencia, como el fallo de un motor o del rotor de cola. Esta preparación exhaustiva es fundamental para asegurar la seguridad de los operativos en el campo y mejorar su efectividad.
Un futuro de mejora continua
La capacidad del simulador de Indra no solo se limita a lo que hoy conocemos, sino que abre la puerta a un futuro de mejora continua. Como bien señala la empresa, la evolución del simulador va de la mano con las innovaciones que se implementen en las aeronaves reales. Esto significa que los pilotos siempre tendrán acceso a un entrenamiento actualizado, que refleje las últimas tecnologías y tácticas.
Este enfoque proactivo no solo beneficiará a los pilotos del Ejército del Aire y del Espacio, sino que también podrá influir en la forma en que otros países desarrollan y utilizan sus simuladores. En un mundo donde la tecnología avanza rápidamente, la capacidad de adaptarse se convierte en una ventaja estratégica significativa.
La implementación de este simulador en Cuatro Vientos es un paso más hacia la modernización de la formación militar en España. Con cada avance, se refuerza la seguridad nacional y la eficacia operativa, formando a los que están encargados de proteger y servir. Así que, mientras observamos el progreso de las tecnologías de simulación, queda mucho por explorar y aprender en este campo fascinante. ¿Qué nuevas capacidades surgirán en el horizonte?